La gr¨²a espa?ola

CONFIRMADO: el fin de Espa?a comenzar¨¢ en Barcelona. En Construmat, la feria de la construcci¨®n, han presentado unos modelos de casas que necesitan poca gr¨²a, poco obrero y pocos accidentes laborales. ?Espa?a sin gr¨²as y sin accidentes laborales en la construcci¨®n? Eso no es Espa?a. Nos pueden quitar el tabaco, la copita de co?ac antes de lanzarnos a la carretera (a casi todos, no a tipos especiales como Gran ?nsar), y hasta la chuleta de palo nos quitaron una vez, por culpa de las vacas locas. S¨ª, amigos, nos pueden quitar muchos adornos. Pero las gr¨²as no. Las gr¨²as son la esencia de Espa?a. Los espa?oles creemos que por ah¨ª fuera nos conocen por el cocido, la paella, el gazpacho, el sol y la playa. Pero en realidad somos conocidos como Grualandia.

Si le decimos que nos gastamos la mayor parte de lo que ganamos en vivienda, al marciano le da un pasmo

Demos una vuelta por pueblos y ciudades de Espa?a. ?Qu¨¦ se ve en las carreteras? Gr¨²as. Un marciano que nos mirara desde lejos (desde Marte, por hacer periodismo de precisi¨®n) dir¨ªa de los espa?oles que son seres descomunales pero simples, de tronco alargado y dos brazos rectos, algo torpes, capaces de cargar cosas, y con cabeza escasa y hueca. L¨®gicamente, el marciano pensar¨ªa que los espa?oles son las gr¨²as. ?Qu¨¦ va a pensar! Las gr¨²as habitan los mejores puntos de Espa?a: laderas todav¨ªa v¨ªrgenes y toda la costa. Probablemente, el marciano pensar¨¢ que los humanos somos los animales dom¨¦sticos de las gr¨²as. O sus esclavos. "Si los espa?oles fueran los peque?itos, l¨®gicamente vivir¨ªan mejor que las gr¨²as, no al rev¨¦s". Y como se enterara de qu¨¦ van las hipotecas, al marciano se le pondr¨ªan las antenas de punta: menudo chollo que tienen montadas las gr¨²as. "Los animales dom¨¦sticos invierten casi todo lo que ganan en un negocio que permite la reproducci¨®n de las gr¨²as". Estar¨¢ intrigado el marciano por el sexo de las gr¨²as: "Nunca se las ve practicar sexo", pondr¨¢ en su informe, "pero se reproducen a una velocidad extraordinaria. Un d¨ªa ves cinco, otro siete, en el mes siguiente aparecen veinte" (Idea para una peli porno: Gr¨²as calientes. Argumento: cinco gr¨²as se re¨²nen en un paraje natural s¨®lo para joder) (Idea para canci¨®n del verano: La gr¨²a. Letrilla: "La gr¨²a espa?ola / cuando construye, cuando construye, / construye de verdad").

En fechas tan se?aladas como ¨¦stas, el marciano nos ve agitados. Ve agrupaciones de miles de espa?oles alrededor de la Pantoja, Zapatero y Rajoy. C¨®mo explicarle que en los tres casos el ¨¦xito de convocatoria se debe a cuestiones urban¨ªsticas. C¨®mo explicarle que estamos eligiendo alcaldes y presidentes auton¨®micos. C¨®mo explicarle. Qu¨¦ s¨¦ yo. Mira, marciano: es como si estuvi¨¦ramos escogiendo a los sacerdotes del gruismo, una especie de religi¨®n que tenemos muy extendida en Espa?a. Vamos a elegir qui¨¦n va a gestionar el trato con las gr¨²as. Explicarle la verdad ser¨ªa demasiado complicado. Si le decimos que nos gastamos la mayor parte de lo que ganamos en vivienda, al marciano le da un pasmo. El marciano pensar¨¢: estos t¨ªos est¨¢n tontos. Tienen un pa¨ªs privilegiado y se lo regalan a las gr¨²as, las jefas de todo esto.