Colores y sue?os

El pintor, escultor y estampador Paul Gauguin (1848-1903) es la figura indiscutible del posimpresionismo. Y si se hiciera una encuesta pidiendo un nombre clave del surrealismo, Salvador Dal¨ª (1904-1989) ser¨ªa el m¨¢s escuchado. Nadie como ¨¦l encarna el movimiento m¨¢s rompedor del arte del siglo XX. La colecci¨®n privada de pintura de EL PA?S revisa esta semana en detalle la vida y obra de los dos creadores con dos nuevas entregas: Gauguin, ma?ana, y Dal¨ª, el martes. Cada volumen, de 96 p¨¢ginas, se puede adquirir por 4,95 euros con el diario.

Gauguin, criado en Lima, marino mercante y agente de Bolsa, empez¨® a pintar en 1870 en su tiempo de ocio. En 1874 conoci¨® a Pissarro y visit¨® la primera exposici¨®n impresionista. Le impact¨® tanto que en 1883 abandon¨® todo por la pintura. Su b¨²squeda del color y del exotismo le llev¨® a pa¨ªses como Panam¨¢, Martinica y Tahit¨ª y su fuerte personalidad y su original est¨¦tica le convirtieron en l¨ªder de los movimientos que se sucedieron en Par¨ªs. Muri¨® pobre y sin reconocimiento.

Dal¨ª, en cambio, sabore¨® pronto el ¨¦xito. Hijo de un notario de Cadaqu¨¦s, desde muy peque?o mostr¨® su don para el dibujo. En 1921, tras la muerte de su madre, se traslad¨® a estudiar Bellas Artes a Madrid, donde se hizo inseparable de Garc¨ªa Lorca y Luis Bu?uel, con quien colabor¨® en Un perro andaluz. Con este trabajo se introdujo en el grupo surrealista parisiense -m¨¢s adelante, en 1939, renegar¨ªan de ¨¦l-. Ya en Par¨ªs conoci¨® a Tristan Tzara, a Paul Elouard y a Gala, con quien se cas¨®. Su matrimonio supuso la ruptura con su padre y su conquista definitiva de la fama y el dinero. Trabaj¨® para Time, escribi¨® para los hermanos Marx, vio c¨®mo crec¨ªa la cotizaci¨®n de su obra... Tras la muerte de Gala, en 1982, Dal¨ª -que vivi¨® unos a?os en Nueva York- regres¨® a Espa?a, donde muri¨® en 1989.