'Propolis'
Un bote de prop¨®leo me llama desde el escaparate de una herborister¨ªa. Me extra?a que haya pasado inadvertida la compra de unas gotas de esta sustancia resinosa por parte del alcaldable Jordi Hereu en el primer d¨ªa de campa?a. Recapitulemos. El alcalde se estren¨® en la actual subasta desatada con una visita a la Fira de productos artesanales de Sant Pon?, confiado en que esta resina de colmena le ayudar¨ªa a no perder su caracter¨ªstica voz, tan forzada de seudomitin en seudomitin. Pero la peque?a adquisici¨®n tiene mayor alcance del que pudiera parecer.
Resulta que propolis, en griego, quiere decir "defensor de la ciudad". ?No es un hermoso significado para un aspirante a alcalde?
Me apresuro a bucear en las inmensidades de Google para informarme sobre los efectos de la cosa. Y descubro que el prop¨®leo es antibacteriano, antif¨²ngico, antihemorr¨¢gico, antiherp¨¦tico, antiinflamatorio, antis¨¦ptico, antimicrobiano, cicatrizante, mineralizante... Hereu debe de estar hecho un toro.
Pero, a lo que vamos. Dicen las webs de apiterapia que las propiedades del prop¨®leo lo convierten en la mejor defensa de ataques externos. Por algo las abejas lo emplean para cubrir y proteger la colmena de agresiones e infecciones -son capaces de cargarse a los ratoncillos, lagartijas y bichos varios que invadan su hogar, pero no pueden expulsarlos fuera; con prop¨®leo, la casa se mantiene siempre higi¨¦nica-.
Hereu m¨¢s, Mayol menos, parece que todos los candidatos se han autorrecetado algo de prop¨®leo. Han creado una especie de burbuja defensiva exterior, como las abejas, dentro de la que -ciertamente echando en falta un poco de gran pol¨ªtica- se habla de pol¨ªticas y de propuestas (algunas, estramb¨®ticas). La gran colmena de Barcelona parece, dentro de esa burbuja amorfa, as¨¦pticamente a salvo de infecciones como la destrucci¨®n del adversario que se practica en duelos lejanos como el de Gallard¨®n y Sebasti¨¢n en Madrid. Es cierto que se ha llegado a o¨ªr alguna acusaci¨®n de "actitud xen¨®foba" o alguna otra de reparto de ayudas "clientelista". Pero el tono general se limita a calificar una gesti¨®n de "catastr¨®fica" o a criticar la venta de "cuentos de hadas".
Ver a varios de los candidatos sentados al poco del inicio de campa?a riendo juntos, compartiendo mesa y mantel en el parque de la Guineueta en un respiro de la batalla, y verlos tambi¨¦n entre chanzas, al final del ¨²ltimo debate televisivo, s¨®lo parece posible dentro de la colmena de la pol¨ªtica municipal.
Ah. Seg¨²n las encuestas, la burbuja nos aburre y nos resbala y muchos nos abstendremos. Pero veamos la alternativa que nos llega para animar la cosa desde otras instancias de los mismos partidos. ?Contribuir¨¢n a la movilizaci¨®n provocaciones como la de sugerir que el modelo de seguridad de la izquierda da alas a los chicos de Bin Laden? ?Arrastrar¨¢n a votar gracias dudosas como la de mondarse de un candidato al que "se le ha pasado el arroz" cuando la edad es la ¨²nica enfermedad por la que tarde o temprano pasa todo quisque? Visto lo visto, ?prop¨®leo para todos!
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