Autotrasplante de mano
Un cirujano reimplanta a un mismo paciente la extremidad derecha, inutilizada por una hemiplej¨ªa, en su mu?¨®n izquierdo
Cuarenta a?os despu¨¦s de quedarse sin mano izquierda I. L., navarro de 63 a?os, la ha recuperado a cambio de perder su mano derecha. Este paciente acudi¨® a la consulta del cirujano Pedro Cavadas para pedirle un implante. Quer¨ªa recuperar su extremidad mediante un injerto obtenido de donante fallecido. Sin embargo, la soluci¨®n que le dio Cavadas hizo cambiar los planes. El paciente sufri¨® hace tres a?os un infarto cerebral que le provoc¨® una hemiplejia del lado derecho. Como ten¨ªa la mano de este costado inutilizada, el cirujano le propuso un intercambio de extremidades y transferir su mano derecha uni¨¦ndola al mu?¨®n izquierdo.
De esta forma, se evitaba uno de los principales problemas que suelen padecer los pacientes que se someten a implantes de miembros ajenos: el rechazo. Al ser su propia mano, el cuerpo no entender¨ªa como un postizo extra?o el resultado de la operaci¨®n, por lo que no plantar¨ªa batalla a la nueva mano. Y, lo m¨¢s importante, se evitaba tener que recurrir al potente cocktail de medicaci¨®n inmunosupresora con los molestos efectos secundarios que provoca.
Cavadas es famoso por sus operaciones arriesgadas, "pero no es el ¨²nico"
I. L. acept¨® la sugerencia y fue intervenido el 29 de mayo en la cl¨ªnica de El Consuelo de Valencia a cargo de la Fundaci¨®n Pedro Cavadas. "Lo m¨¢s complicado fue cambiar de sitio el pulgar", apuntaba ayer el especialista al rememorar la intervenci¨®n. Intercambiar la mano izquierda por la derecha implica tener todos los dedos al rev¨¦s, lo que resulta especialmente antinatural en el caso del pulgar, que queda en el extremo opuesto de donde deber¨ªa. Para evitar este efecto, el equipo del cirujano extrajo el pulgar y lo situ¨® al lado del me?ique de forma que la mano derecha simula la izquierda. "Sigue quedando extra?o el me?ique haciendo de ¨ªndice", apunt¨®, por lo que se plantea nuevas operaciones para conseguir una mano m¨¢s arm¨®nica.
En la intervenci¨®n, el equipo de Cavadas desvi¨® el tend¨®n -la correa de transmisi¨®n de los m¨²sculos- del pulgar a su nueva posici¨®n al lado del me?ique. Adem¨¢s, reinvirti¨® el orden de los nervios, de forma que sean las mismas conexiones nerviosas las que los muevan a pesar del cambio de mano.
Pedro Cavadas se ha hecho famoso por sus operaciones poco convencionales. "Filigranas quir¨²rgicas", las defini¨® ayer el presidente de la Sociedad Espa?ola de Cirug¨ªa Pl¨¢stica, Reparadora y Est¨¦tica (SECPRE), Antonio Porcuna, que destac¨® la habilidad del cirujano valenciano.
En diciembre pasado, en esta ocasi¨®n junto a un equipo del hospital La Fe de Valencia, cirujanos dirigidos por este especialista reimplantaron dos manos a una mujer que las perdi¨® 28 a?os antes en una explosi¨®n. Se trataba del s¨¦ptimo trasplante bilateral practicado en el mundo y el primero en Espa?a. La paciente est¨¢ en plena fase de rehabilitaci¨®n para recuperar movilidad y bajo un tratamiento inmunosupresor que la acompa?ar¨¢ de por vida. Otra operaci¨®n sonada, practicada en 2004, llev¨® a Cavadas a injertar nueve d¨ªas un brazo a la ingle del mismo paciente para limpiar un mu?¨®n infectado y volver a abordar el implante. El m¨¦dico valenciano tambi¨¦n se ha hecho un hueco en los medios de comunicaci¨®n por la difusi¨®n, por parte de su fundaci¨®n, de las intervenciones que ha practicado en sus estancias en Kenia -fundamentalmente quemaduras y traumatismos- o por traer ni?os de este pa¨ªs que hab¨ªan sufrido la amputaci¨®n del pene por ritos tribales y reconstruirles el miembro.
Cavadas "es una persona que practica operaciones arriesgadas y meticulosas", se?al¨® a este diario Porcuna. Pero no es el ¨²nico. El presidente de la SECPRE puso el ejemplo de C¨¦sar Casado, jefe de servicio de cirug¨ªa pl¨¢stica del hospital La Paz de Madrid que lleva "varios reimplantes". "Son intervenciones que no puede hacer cualquiera, requieren de un cirujano entrenado y preparado", coment¨®. Adem¨¢s, aludi¨® al desarrollo de pr¨®tesis de ¨²ltima generaci¨®n cada vez m¨¢s perfeccionadas que pueden devolver gran parte de la movilidad perdida sin pasar por los efectos secundarios de los f¨¢rmacos contra el rechazo.
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