Zapatero pone el acelerador diplom¨¢tico

La suspensi¨®n de la agenda internacional del presidente del Gobierno durante los cinco ¨²ltimos meses, dominados por el debate sobre el terrorismo y las elecciones municipales, ha provocado una acumulaci¨®n de citas pendientes que empezar¨¢ a despejarse a partir del mi¨¦rcoles con las sucesivas llegadas a Madrid del primer ministro de Holanda, Peter Balkenende; el presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, y la jefa de la diplomacia de EE UU, Condoleezza Rice.

Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero retoma, as¨ª, la agenda exterior. No parece que hayan tenido que esforzarse los servicios de la Presidencia para relanzar su actividad internacional, lo que plantea alguna objeci¨®n a cuantos sostienen, como el PP, que la imagen mundial de la Espa?a del PSOE es insignificante. El hecho es que el mismo viernes que llega Rice, ser¨¢ recibido en La Moncloa el ministro de Exteriores de Jap¨®n, Taro Aso, y que una semana despu¨¦s tiene cita Ban KiMoon, el secretario general de la ONU. Si se a?ade que tambi¨¦n Javier Solana, el alto representante de la UE, ha llegado a un acuerdo de principio para reunirse en la capital espa?ola, el mismo mi¨¦rcoles de la visita de Sarkozy, con el negociador iran¨ª del tema nuclear, Al¨ª Lariyani, es f¨¢cil ver que Madrid va a estar estos d¨ªas en candelero.

En la entrevista con la secretaria de Estado de EE UU se evitar¨¢n los temas espinosos

La llegada de los primeros ministros de Holanda y Francia, los dos pa¨ªses que han rechazado el Tratado Constitucional europeo, refuerza a Zapatero como portavoz de los 18 socios que han ratificado el texto. El grupo se organiz¨® el pasado enero en una reuni¨®n convocada en Madrid, donde los 18 dejaron claro que esperan que los pa¨ªses del no expliquen c¨®mo quieren cambiar un acuerdo que, para la mayor¨ªa, debe ser mantenido en sus l¨ªneas fundamentales.

Sarkozy viene como abanderado de un compromiso de m¨ªnimos. El mantenimiento y ampliaci¨®n de pol¨ªticas como la energ¨¦tica o la de inmigraci¨®n, la definici¨®n constitucional de la supremac¨ªa del derecho comunitario sobre el nacional y la institucionalizaci¨®n del ministro de Exteriores comunitario son algunos de los temas a debate.

M¨¢s dificultades plantea a Espa?a la pretensi¨®n holandesa de sustraer temas completos -como la pol¨ªtica de vivienda o la de estupefacientes- a la actividad normativa de la Comisi¨®n Europea, con la posibilidad de que esos vetos puedan introducirse en cualquier momento mediante acuerdos entre parlamentos.

La posici¨®n espa?ola en esta negociaci¨®n es fuerte, no s¨®lo por el apoyo de los otros 17 pa¨ªses que se oponen a los cambios dr¨¢sticos, sino tambi¨¦n porque Espa?a es, junto a Polonia, el pa¨ªs m¨¢s perjudicado por el abandono del sistema decisorio acordado en Niza hace siete a?os. Zapatero tiene poco que ver con el antieurope¨ªsmo de los gemelos Kaczynski, pero la diplomacia espa?ola no oculta que, si la Constituci¨®n quedara en agua de borrajas, no tendr¨ªa m¨¢s remedio que unirse a Varsovia en la trinchera del "o Niza, o muerte".

Angela Merkel, la canciller alemana y presidenta de turno de la UE, es consciente de esa situaci¨®n. Trata de mantener aislada a Polonia y recibir¨¢ el 16 de junio a Zapatero en Berl¨ªn para consultas previas sobre el Consejo Europeo convocado cinco d¨ªas m¨¢s tarde. Zapatero tiene intenci¨®n de pasar por Varsovia antes de ese encuentro.

La visita de Condoleezza Rice, la primera de un miembro del gabinete de George W. Bush desde que lleg¨® Zapatero a La Moncloa, va a ser fundamental para aprobar esa asignatura pendiente que es la normalizaci¨®n de las relaciones con EE UU. Pero por esa misma raz¨®n, no tendr¨¢ contenido negociador como las de los l¨ªderes europeos. Se evitar¨¢n los temas espinosos y no se hablar¨¢ del Convenio de Defensa ni del pol¨¦mico Protocolo firmado en 2002 por el Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar con Washington. Incluso las notorias diferencias sobre Cuba se quieren dejar al margen de este encuentro.

La enviada de Bush ser¨¢ recibida por el presidente Zapatero y por el Rey, adem¨¢s de por el ministro de Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos.