Buen rentabiliza el efecto de la corrupci¨®n

El PSE-EE fue la indiscutible triunfadora en las Juntas Generales de los tres territorios. Sorpresivamente, logr¨® ser la primera fuerza en Guip¨²zcoa, quedarse a un pu?ado de votos del PP en ?lava, y sumar tres esca?os en Vizcaya respecto a 2003. El PNV mantiene su hegemon¨ªa en este ¨²ltimo territorio, aunque pierde la mayor¨ªa absoluta. Con este nuevo mapa electoral, los socialistas se erigen en el eje sobre el que podr¨ªan pivotar ahora practicamente todas las estrategias para conformar los gobiernos forales.

El PNV sufre un fuerte retroceso en Guip¨²zcoa, donde deja de ser la primera fuerza y recibe un severo castigo por los casos de corrupci¨®n que han monopolizado la campa?a. En ?lava pasan del primer al tercer puesto en n¨²mero de votos. M¨¢s matizado es el retroceso en Vizcaya.

Las elecciones tambi¨¦n depararon un descenso apreciable de la participaci¨®n. La abstenci¨®n se acerc¨® al 40% en Vizcaya y Guip¨²zcoa y fue algo menor (el 36,8%) en ?lava.

- Empate t¨¦cnico PSE-PNV-PP en ?lava. La previsible pugna entre populares y peneuvistas se sald¨® con una victoria del PP. En realidad es un triple empate. Los populares ganaron por 165 papeletas al PSE, aunque en el reparto de junteros, el PP alcanz¨® la mayor representaci¨®n (15 apoderados, uno m¨¢s que PSE-EE y PNV). Los tres partidos se quedaron en una horquilla entre 39.000 y 39.700 votos en una re?ida disputa por ser la fuerza m¨¢s votada. Este honor le qued¨® al socialista Txarli Prieto.

Con estos resultados tan apretados se abren muchas inc¨®gnitas para la conformaci¨®n del gobierno foral. S¨®lo acuerdos entre dos de estos tres partidos garantizan la mayor¨ªa absoluta, aunque el PP es el que tiene menos posibilidades de retener el cargo de diputado general por sus malas relaciones con los nacionalistas y el PSE-EE.

ANV tendr¨¢ cuatro asientos en las Juntas alavesas tras lograr alrededor de 12.500 votos (al 94,2% del escrutinio), una cantidad ligeramente superior a los votos nulos que se depositaron hace cuatro a?os. EA queda como una fuerza sin relevancia en esta C¨¢mara, al igual que la coalici¨®n EB-Aralar, que cede un juntero.

- Batacazo de Olano en Guip¨²zcoa. El electorado ha dicho claramente no a la corrupci¨®n. El PNV se da un soberbio costalazo. Se queda con tan solo 16 esca?os en las Juntas, muy lejos de los 27 con que ha gobernado los ¨²ltimos cuatro a?os en coalici¨®n con EA. Los siete junteros que logra este partido, que mantiene el tipo en Guip¨²zcoa), son insuficientes para mantener entre ambos la mayor¨ªa absoluta. Los votantes, sin lugar a ninguna duda, no han pasado por alto los esc¨¢ndalos en los que se ha visto implicado directamente el PNV, primero con la renuncia de Jon Jauregi tras destaparse que ocult¨® a la Hacienda parte de su elevado patrimonio inmobiliario, y en plena campa?a con el grav¨ªsimo caso de corrupci¨®n en la oficina tributaria de Ir¨²n, que se llev¨® por delante al ex senador peneuvista V¨ªctor Bravo.

Estos dos hechos han tenido una incidencia directa en el comportamiento de los votantes. Ello, unido al escaso tir¨®n del candidato peneuvista Markel Olano, colocan al partido dirigido en esta provincia por Joseba Egibar en una situaci¨®n complicada. En la misma proporci¨®n que el PNV acusan un fuerte descenso, los socialistas y la coalici¨®n EB-Aralar experimentan un notable repunte, mientras que EA aguanta el desgaste de ir en solitario. En ese trasvase de votos, el PSE-EE (76.200 sufragios) se encarama a la primera posici¨®n. Suma cinco nuevos representantes y se coloca como la primera fuerza. Al partido dirigido por Miguel Buen le corresponder¨¢ abrir un proceso de contactos para tratar de ser diputado general, aunque EB-Aralar tendr¨¢ en sus manos la llave para decidir qui¨¦n suceder¨¢ al peneuvista Joxe Joan Gonz¨¢lez de Txabarri.

Al PNV (71.300 votos), aunque puede retener este cargo gracias a las alianzas poselectorales, se le han ido al traste sus previsiones. Los nacionalistas se han decantado en campa?a por ir de la mano con EA y entregar alguna cartera de la Diputaci¨®n a EB-Aralar -lo ideal es repetir el tripartito del Ejecutivo vasco, dijo el lehendakari Ibarretxe en campa?a-, pero existen posturas irreconciliables entre el PNV y la coalici¨®n de izquierdas en proyectos clave como la incineradora y el puerto exterior de Pasaia.

Tambi¨¦n cede posiciones el PP. Lejos de los 55.000 votos que cosech¨® en 1999, el PP (34.600 papeletas), pierde dos junteros y pasa a ser la quinta y ¨²ltima fuerza pol¨ªtica en esta provincia.

En esta provincia, los votos nulos, muchos asociados a la izquierda abertzale, sumaron alrededor de 72.600 papeletas, m¨¢s que el PNV.

- Sin mayor¨ªa absoluta en Vizcaya. El PNV confirma su supremac¨ªa. Logra 23 apoderados, pero no logra acercarse a los 27 representantes que sumaba con EA. El candidato peneuvista Jos¨¦ Luis Bilbao, adem¨¢s, tendr¨¢ que pactar con otra fuerza diferente a EA, que s¨®lo ha conseguido un juntero, informa Alberto Uriona.

La formaci¨®n que m¨¢s crece es el PSE-EE, al pasar de 11 a 14 apoderados y subir en 4,5 puntos el porcentaje de votos respecto a hace cuatro a?os (el 25% frente al 20%). El PP pierde dos representantes, al quedarse con ocho, y EB rentabiliza su coalici¨®n con Aralar al ganar un juntero y alcanzar los cuatro. La otra novedad es la irrupci¨®n de ANV, que ha podido presentarse en la circunscripci¨®n de las Encartaciones, donde logr¨® un apoderado.

Los comicios evidencian que la ruptura de la coalici¨®n PNV-EA no les ha dado a ambos partidos (especialmente a EA) los frutos esperados. Frente a los 297.000 votos de los anteriores comicios, ahora la suma de ambos por separado ronda los 235.000 sufragios. Los resultados s¨ª permiten una pacto entre PNV y EB-Aralar, que lograr¨ªa los 27 junteros y as¨ª la mayor¨ªa absoluta.

El PP pierde tres puntos porcentuales, al rondar el 16,5%. Baja en cerca de 39.000 votos, por lo que sigue como tercera fuerza, tras el PNV y los socialistas. EA aparece como uno de los principales derrotados, ya que su presencia en solitario en las urnas hace que, de los cinco representantes que le correspond¨ªan en su coalici¨®n con el PNV, s¨®lo se quede con uno, con lo que su poder de influencia para posibles pactos queda minimizada. ANV, que s¨®lo pas¨® el corte de las anulaciones en una de las cuatro circunscripciones (las Encartaciones), logra un juntero, por lo que la izquierda abertzale vuelve a la Casa de Juntas de Gernika tras cuatro a?os de ausencia.