Los disc¨ªpulos catalanes de Sarkozy

Los inmigrantes suman ya un mill¨®n en Catalu?a. Trabajan en su mayor parte, pagan impuestos y son motor de la econom¨ªa. Pero no pueden votar. Son el doble que en 2003, cuando se celebraron las ¨²ltimas municipales, y ya entonces la inmigraci¨®n fue utilizada como dardo envenenado por decenas de alcaldables. La historia se repite ahora. Azuzar el miedo de los que viven en los barrios m¨¢s diversos, a menudo tambi¨¦n los m¨¢s degradados, es el principal mensaje de muchos candidatos del PP y, en menor medida, de CiU. El discurso desacomplejado y de tinte populista, utilizado con fortuna por el presidente electo franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, ha calado en la derecha catalana.

Ayer hubo dos buenos ejemplos de ello. EnVic, de la mano de Josep Antoni Duran Lleida, y en Salt, por boca de Josep Piqu¨¦. El secretario general de Converg¨¨ncia i Uni¨®, Josep Antoni Duran Lleida, acudi¨® a la capital de Osona para defender la aplicaci¨®n de "criterios m¨¢s restrictivos" a la hora de permitir la reagrupaci¨®n familiar de los inmigrantes. Esta reagrupaci¨®n deber¨ªa limitarse, seg¨²n Duran, a quienes "realmente tengan garantizado un lugar para vivir digno y un trabajo". Eso s¨ª, Duran evit¨® comprometerse en intentar cambiar la situaci¨®n desde su esca?o del Congreso.

El presidente del Partido Popular de Catalu?a, Josep Piqu¨¦, pidi¨® en Salt m¨¢s control policial sobre las actividades de determinadas mezquitas. En opini¨®n del l¨ªder popular, tales actividades "muchas veces se hacen bajo la cobertura de centros culturales, pero en el fondo estamos hablando de mezquitas clandestinas".

Que un dirigente del PP siembre dudas legales sobre las actividades de algunas mezquitas no es un elemento nuevo. S¨ª puede resultar m¨¢s chocante que un democristiano ponga trabas al reagrupamiento familiar, aunque venga de muy lejos. Adem¨¢s, con las cifras macroecon¨®micas en la mano, Duran no deber¨ªa desconfiar tanto de la capacidad de los inmigrantes para acoger a sus familias: ¨¦stos han ocupado dos de cada tres nuevos puestos de trabajo creados en Catalu?a desde 2000. En estos momentos son, adem¨¢s, los responsables de la mitad del crecimiento econ¨®mico del que goza Catalu?a.

Candidatos en el polvor¨ªn

En cualquier caso, tanto Duran como Piqu¨¦ no dijeron ayer nada que no pidiera ya el conservador Nicolas Sarkozy en la campa?a francesa. De poco ha servido que Iniciativa per Catalunya haya pedido excluir la inmigraci¨®n de la batalla electoral. Habr¨¢ que ver ahora si el democristiano y el l¨ªder del PP catal¨¢n consiguen el mismo ¨¦xito que su referente franc¨¦s.

Lo que est¨¢ claro es que ni el mensaje ni el escenario de las declaraciones de Duran y Piqu¨¦ no tienen nada dejado al azar. Vic y Salt tienen un porcentaje de poblaci¨®n inmigrante muy superior a la media catalana, que es del 14%. En Salt se llega ya al 40%, mientras que en Vic es del 22%. En esa segunda ciudad, y pese a los esfuerzos del alcalde saliente, el democristiano Jacint Codina, muchos ciudadanos no ven m¨¢s que problemas en la llegada de m¨¢s inmigrantes.

Tanto es as¨ª que la xen¨®foba Plataforma per Catalunya (PxC), fundada en Vic hace cuatro a?os, aspira a convertirse en el partido ¨¢rbitro de los pactos en la capital de Osona. El l¨ªder de la PxC es Josep Anglada, admirador confeso del ultraderechista fundador de Fuerza Nueva, Blas Pi?ar, y convencido de que puede obtener tres concejales en estas elecciones, dos m¨¢s que en 2003, cuando ya barri¨® al Partido Popular del Consistorio. Vic es el epicentro de este partido, que ha presentado otras 40 candidaturas. De Barcelona a Amposta pasando por Arenys de Mar. Su lema es ¨²nico: "Por un mejor control de la inmigraci¨®n".

Donde la Plataforma no se presenta o no tiene opciones de obtener representaci¨®n, el PP le ha robado el discurso. La misma formaci¨®n ultraderechista as¨ª lo ha denunciado a menudo. Badalona ha sido el ejemplo m¨¢s c¨¦lebre de ello con el v¨ªdeo elaborado por el PP en el que un presentador espolea a varios ciudadanos para obtener de sus palabras un explosivo c¨®ctel entre inmigraci¨®n, inseguridad y pisos patera.

El PP no es el ¨²nico que recientemente ha coqueteado con este discurso. Celestino Corbacho, secretario de pol¨ªtica municipal del PSC, presidente de la Diputaci¨®n de Barcelona y candidato a la reelecci¨®n como alcalde de L'Hospitalet, tambi¨¦n se ha curtido en declaraciones pol¨¦micas. En febrero, sin ir m¨¢s lejos, afirm¨® que la inmigraci¨®n "est¨¢ creando una realidad nueva que nos hace estar a todos m¨¢s inseguros". Nadie en su partido le corrigi¨® p¨²blicamente.

Corbacho es la punta de lanza de los sectores de la izquierda que en los ¨²ltimos a?os han cambiado su mensaje sobre la inmigraci¨®n. El candidato del PSC por Barcelona, Jordi Hereu, tambi¨¦n encarna un nuevo discurso. Ya no habla de multiculturalidad como su antecesor, Joan Clos; en su lugar predica la ciudad-mezcla. No basta con ser vecinos: aut¨®ctonos e inmigrantes deben interactuar.