Los inmigrantes que s¨ª cuentan
M¨¢s de 21.000 extranjeros procedentes de pa¨ªses de la Uni¨®n Europea pueden votar ma?ana en las municipales y ser elegidos
"Si a los ciudadanos nadie les pone un empleo no votar¨¢n a los pol¨ªticos, porque si no hay empleo no se puede vivir", sentencia el rumano Aurel Toma, presidente de la asociaci¨®n C¨¢rpatos. Aurel lleg¨® a Bilbao hace tres a?os y medio y ma?ana actuar¨¢ de apoderado en varias mesas electorales.
Un trabajo es la exigencia de este rumano que, asegura, lo pas¨® muy mal los primeros a?os, cuando tuvo que vivir en el albergue municipal y luego en un piso de acogida. "Hay tantas ayudas municipales, tantas subvenciones, pero no son para las cosas principales, para lo que m¨¢s hace falta. No puedes pretender integrar a la gente extranjera con una excursi¨®n o una exposici¨®n. Lo primero es proporcionarles un trabajo; as¨ª, seguro que se integran", repite.
"Antes de votar, todo son promesas de los pol¨ªticos, pero despu¨¦s no se hace nada"
Aurel Toma se re¨²ne la ma?ana de la entrevista con su compatriota Niku Denisov, que reside en San Sebasti¨¢n con su mujer y sus dos hijas y que fund¨® en enero de este a?o la asociaci¨®n de rumanos en Guip¨²zcoa Decebal. Ambos consideran muy importante la oportunidad de votar en las municipales: "Nosotros pagamos nuestros impuestos y participamos como cualquier otro en la vida local", coinciden. Sin embargo, no son muy optimistas acerca de la utilidad de su voto.
"No se puede esperar mucho de estas elecciones", dice Toma. "Antes de votar, todo son promesas, pero despu¨¦s no se hace nada", recalca Denisov. ?l recuerda la sensaci¨®n de impotencia en las anteriores elecciones: "No ¨¦ramos europeos, no pod¨ªamos votar". Su hija mayor, de 18 a?os, lo har¨¢ ma?ana por primera vez en su vida, en un pa¨ªs que no es el suyo. "En casa vivimos la discusi¨®n pol¨ªtica, dicutimos las opciones, hablamos de lo que ofrecen los candidatos", asegura.
Aurel Toma, que reside ahora en barrio de San Francisco y est¨¢ inscrito en Etxebide a la espera de un piso de protecci¨®n oficial, se fija en su zona a la hora de hacer peticiones al futuro alcalde de Bilbao. "Me gustar¨ªa que, en un futuro muy cercano, si se puede, se saque de San Francisco a toda la gente que no quiere trabajar y que vende droga. No hablo de los que no tienen papeles, ¨¦se es otro tema". Tambi¨¦n solicita que desde el Ayuntamiento se "capacite a las mujeres inmigrantes" profesionalmente para que puedan realizar otro trabajo distinto al de empleada de hogar o cuidadora de ni?os o ancianos.
"El Ayuntamiento de Bilbao s¨ª se ha puesto en contacto con nosotros. He hablado ya con todos los concejales y estamos colaborando con ellos en algunos temas", comenta Toma. A Denisov, en cambio, le gustar¨ªa poder entrevistarse con su alcalde en San Sebasti¨¢n. "Le dir¨ªa que la ayuda municipal que nos aporten no sea s¨®lo en dinero". Lo que Denisov solicita es "un local" y apunta: "Hay m¨¢s de 20.000 locales vac¨ªos en San Sebasti¨¢n".
Aurel Toma se suma a la petici¨®n. "Los centros c¨ªvicos son para todo el mundo, pero casi no se usan. Nosotros pedimos un local. Ahora estamos en el Centro Ellacur¨ªa, compartiendo oficina con otras ONG, pero demandamos un lugar nuestro". Una de las actividades a las que dedicar¨ªa ese local ser¨ªa para celebrar misas ortodoxas.
En el futuro, Aurel Toma piensa que ciudadanos rumanos deber¨ªan formar parte de las listas electorales, y para ello va a trabajar. "Est¨¢ bien que una persona de tu pa¨ªs est¨¦ en la Administraci¨®n. Eso es integrarse en la vida de un pa¨ªs".
Un 4% de la poblaci¨®n vasca es extranjera, es decir, 85.542 personas de entre 2.133.684, seg¨²n datos de 2006 del Observatorio de la Inmigraci¨®n, Ikuspegi. La gran mayor¨ªa reside en Vizcaya (43.395), seguido de Guip¨²zcoa (25.290), y ?lava (16.857).
Colombia, Ecuador y Marruecos son las tres nacionalidades que concentran al mayor n¨²mero de inmigrantes. Entre los diez primeros pa¨ªses de procedencia de extranjeros, s¨®lo uno cuenta a efectos de las elecciones municipales, Rumania, que acaba de entrar en la Uni¨®n Europea y, por lo tanto, sus ciudadanos pueden votar a sus representantes en el gobierno local y, tambi¨¦n, ser elegidos. Ma?ana podr¨¢n ejercer el voto en Euskadi 6.265 ciudadanos de Rumania, pa¨ªs reci¨¦n entrado en la UE junto a Bulgaria, aunque Aurel Toma asegura que muchos han tenido problemas con el censo.
En total, de la Uni¨®n Europea de los 27 votar¨¢n 21.193 personas, m¨¢s 30 noruegos. Las nacionalidades m¨¢s numerosas son la portuguesa (6.265 personas), francesa (1.998), brit¨¢nica (1.502), italiana (1.442) y alemana (1.245).
Seis personas extranjeras figuran en las listas electorales del PSE; ocho, en las de Ezker Batua; dos, en las de EA, y una en las del PP. El PNV, por su parte, concurre a las elecciones como la plantilla del Athl¨¦tic, s¨®lo con miembros aut¨®ctonos.
"Donde yo vivo, yo voto"
"Donde yo vivo, yo voto", esta es la demanda de la asociaci¨®n de inmigrantes Nuevo Ciudadano, que ayer se concentr¨® en la plaza Moy¨²a de Bilbao para pedir que los inmigrantes con residencia legal estable, "de cualquier origen", tengan el derecho al voto en las municipales, como explic¨® su presidente, el colombiano Neisser Trujillo.
Esta iniciativa se suma a la presentada por SOS Racismo en ?lava y apoyada por 30 organizaciones sociales y sindicales, que condujo a la creaci¨®n de una candidatura independiente de mujeres inmigrantes a la alcald¨ªa de Vitoria. Se entregaron 3.200 firmas en la Junta Electoral de distrito para avalar dicha candidatura, aunque 26 de sus 30 integrantes son extranjeras sin derecho a voto.
Con esta iniciativa se pretend¨ªa "sacar a la luz p¨²blica el debate sobre este tema" y pedir el derecho a voto para todo ciudadano "empadronado y con los papeles en regla", indic¨® Fede Garc¨ªa, responsable de SOS Racismo en ?lava.
Por poder votar en la localidad donde se reside se decantan tambi¨¦n el brit¨¢nico Cameron Watson, en Euskadi desde hace siete a?os y que acudir¨¢ a las urnas en Elorrio, y Sandrine Szymekowski, francesa de ascendencia polaca. "Si vivimos aqu¨ª, este se convierte en nuestro pa¨ªs, y eso es as¨ª para todos", afirman. "El sentimiento es el mismo si votas en tu pa¨ªs de origen que si lo haces en el pueblo donde vives", apunta Watson. "Son temas de la vida cotidiana, y eso es universal".
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