Dos p¨¢jaros en la carretera
Serrat y Sabina inician el 29 de junio en Zaragoza su gira por Espa?a y Am¨¦rica Latina
Media hora antes, los fot¨®grafos ya copaban el lugar acotado para las fotos y casi un centenar de plumillas esperaba en la Casa de Am¨¦rica. Serrat (Barcelona, 1943) y Sabina (?beda, 1949) se presentaron como casi pareja de hecho. Se les vio juntos el pasado domingo en el campo del Atl¨¦tico de Madrid y Sabina se lament¨® del resultado de su equipo. "Despu¨¦s del 0 a 6 ya estoy hecho a cualquier cosa. Siempre que voy con ¨¦l, palmo", aclar¨® antes de presentar su gira conjunta, Dos p¨¢jaros de un tiro, de la que ya se han cerrado 50 actuaciones en Espa?a y Am¨¦rica Latina.
La gira arranca el 29 de junio en Zaragoza. Los dos cantantes llevan un mes ensayando juntos. No tienen previsto presentar temas in¨¦ditos, planean intercambiar canciones, interpretar composiciones propias y hasta se atrever¨¢n con una versi¨®n de Peret: El muerto vivo, que representa, seg¨²n aclar¨® Serrat, toda una declaraci¨®n de principios sobre su estado musical. Elegir de entre el cancionero de estos dos artistas no resulta tarea f¨¢cil, pero ellos se han dejado llevar por las favoritas de cada uno. A Serrat le gustan: "De pur¨ªsima y oro, A la orilla de mi chimenea y Sin embargo. Y a Sabina, adem¨¢s de Mediterr¨¢neo, No hago otra cosa que pensar en ti. En el escenario les acompa?ar¨¢n m¨²sicos como Ricardo Millares al piano, Pancho Varona a la guitarra ac¨²stica y V¨ªctor Merlo al bajo y contrabajo. La relaci¨®n de ambos artistas viene de lejos, personalmente hab¨ªan hablado muchas veces de realizar una gira conjunta. "En alguna conversaci¨®n, de las muchas que hemos tenido en los ¨²ltimos seis a?os, lo hab¨ªamos comentado pero no se hab¨ªan dado las circunstancias propicias", aclar¨® Serrat, que siempre quiso ser Sabina, sobre todo, "cuando no le conoc¨ªa".
El autor de Luc¨ªa y el de Calle Melancol¨ªa no tienen el mismo p¨²blico pero se parece bastante, aunque la gira contribuir¨¢ a abrir a¨²n m¨¢s el abanico. Sabina se atrever¨¢ con el catal¨¢n, un idioma que habla en privado y que ya hizo suyo cuando versioneaba a alguno de los miembros de la nova can?o. Y Serrat le devolver¨¢ el cumplido llevando a su lengua algunos de los temas del de ?beda. "El escenario exige un compromiso y si no me gustaran sus composiciones no me subir¨ªa a cantarlas". Sabina compar¨® la capacidad compositiva de su amigo -"?pedazo de poeta!"- con la de Machado, Miguel Hern¨¢ndez o Benedetti, autores que contribuy¨® a popularizar con sus versiones.
El tono amable y las bromas mandaron durante la hora larga que dur¨® la comparecencia. Sabina se mostr¨® m¨¢s escatol¨®gico -"¨¦l la tiene m¨¢s larga y le van a aplaudir m¨¢s pero vamos a cobrar lo mismo"- y Serrat m¨¢s conciliador pero sin bajar la guardia. "Estas aventuras de subir juntos a un escenario suelen reforzar la amistad, sobre todo si hay complicidad. Ambos hemos pasado suficientes pruebas de vanidad y de situaciones gratamente resueltas como para que esto no sea una ayuda. En cualquier caso, si tuviera que elegir preferir¨ªa seguir siendo su amigo".
?Qu¨¦ queda de los a?os mozos? Acert¨® a preguntar un periodista. "Casi todo, aunque ahora nos contamos lo ¨²ltimo que nos ha recomendado el m¨¦dico". Pero en lo que respecta a la parte art¨ªstica se suben al escenario cada d¨ªa m¨¢s tranquilos. Confesaron que han escrito canciones memorables m¨¢s para ligar ellos mismos que "para los otros" e hicieron chascarrillos sobre su edad y su estado de salud. Pero no les hizo gracia que les interpelaran sobre c¨®mo les gustar¨ªa ser recordados. Sabina, que luc¨ªa uno de esos cigarrillos para combatir las ganas de fumar, vino a decir que eso le sonaba a cipr¨¦s. Y en esa l¨ªnea desmitificadora respondi¨® cuando les preguntaron si se sent¨ªan como iconos vivientes. Hace un mes se oper¨® de cataratas y dos horas antes de la rueda de prensa hab¨ªa pasado por el dentista: "?Menudos iconos!".
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