Gadea se doctora
El valenciano gana su primera carrera en 125cc al caerse Pasini
Matt¨ªa Pasini es una garant¨ªa para sus rivales. Cuando Sergio Gadea consigui¨® pegar el col¨ªn de su Aprilia a la de su rival en la quinta vuelta de la carrera, era plenamente consciente de que alguna desgracia le iba a ocurrir al italiano. La en¨¦sima calamidad de la temporada acudi¨® puntual a la cita. Le sobrevino a Pasini a cuatro giros para que la bandera de cuadros ondeara y mientras comandaba la prueba. Ayer fue la v¨¢lvula rotativa del motor de su Aprilia RSA la que le dej¨® tirado para suerte de Gadea, que se apunt¨® su primera victoria en el Campeonato del Mundo.
Pasini deb¨ªa ser uno de los opositores a llevarse el t¨ªtulo de 125cc, y prueba de ello es que ha arrancado desde la pole position en cuatro de las cinco pruebas que se han disputado. No obstante, en el motociclismo los puntos se consiguen el d¨ªa de la carrera, y es entonces cuando al piloto de Rimini se le aparecen los fantasmas. De las cinco carreras que se han disputado hasta ahora, Pasini, de 21 a?os, s¨®lo ha terminado una. Fue en China, donde concluy¨® d¨¦cimo, el ¨²ltimo del grupo de cabeza en el que circulaba. Las otras veces que ha salido a correr, su Aprilia le ha dejado en la estacada.
Ya en la primera cita del a?o, en Qatar, el propulsor de su primera moto se rompi¨® antes de tomar la salida, mientras que la segunda dijo basta al romperse el tubo de la gasolina. En Jerez, el motor de su Aprilia tambi¨¦n se resquebraj¨®, y lo mismo ocurri¨® en Estambul por m¨¢s que un problema con la cadena ya le hab¨ªa eliminado de la reyerta por la victoria. Pasini decidi¨® entonces encargar unos adhesivos de un gato negro. "Ya no puedo tener peor suerte que hasta hora y, por eso, el gato me va a ayudar", dijo el piloto de Rimini, que llen¨® de pegatinas el taller, la moto e incluso el ordenador port¨¢til que le acompa?a en los viajes. Se equivoc¨®. A d¨ªa de hoy, el transalpino ocupa la 19? posici¨®n en la tabla general de puntos, y mucho deber¨¢ cambiar su suerte para que pueda optar a la corona. Con ?lvaro Bautista corriendo en 250cc, la categor¨ªa de las motos livianas ha quedado hu¨¦rfana de una autoridad dominante, y prueba de ello es que todas las carreras que se han disputado hasta ahora las ha ganado un piloto distinto. Ayer fue el turno de Gadea, un piloto de 22 a?os proveniente de la escuela valenciana. "Hubiera preferido ganar luchando cuerpo a cuerpo con ¨¦l. Aunque no iba tan fuerte, mi moto funcionaba a la perfecci¨®n", indic¨® el piloto espa?ol.
A diferencia de la calamidad que azota a Pasini, ¨¦l s¨ª saca partido de la mayor potencia de su Aprilia RSA. S¨®lo hay tres pilotos de la parrilla que utilizan este modelo: Pasini, Gadea y H¨¦ctor Faubel. A diferencia del modelo anterior (RS), que conducen los dem¨¢s pilotos de la firma italiana, el nuevo prototipo es m¨¢s veloz. Desde que Bautista se subi¨® a ella en las dos ¨²ltimas carreras del pasado a?o, una sombra ha acompa?ado la moto. Mientras unos elogiaban su endiablada velocidad, otros mostraban su preocupaci¨®n por la falta de garant¨ªas que ofrec¨ªa su motor. Sobra dudar sobre qu¨¦ opinan Matt¨ªa Pasini y su gato negro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.