El sue?o eterno
Acaba de aparecer un dato sensacional, o quiz¨¢ sensacionalista. Desde el a?o 2000 al que corre tan campante bajo nuestros pies, en Guip¨²zcoa-Gipuzkoa el consumo de somn¨ªferos habr¨ªa aumentado un 50% lo que as¨ª, a simple vista (pero con lega?as), parece una barbaridad. ?Y qu¨¦ quiere decir eso? -me refiero al porcentaje, no al lega?aje-. Pues podr¨ªa significar varias cosas. Primera, que todos los guipuzcoanos en general queremos dormir un 50% m¨¢s o mejor. Segunda, que la parte de guipuzcoanos que no dorm¨ªa ha tenido que incrementar el uso de somn¨ªferos porque ya no le hace tanto efecto la dosis que consum¨ªa (lo confieso, no me parece la explicaci¨®n m¨¢s halag¨¹e?a). Tercera, que se ha incorporado al censo de mal durmientes un 50% m¨¢s, lo que tampoco parece muy alentador porque la poblaci¨®n no se ha incrementado para tanto, por lo que el no dormir estar¨ªa ganado adeptos en una poblaci¨®n estable. Podr¨ªa haber alguna posible explicaci¨®n m¨¢s (como que la gente no consume somn¨ªferos, pero los acapara como hace con los art¨ªculos de primera necesidad cuando se acerca un hurac¨¢n -en este caso el temible hurac¨¢n del insomnio- o sobreviene otra cat¨¢strofe anunciada), pero la conclusi¨®n m¨¢s universal y tonta es que en Gipuzkoa-Guip¨²zcoa hay problemas de sue?o.
Va ser que nos hemos ido acostumbrando a todos esos discursos pol¨ªticos y sopor¨ªferos que nos estamos tragando desde hace 30 a?os sobre nuestra identidad (insomne, incomprendida y siempre alerta) y que nos hemos vuelto inmunes, pero entonces lo m¨¢s l¨®gico es que tambi¨¦n hubiera aumentado el gasto en pastillas de dormir en Vizcaya-Bizkaia y quiz¨¢s, aunque menos, en Araba-?lava. Bueno, y quien dice discursos sopor¨ªferos sobre la identidad dice sobre la autodeterminaci¨®n -otro pastillazo- o la territorialidad (esa jaula para son¨¢mbulos), pero entonces estar¨ªamos en el mismo caso, a menos que se demuestre que en Guip¨²zcoa-Gipuzkoa hay una mayor sensibilidad a estos alergenos. Lo confieso, no le encuentro explicaci¨®n. Porque, si es por ruido, aqu¨ª hay menos que en otros sitios y gozamos del marco incomparable de La Concha -que parece propio de Donostia-San Sebasti¨¢n, aunque es patrimonio de todos los guipuzcoanos-, por no mencionar que todos cuantos vienen a nuestros agroturismos duermen a pierna suelta. Hombre, yo s¨®lo puedo aconsejar a nuestros insomnes m¨¢s recalcitrantes que suspendan la ingesta de somn¨ªferos (si es que los toman y no los acaparan como dije antes, tal vez para revenderlos a gentes m¨¢s estresadas, como las de Madrid) y aprovechen soluciones coyunturales. Ahora, verbi-maldita la-gracia, podr¨ªan contar de memoria los candidatos de las listas de la supuesta Batasuna, pero sin hacer distingos entre los impugnados y los no impugnados, porque distraer¨ªa la atenci¨®n y podr¨ªa favorecer el desvelo (¨¦se que otros no han tenido, no el de no dormir).
Tambi¨¦n les recomiendo que escriban a la Ertzaintza, preferentemente a sus mandos, para que les expliquen c¨®mo se puede dormir en los laureles con la captura de un solo terrorista en cuatro a?os, porque una cosa es cierta: se han dormido bien dormidos y no hay quien les despierte. Antes al contrario, se han mostrado dispuestos a cargarse al mando que parec¨ªa que iba a poner un poco de orden dentro de la lucha antiterrorista (?) o sea, como quien dice, a despertarles a la realidad. Mi amigo malo no quiere entrar ni en ertzainas ni en tostonadas de la estirpe de Aitor (quiero decir relativamente, no s¨¦ si me entienden); simplemente me sugiere que lo de los narc¨®ticos y los guipuzcoanos podr¨ªa explicarse por lo mucho que cuesta mantener adormecida la conciencia y no porque haya sobrevenido un repentino ataque de remordimientos, o, como quien dice, un 50% m¨¢s de ataque. Pero, ya se sabe, se trata del colega malo que todos tenemos en la cuadrilla y con el que no quisi¨¦ramos ni dormir. Amigos guipuzcoanos, no hagan caso de nada y, si lo necesitan, no se corten a la hora de adquirir cuanto precisen para garantizarse un buen sue?o... ?El de los justos?
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