?Baja 'coaccionada'?

Los trabajadores tienen la facultad de resolver libremente la relaci¨®n laboral. Esta decisi¨®n, una vez manifestada, resulta irrevocable y s¨®lo puede ser anulada por concurrir alguno de los vicios que anulan el consentimiento, como el error, el dolo, la violencia o la intimidaci¨®n. Y se ha planteado si determinados comportamientos de la empresa, presionando al trabajador para que presente la baja voluntaria, pueden ser considerados "coacciones" que desvirt¨²an la validez de la voluntad manifestada.

Sucede que, en muchos casos, cuando una empresa sorprende a un empleado sustrayendo alg¨²n producto le ofrece olvidar lo sucedido si firma la baja voluntaria. As¨ª el trabajador elude el despido y las posibles consecuencias penales de su conducta y la empresa se evita un procedimiento judicial.

Pero podr¨ªamos preguntarnos si la decisi¨®n del trabajador adoptada en tales circunstancias es realmente eficaz, es decir, si la prestaci¨®n de consentimiento es verdaderamente libre o, por el contrario, concurren en ella determinados vicios que deben llevar a estimar la ineficacia extintiva.

Los tribunales han considerado que el hecho de que se ponga en conocimiento del trabajador la existencia de unos hechos graves, que motivan al trabajador a redactar y firmar el cese, no debe significar que se ejerza coacci¨®n alguna sobre el empleado. Para que tal conducta pudiera calificarse de amenaza o intimidaci¨®n, ser¨ªa preciso que la misma revistiera un matiz antijur¨ªdico o il¨ªcito, que no concurre cuando lo que se hace es anunciar el posible ejercicio correcto y no abusivo de un derecho, como es el relativo a un posible despido disciplinario y la interposici¨®n de denuncia o querella por la sustracci¨®n de art¨ªculos.

Tambi¨¦n se ha cuestionado si la decisi¨®n del trabajador de proceder a su baja voluntaria podr¨ªa ser anulada por no hab¨¦rsele otorgado "un tiempo razonable" de reflexi¨®n. Pero es preciso se?alar que ninguna norma establece la necesidad de que tal decisi¨®n haya de adoptarse mediando un plazo de reflexi¨®n y, en consecuencia, el trabajador no pueda suscribir la dimisi¨®n voluntaria en el mismo momento en que le son puestos de manifiesto los hechos imputados.