Dinero que saca los colores
Importantes fondos de pensiones excluyen de sus carteras a empresas que violan derechos humanos o da?an el medio ambiente
Imag¨ªnese que usted es el consejero delegado de una compa?¨ªa y un fondo de pensiones p¨²blico con un patrimonio equivalente al 25% del PIB espa?ol anuncia que le excluye de su cartera de inversi¨®n. No contentos con ese castigo, los gestores del fondo dicen que su decisi¨®n se basa en la "complicidad en serias y sistem¨¢ticas violaciones de los derechos humanos". Esta situaci¨®n, que seguro le provocar¨ªa como m¨ªnimo un duradero dolor de cabeza, no es ficticia. El Fondo Gubernamental Noruego, que maneja las magras pensiones de sus conciudadanos, ha sacado los colores a 14 compa?¨ªas desde 2004, la ¨²ltima de ellas Wal-Mart, el gigante estadounidense de la distribuci¨®n.
La inversi¨®n socialmente responsable lleva tiempo presente en los mercados financieros aunque ha sido en los ¨²ltimos a?os cuando ha cogido peso. Naciones Unidas present¨® en 2006 sus Principios para las Inversiones Responsables y un a?o despu¨¦s el informe anual del United Kingdom Social Investment Forum, un referente en el sector, constata c¨®mo "cada vez son mayores" los inversores institucionales y los fondos de pensiones que se toman en serio las inversiones responsables, "en particular, los aspectos relacionados con el medio ambiente, asuntos sociales y laborales, as¨ª como las pr¨¢cticas de buen gobierno empresarial".
La 'hucha' espa?ola de las pensiones invertir¨¢ en Bolsa de forma socialmente responsable
"?Qui¨¦n financia el terrorismo? Por mis muertos que no ser¨¢n nuestros funcionarios"
En Espa?a, en cambio, este tipo de inversi¨®n no acaba de despegar. S¨®lo el 0,49% del patrimonio de los fondos est¨¢ canalizado con criterios socialmente responsables, frente al 33% del Reino Unido, seg¨²n un estudio del Instituto de Innovaci¨®n Social de Esade con datos de 2005. "Es una clase de inversi¨®n subdesarrollada. Cada vez hay mayor conciencia social pero no se traduce en un flujo de dinero hacia estos fondos. Creo que buena parte de culpa la tienen las gestoras, con m¨¢s inter¨¦s por colocar otra clase de productos como los fondos garantizados", apunta Fernando Luque, de Morningstar.
Apenas hay una treintena de fondos socialmente responsables registradas en la CNMV y s¨®lo dos fondos de pensiones privados (La Caixa y Telef¨®nica) han comenzado a considerar estos criterios, seg¨²n el estudio de Esade. En el bajo inter¨¦s por el ahorro militante influye "la confusi¨®n" que hay en torno a este tipo de gesti¨®n, seg¨²n Javier Ruiz, responsable de Dexia AM en Espa?a. Y es que bajo la etiqueta de lo socialmente responsables se incluyen los fondos ¨¦ticos, los ecol¨®gicos, los solidarios (donan parte de las comisiones) y los sostenibles, que priman a aquellas empresas con mejor relaci¨®n con su entorno (clientes, proveedores y trabajadores). "La acogida en nuestro mercado ha sido baja porque se mezcla todo. Adem¨¢s, este tipo de fondos cargan con el sambenito de su baja rentabilidad cuando no es cierto. Si da buena informaci¨®n, a igual rentabilidad, los clientes se decantar¨ªan por los fondos socialmente responsables", comenta Ruiz.
La gran esperanza del sector est¨¢ puesta en el efecto arrastre que pueda tener la reforma del Fondo de Reserva de la Seguridad Social que prepara el Gobierno. El anteproyecto de ley prev¨¦ que este fondo, concebido como un colch¨®n para el pago de las pensiones, pueda invertir parte de sus 40.300 millones en renta variable. En la actualidad s¨®lo compra emisiones de renta fija. El Ejecutivo, adem¨¢s de diversificar los activos de la cartera, pretende con estos cambios sacar partido a la alta rentabilidad que viene ofreciendo la Bolsa en los ¨²ltimos a?os En la elecci¨®n de compa?¨ªas donde destinar el dinero se tendr¨¢n en cuenta principios de responsabilidad social, econ¨®mica y ambiental, "que ser¨¢n detallados en el reglamento que desarrollar¨¢ la ley, previo acuerdo con sindicatos y empresarios".
El Fondo de Reserva no tendr¨¢ posiciones de control en las compa?¨ªas. Tampoco ejercer¨¢ sus derechos pol¨ªticos siempre que ¨¦stos "signifiquen intervenir en la ida econ¨®mica de las empresas". Ambas caracter¨ªsticas, especialmente la segunda, le diferenciar¨¢n de otros fondos p¨²blicos de pensiones como, por ejemplo, Calpers. Este fondo, uno de los mayores del mundo gracias a que maneja los ahorros de los funcionarios de California, es el principal referente en cuanto a la inversi¨®n responsable se refiere. Calpers publica varias listas con car¨¢cter anual. En una de ellas se?ala a las empresas con peores pr¨¢cticas de buen gobierno. Otro de los listados establece en qu¨¦ pa¨ªses emergentes merece la pena invertir, bas¨¢ndose en factores como su transparencia o el respeto de los derechos humanos. Recientemente ha a?adido a Marruecos a la lista, pero a¨²n excluye a econom¨ªas como China y Rusia.
Calpers es tambi¨¦n un actor activo en las juntas y ha jugado un papel importante en el despido del antiguo consejero delegado de Walt Disney, Michael Eisner. Tambi¨¦n caus¨® revuelo su voto contrario a la reelecci¨®n como consejero de Coca Cola de Warrent Buffet, segunda fortuna del planeta.
"Cuando una empresa o un pa¨ªs ha estado en la cartera de un fondo y luego deja de estarlo, es bueno que se haga p¨²blico. Eso s¨ª, siempre y cuando no se utilice como arma para estigmatizar", opina Ignasi Carreras, director de Instituto de Innovaci¨®n Social. Carreras alerta del peligro de distorsionar los fines de la inversi¨®n socialmente responsable si se usa como arma pol¨ªtica. En este sentido, las leyes californianas han prohibido a los fondos de pensiones estatales como Calpers invertir en Sud¨¢n o en compa?¨ªas que comercien con este pa¨ªs por el genocidio de Darfur. Est¨¢n estudiando hacer lo mismo con Ir¨¢n. "?Qui¨¦n financia al terrorismo? ?Por mis muertos que no ser¨¢ el dinero de nuestros funcionarios!", ha espetado a Bloomberg Joel Anderson, el miembro del partido Republicano que ha llevado la propuesta del veto iran¨ª a la asamblea californiana.
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