Las empleadas de hogar podr¨¢n cobrar el paro y tener vacaciones seguidas
El Gobierno elevar¨¢ la cotizaci¨®n para evitar el fraude de un sector con 600.000 personas
Las empleadas de hogar desempe?an su labor sin la red que protege a los dem¨¢s trabajadores. Salarios m¨ªseros, jornadas variables e imposibilidad de cobrar el paro caracterizan el d¨ªa a d¨ªa de este colectivo, que en buena parte subsiste en la econom¨ªa sumergida. El Gobierno ultima una ley para que las asistentas equiparen sus condiciones de trabajo a las del resto de empleados a cambio de elevar la cotizaci¨®n, un m¨ªnimo de cinco euros al mes. La medida tambi¨¦n pretende profesionalizar el sector, que emplea a unas 600.000 personas y que cada vez tiene mayor demanda.
Disponer de un alba?il o un fontanero aunque sea durante media hora requiere el pago de impuestos. En cambio, para que una empleada dom¨¦stica trabaje 19 horas a la semana en un domicilio no hace falta abonar ni un euro a la Seguridad Social. Es s¨®lo una de las muchas peculiaridades que rodean el trabajo remunerado en el hogar, una actividad cada vez m¨¢s demandada que desempe?an unas 600.000 personas en Espa?a, mujeres en su inmensa mayor¨ªa. Son estimaciones oficiales y de expertos del sector, pues en los registros de la Seguridad Social figuran menos de 300.000 cotizantes.
La normativa arcaica que regula a este colectivo y la falta de profesionalizaci¨®n propician el salto a la econom¨ªa sumergida. Los empleadores s¨®lo est¨¢n obligados a pagar por ellas si trabajan en la misma casa m¨¢s de 20 horas a la semana. Cuando la trabajadora acude a varios domicilios -lo m¨¢s habitual- es ella quien tiene que abonar 146 euros al mes en caso de superar las 18 horas semanales. El resto de situaciones permanece en el limbo jur¨ªdico.
Para erradicar estas anomal¨ªas, el Gobierno eliminar¨¢ gradualmente, en siete u ocho a?os, el r¨¦gimen especial por el que cotizan las empleadas de hogar. Todas acabar¨¢n acogi¨¦ndose al r¨¦gimen general y, por tanto, acceder¨¢n al Estatuto de los Trabajadores, del que ahora escapan. "Habr¨¢ una identidad en los tipos de cotizaciones, en las bases y en las prestaciones", explica el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado.
Nuevos derechos
El primer derecho al que podr¨¢n acceder ser¨¢ la prestaci¨®n por desempleo. Las asistentas est¨¢n excluidas del sistema, aunque hayan cotizado lo suficiente. Tampoco pueden jubilarse anticipadamente ni tienen la misma cobertura que el resto en caso de enfermedad. ?ste es uno de los principales problemas que viven quienes se dedican a esta labor. "Es fulminante el despido de las que se quedan embarazadas o las que caen enfermas", explica Isabel Ochoa, asesora de la Asociaci¨®n de Trabajadoras de Hogar, radicada en Bilbao. Es una de las pocas entidades que lucha por los derechos de este colectivo disperso y en la sombra.
Algunas de las condiciones que contempla la legislaci¨®n actual rayan la semiesclavitud. Las empleadas pueden trabajar un m¨¢ximo de nueve horas al d¨ªa, aparte de "los tiempos de presencia, a disposici¨®n del empleador" que se acuerden. Todo ello por el salario m¨ªnimo (570 euros al mes). De esa cantidad se les puede descontar hasta un 45% por alojarlas o darles alimentos. Y en el descanso semanal s¨®lo tienen derecho a un d¨ªa completo; las 12 horas restantes que les corresponden se disfrutan "mediante acuerdo entre las partes".
Algo similar ocurre con las vacaciones. Tienen fijados 30 d¨ªas al a?o, pero s¨®lo 15 se disfrutan seguidos. Lo m¨¢s an¨®malo es que ninguna de estas condiciones tiene que figurar por escrito. Los contratos pueden ser verbales, una modalidad que pone en aprietos a la trabajadora si tiene que demostrar incumplimientos.
