Ram¨®n Barea disecciona en un documental la "cat¨¢strofe" de las artes esc¨¦nicas
'Nos sentamos a hablar' pone Bilbao como paradigma de un panorama paup¨¦rrimo
Ram¨®n Barea (Bilbao, 1949), actor, autor y director de teatro, ha reunido "las voces dispersas" de las artes esc¨¦nicas y de la Administraci¨®n en un documental en el que disecciona la situaci¨®n que los profesionales de la danza y la interpretaci¨®n viven en el Pa¨ªs Vasco. El trabajo, de hora y media de duraci¨®n, aspira a convertirse en todo un revulsivo que motive la reflexi¨®n del espectador sobre los porqu¨¦s del paup¨¦rrimo panorama que vive la creaci¨®n teatral en Bilbao, ciudad que ha sido elegida como paradigma de una situaci¨®n que se extiende a toda la copmunicad aut¨®noma. Cerca de 80 personas, de actores a pol¨ªticos, opinan en Nos sentamos a hablar.
El documental se estrena hoy en el Teatro Ayala de Bilbao. Posteriormente, se distribuir¨¢ junto con la revista Artez y otras publicaciones especializadas en las artes esc¨¦nicas. "No tratamos de pedir dinero a las instituciones. Les pedimos a los pol¨ªticos que se ilusionen con el teatro y la danza, que aprovechen la energ¨ªa que se mueve en las artes esc¨¦nicas y nos ayuden a canalizarla", explica el actor y director.
Barea cree que los seis a?os que lleva trabajando fuera de Bilbao con la compa?¨ªa Ur Teatro le han dado la distancia necesaria para acercarse a los problemas de la profesi¨®n en la ciudad donde se form¨® como actor y desarroll¨® la mayor parte de su carrera. Ha hablado con los profesionales sobre la situaci¨®n de las artes esc¨¦nicas en Bilbao porque cree que la situaci¨®n que atraviesan tanto el teatro como la danza -escasas posibilidades de trabajo para los nuevos actores, ausencia de compa?¨ªas estables y de proyectos de producci¨®n, programaci¨®n similar a teatros de cualquier capital, descoordinaci¨®n entre los programadores- resulta extrapolable a las otras dos capitales vascas. "En Bilbao se lleva al l¨ªmite la cat¨¢strofe de las artes esc¨¦nicas. Los actores que empiezan no tienen m¨¢s oportunidad que trabajar en la cabalgata de Reyes o en el Entierro de la Sardina. Los veteranos, los que podemos vivir del teatro, seguimos nuestras carreras fuera", apunta.
Nos sentamos a hablar presenta una sucesi¨®n de testimonios e im¨¢genes de archivo, sin una voz narrativa. Barea invita a los espectadores a que saquen sus propias conclusiones despu¨¦s de escuchar las intervenciones. El documental aborda desde el an¨¢lisis de las compa?¨ªas estables que existieron en el Pa¨ªs Vasco hasta la audiencia o la existencia de lo p¨²blico y lo privado en el sector, pasando por las relaciones de la profesi¨®n con la Administraci¨®n o la situaci¨®n del Teatro Arriaga y el Palacio Euskalduna, ambos en la capital vizca¨ªna.
Sin cambios en tres d¨¦cadas
Barea ha llegado a la conclusi¨®n de que en 30 a?os no han cambiado los problemas que padecen las artes esc¨¦nicas en el Pa¨ªs Vasco. "Distintas generaciones sufren las mismas circunstancias. Pensar en las razones por las que se fueron al traste compa?¨ªas como Karraka o Geroa sirve para explicar que es lo que pasa ahora", se?ala. Disculpa, eso s¨ª, a la Administraci¨®n. "Hace 30 a?os hab¨ªa muchas cosas que hacer y la profesi¨®n del teatro y la danza es todav¨ªa joven en el Pa¨ªs Vasco. Ahora es el momento de acabar con la dispersi¨®n de fuerzas, entrar en los teatros y empezar a hacer grandes trabajos, no por su formato, sino por su calidad", precisa. "Tenemos todos los ingredientes: profesionales reconocidos y una red de teatros en la que se ha hecho una importante inversi¨®n. ?Por qu¨¦ no hay centros de producci¨®n y compa?¨ªas residentes? ?Por qu¨¦ no hay gente de teatro al frente de las programaciones?", se pregunta.
El actor y director bilba¨ªno, de formaci¨®n autodidacta, se suma a la demanda de una escuela de arte dram¨¢tico en la ciudad. "Hay que sembrar para mejorar las artes esc¨¦nicas. La escuela no s¨®lo debe ser una academia de actores; debe investigar, formar y reciclar profesionales en el campo de la direcci¨®n, la escenograf¨ªa, la dramaturgia", concluye.
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