Aguirre y Gallard¨®n toman posiciones para suceder a Rajoy si pierde
El alcalde contar¨ªa con el apoyo de barones como Arenas, Piqu¨¦ o Feij¨®o, y la presidenta controlar¨ªa Madrid, Euskadi, Castilla y Le¨®n, Murcia...
Los pol¨ªticos, como los ajedrecistas, necesitan tener varias jugadas en la cabeza para triunfar. Y en el PP, los dirigentes clave trabajan ya en un plan B: ?y si pierde Rajoy? Obviamente, el plan A, el que se lleva el esfuerzo principal, es la victoria, que tras las municipales parece alcanzable. Pero la derrota es una posibilidad real y hay que mover las piezas. En este momento, seg¨²n todos los dirigentes consultados del PP, s¨®lo Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallard¨®n, los dos l¨ªderes madrile?os, est¨¢n en condiciones de aspirar a esa plaza. Otros barones, como el valenciano Francisco Camps, que ha ganado fuerza con sus resultados, o el balear Jaume Matas, ni tienen el mismo perfil, ni est¨¢n tan claramente en la carrera.
El entorno de Aguirre planea su entrada en el Senado para que dispute la liza nacional
La clave est¨¢ en si Rajoy coloca a Gallard¨®n en la lista al Congreso por Madrid
"Es evidente que Rajoy le tiene a Gallard¨®n respeto intelectual, le considera un valor electoral"
El PP es un partido disciplinado y por eso las batallas se viven en relativa sordina. Pero ahora, justo cuando hay que empezar a colocarse para la elaboraci¨®n de las listas al pr¨®ximo Congreso de los Diputados, est¨¢n en plena ebullici¨®n. Hasta el punto de que los dos contendientes y sus equipos miden sus apoyos por si llegara un enfrentamiento.
Miembros de la m¨¢xima direcci¨®n y de ambos sectores en liza coinciden en que Gallard¨®n cuenta con el apoyo de barones muy importantes como el andaluz Javier Arenas, el catal¨¢n Josep Piqu¨¦ o el gallego Alberto N¨²?ez Feij¨®o. M¨¢s dudosos, aunque seg¨²n fuentes del entorno de Aguirre est¨¢n con el alcalde de Madrid, se situar¨ªan el valenciano Camps o el balear Matas. Ellos est¨¢n dentro del grupo que ha apoyado, por ejemplo, la reforma de estatutos de autonom¨ªa. Madrid es la ¨²nica comunidad importante del PP que no ha promovido un nuevo texto.
Frente a ellos, y m¨¢s pr¨®ximos a Aguirre, se situar¨ªan Castilla-La Mancha, Murcia, La Rioja, Castilla y Le¨®n, el Pa¨ªs Vasco, Extremadura, Canarias, Asturias y, obviamente, Madrid, el partido que Gallard¨®n aspir¨® a controlar. El alcalde obtuvo un rotundo fracaso en ese intento dentro del partido; por eso debe buscar apoyos fuera de su territorio.
Los respaldos regionales implican delegados para un congreso nacional. Formalmente, deber¨ªa ser en octubre, pero la mayor¨ªa de los dirigentes empieza a apostar abiertamente -el propio Gallard¨®n lo hizo en p¨²blico- por retrasarlo hasta despu¨¦s de las elecciones. La clave de todo, sin embargo, al margen de estos preparativos, est¨¢ en la decisi¨®n de Rajoy de colocar o no a Gallard¨®n en la lista al Congreso por Madrid, no necesariamente de n¨²mero dos. Ah¨ª se decide todo, porque estar en la C¨¢mara baja significa poder aspirar a la sucesi¨®n si hay derrota. Al Gobierno, Rajoy se podr¨ªa llevar a cualquiera, pero la oposici¨®n se hace en el Congreso de los Diputados. "Casi todos pens¨¢bamos que la idea de Mariano era colocarlo ah¨ª. Es evidente que le tiene un gran respeto intelectual, que le considera un valor electoral. Con Aguirre no tiene esa relaci¨®n. Por algo le coloc¨® en maitines [la m¨¢xima direcci¨®n estrat¨¦gica, que se re¨²ne todos los lunes, formada s¨®lo por hombres] a ¨¦l y no a ella. Aunque a Alberto siempre le pierde la boca, ahora lo tiene m¨¢s dif¨ªcil". Este es el an¨¢lisis de un miembro de esos maitines, no precisamente af¨ªn al alcalde, pero con ¨¦l coinciden otros m¨¢s cercanos.
Gallard¨®n tiene fama de osado en el PP, de arriesgar siempre con sus palabras, y sin ¨¦xito interno. Precisamente cuando m¨¢s alta estaba su figura, porque Rajoy hab¨ªa apostado por ¨¦l, en el ¨²ltimo congreso nacional, abri¨® la sesi¨®n con un discurso pol¨¦mico. "Algo habremos hecho mal", dijo ante un auditorio convencido de que les hab¨ªan robado la victoria electoral. Fue recibido con una frialdad desoladora.
Aguirre, mientras tanto, mueve sus piezas para impedir que Gallard¨®n llegue al Congreso. Eso le dar¨ªa a ¨¦l un plus, porque podr¨ªa compaginar, como hizo el socialista Francisco V¨¢zquez durante a?os, la alcald¨ªa y el esca?o. Ella, como presidenta auton¨®mica, no podr¨ªa. Tendr¨ªa que dimitir, algo impensable porque perder¨ªa su poder.