Todas las mejoras que se introduzcan requerir¨¢n, eso s¨ª, un aumento de cotizaci¨®n, a cargo de quien emplee a esas personas. Granado quita hierro a esta cuesti¨®n. "No ser¨¢n m¨¢s de cinco euros adicionales al mes en ocho a?os", explica. El responsable de Seguridad Social sostiene que las retribuciones efectivas en el sector "han crecido m¨¢s que eso", en gran parte para compensar la falta de protecci¨®n social. Estas trabajadoras no suelen ganar m¨¢s de 10 euros por hora. En gran parte son inmigrantes que se afiliaron en masa durante el proceso de regularizaci¨®n, en 2005. Ahora est¨¢n traslad¨¢ndose a otros sectores m¨¢s rentables, lo que hace caer la cotizaci¨®n.
El nuevo sistema graduar¨¢ los costes en funci¨®n de la jornada, algo que no ocurre ahora. Una familia paga lo mismo a la Seguridad Social tanto si la empleada acude al hogar cuatro horas al d¨ªa como si hace ocho. "El propio sistema favorece que la gente se vaya a la econom¨ªa sumergida", subraya la experta de la Asociaci¨®n de Empleadas de Hogar.
Elegir candidata
Con la nueva ley, que el Gobierno pretende sacar antes de que acabe la legislatura, las trabajadoras del hogar se ir¨¢n encuadrando en el r¨¦gimen general y podr¨¢n ser contratadas por particulares y tambi¨¦n por empresas. Granado es m¨¢s partidario de la segunda opci¨®n para que el sector est¨¦ regulado y profesionalizado. Las ventajas no se centrar¨¢n s¨®lo en las trabajadoras. Contactar con una empresa permitir¨¢ a la familia poder elegir candidata, as¨ª como contar con una sustituta en caso de abandono del puesto o de enfermedad.
No siempre la intermediaci¨®n es la mejor alternativa. Isabel Ochoa alerta: "Hay agencias de empleo ilegales que cobran un porcentaje del salario a las trabajadoras y las ofrecen en peores condiciones de lo que dice la ley, que ya es dif¨ªcil".
La situaci¨®n de las empleadas de hogar en Espa?a es "la m¨¢s dispar de la UE", seg¨²n Granado. En Francia se compran unos talones en los estancos que se entregan directamente a las empleadas. La cantidad abonada incluye la cotizaci¨®n. Tambi¨¦n en B¨¦lgica se emplea un sistema similar, mientras Italia declara obligatorios el contrato y la cotizaci¨®n.
La reforma tambi¨¦n pretende acabar con la llamada compra de pensiones, una pr¨¢ctica que impulsa a personas ajenas a esa labor a cotizar y completar as¨ª el periodo necesario para acceder a una pensi¨®n. El atractivo de este r¨¦gimen es que resulta m¨¢s barato que el resto y carece de requisitos contractuales.
LA MODERNIZACI?N DE UN SISTEMA ARCAICO
Con la norma actualObligaci¨®n de cotizar s¨®lo si se superan las 20 horas de trabajo semanalesLa cuota a la Seguridad asciende a 146 euros al mes en todos los casosEl contrato de trabajo se formaliza por escrito o de palabraLa jornada diaria puede alcanzar las nueve horas, adem¨¢s de otros periodos en que la empleada est¨¢ a disposici¨®n del empleadorLas vacaciones consisten en 15 d¨ªas seguidos y otros 15 fraccionadosLa indemnizaci¨®n por despido es de siete d¨ªas por a?o trabajadoCon la nueva normaObligaci¨®n de cotizar por cualquier tipo de jornadaEl pago a la Seguridad Social partir¨¢ de un m¨ªnimo de 146 euros mensuales y aumentar¨¢ seg¨²n el salarioEl contrato de trabajo tendr¨¢ que formularse por escritoLa jornada m¨¢xima ser¨¢ de 40 horas semanales; el resto se contabilizar¨¢ como extraordinariasLas vacaciones se podr¨¢n disfrutar seguidasEl despido estar¨¢ indemnizado con un m¨ªnimo de 20 d¨ªas por a?o trabajado
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