Por eso, para ella es fundamental que el alcalde no entre en la lista. Y con la fuerza que le han dado sus espectaculares resultados electorales tratar¨¢ de impedirlo. Entonces s¨ª podr¨ªa aspirar. O al menos eso cree. Su entorno comenta que ella tiene la opci¨®n de ser senadora por designaci¨®n auton¨®mica y desde all¨ª podr¨ªa dirigir la oposici¨®n. "Antes, en tiempos de Antonio Hern¨¢ndez-Mancha [que era senador], se vio que era imprescindible estar en el Congreso. Pero ahora, Zapatero le ha dado una gran relevancia a los debates en el Senado. Va all¨ª una vez al mes y los choques con P¨ªo Garc¨ªa Escudero son a veces m¨¢s relevantes que los de Rajoy", comenta un dirigente af¨ªn a la presidenta de Madrid. De hecho, en el debate sobre el estado de las autonom¨ªas, en el Senado, Aguirre se convirti¨® en protagonista por su agrio choque con Zapatero.
Algunos se?alan que el n¨²mero dos ideal para Rajoy ser¨ªa Rodrigo Rato, como en 2000. Pero al presidente del FMI le quedar¨¢ un a?o de mandato cuando lleguen las elecciones, y nadie entender¨ªa que dejara su categor¨ªa de jefe de Estado para ser el segundo de un l¨ªder de la oposici¨®n que se la juega a todo o nada en Espa?a. En cualquier caso, de momento, Rajoy no le ha pedido que le acompa?e, seg¨²n cuentan quienes hablan con ¨¦l. Rato, seg¨²n personas de su confianza, sigue al detalle los avatares internos de su partido, aunque no est¨¢ claro por qui¨¦n se decantar¨ªa en la pugna de los dos l¨ªderes madrile?os.
En esa batalla por lograr un puesto en el Congreso, Gallard¨®n podr¨ªa contar, seg¨²n fuentes de la direcci¨®n, con un apoyo inesperado: el del propio Aznar. A nadie se le escapa que la entrada en pol¨ªtica nacional del primer edil de Madrid dejar¨ªa el paso libre a la alcald¨ªa para Ana Botella, la esposa del presidente de honor del PP.
Rajoy necesita una lista al Congreso potente. De hecho, en el partido ya se asume que el n¨²mero uno por Barcelona ser¨¢ Josep Piqu¨¦, aunque el l¨ªder a¨²n no ha hablado con ¨¦l. Catalu?a, como Andaluc¨ªa, son claves. En la primera, los resultados han sido muy malos -han perdido 80.000 votos, 1,3 puntos- y en la segunda, el PP ha subido dos puntos, pero el PSOE tambi¨¦n. La distancia en municipales se mantiene en ocho puntos, aunque lejos de los 20 que les separaron en las generales de 2004. La crisis del Pa¨ªs Vasco -60.000 votos menos- tiene menos impacto en las generales. Las de Arag¨®n, Canarias o Extremadura son m¨¢s preocupantes. A¨²n as¨ª, el PP recuerda que hay casi un mill¨®n de votos que en las municipales van a listas independientes, en su mayor¨ªa de empresarios locales, que en las generales pasan al principal partido de la oposici¨®n. Por eso creen que ganar¨¢n.
La importancia de la lista al Congreso justifica la presencia de Gallard¨®n, que adem¨¢s refuerza el perfil "centrista y moderado" que Rajoy insiste en reivindicar para su partido. Pero la lista por Madrid es mucho m¨¢s que una lista, y en el partido la entrada de Gallard¨®n desatar¨ªa todas las alarmas.
"El problema que tiene Mariano es que si pone a Alberto, y m¨¢s ahora con la que se ha montado, Zapatero dir¨¢ inmediatamente 'Rajoy es tan d¨¦bil que necesita a Gallard¨®n'. Pero sobre todo, internamente, ser¨¢ entendido como un mensaje en clave de sucesi¨®n. Mariano con Alberto tiene el mismo problema que la rana con el escorpi¨®n. Mariano es la rana, claro, y el escorpi¨®n le acabar¨ªa picando, porque es su condici¨®n. Su ambici¨®n no tiene l¨ªmites y, como se ha demostrado, no sabe frenarse", comenta otro miembro de maitines.
"Gallard¨®n s¨®lo tiene un argumento real para querer estar en el Congreso: la sucesi¨®n. Pero ¨¦se es precisamente el m¨¢s inconfesable, el ¨²nico que no puede utilizar ante Rajoy. Porque para ayudarle a ganar las elecciones no necesita ir en la lista. Puede hacer todos los m¨ªtines conjuntos que quiera", explica un diputado pr¨®ximo al l¨ªder.
A¨²n as¨ª, las apuestas en el partido siguen colocadas en la idea de que, una vez pasada la tormenta de esta semana -Gallard¨®n ya ha prometido que nunca m¨¢s hablar¨¢ del asunto-, Rajoy decidir¨¢ finalmente incluirle en las listas.
Con un l¨ªder tan inescrutable, los dirigentes han aprendido a adivinar sus decisiones con clases de psicolog¨ªa. Y aqu¨ª los que m¨¢s le conocen aducen una raz¨®n poderosa: con Rajoy no hay nada mejor que insistir. Es una persona flexible y no le gustan los enfrentamientos directos. Y todos dan por descontado que Gallard¨®n, en privado, insistir¨¢. Y mucho.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.