CiU sufre en Lleida una severa p¨¦rdida de poder tras los pactos electorales

El optimismo de la noche electoral ha dejado paso al estupor en Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU). Los nacionalistas han visto confirmados sus peores augurios: CiU no encuentra aliados para gobernar donde carece de mayor¨ªa absoluta y al mismo tiempo, los grupos del tripartito le est¨¢n arrebatando ayuntamientos, diputaciones y consejos comarcales. Todo ellos a marchas forzadas y, sobre todo en Lleida. Hay excepciones, pero son contadas. CiU logr¨® 18 de las 70 principales alcald¨ªas de Catalu?a en 2003. Ahora podr¨ªa tener que conformarse con menos de 15.

El 27-M, los nacionalistas perdieron la ciudad de Tarragona; en los pactos est¨¢n perdiendo Lleida. Esta provincia est¨¢ siendo un verdadero agujero negro para Converg¨¨ncia i Uni¨® pese a que los nacionalistas siguen controlando el 50% de sus alcald¨ªas. All¨ª ha perdido municipios simb¨®licos como Solsona, Cervera, Mollerussa y les Borges Blanques. Converg¨¨ncia i Uni¨® podr¨ªa recuperar la Seu d'Urgell merced a un pacto con ERC, pero el efecto bals¨¢mico de esta victoria ser¨¢ limitado. Los nacionalistas han constatado que su tradicional granero de votos, el Pla de Lleida, ha quedado hu¨¦rfano de alcaldes de CiU.

Los nacionalistas fueron los que m¨¢s concejales obtuvieron en las elecciones, un total de 3.384. Pero tambi¨¦n fueron los que m¨¢s perdieron: 303. Esas fugas de concejales, casi siempre hacia alguno de los tres partidos de la izquierda, es lo que ahora est¨¢n pagando los nacionalistas.

La mayor sangr¨ªa se produjo en la provincia de Lleida, donde perdieron 144 concejales. Por eso, sus problemas se concentran en las localidades que conforman Lleida. Aunque la mayor parte de los ediles perdidos formaban parte de peque?os municipios con amplia mayor¨ªa nacionalista, algunos lo eran de poblaciones m¨¢s grandes donde la oposici¨®n ya estaba a un paso de CiU.

Gav¨ªn no renovar¨¢

Ahora todo se ha vuelto en contra de los nacionalistas. El candidato de CiU en Lleida y hasta ahora presidente de la Diputaci¨®n ha sido la primera v¨ªctima del retroceso. Isidre Gav¨ªn abandonar¨¢ la presidencia del organismo provincial, no renovar¨¢ como diputado y tendr¨¢ que centrarse en su tarea como jefe de la oposici¨®n de un ayuntamiento con mayor¨ªa absoluta socialista.

De las 12 capitales de comarca de Lleida, CiU s¨®lo podr¨¢ gobernar con mayor¨ªa en dos, Sort y El Pont de Suert. Asimismo, la pol¨ªtica de pactos la apartar¨¢ de la presidencia de la Diputaci¨®n y de los 11 consejos comarcales, organismos que hab¨ªan estado siempre en sus manos. Tampoco gobernar¨¢ el Conselh Generau d'Aran, la instituci¨®n de autogobierno del valle, que pasar¨¢ a ser presidido por Francesc Boya, el candidato de Unitat d'Aran, partido local vinculado al PSC.

El presidente de CDC de Lleida, Ramon Altura, acusa del arrinconamiento sufrido a la direcci¨®n de ERC por haber pactado con los socialistas para arrebatarles ayuntamientos e instituciones, en especial la Diputaci¨®n, que ser¨¢ presidida por el republicano Jaume Gilabert a pesar de que su formaci¨®n s¨®lo tiene tres diputados. Altura ha lamentado que no llegaran a buen puerto las negociaciones iniciadas antes de las elecciones con ERC para buscar un pacto en clave catalanista en todo el territorio. "Es lamentable que se nos haya arrinconado siendo la primera fuerza pol¨ªtica en Lleida", dijo el dirigente nacionalista.

Si bien el problema mayor lo tienen en la provincia de Lleida, los nacionalistas no dejan de velar otras zonas, como Girona, informa Natalia Iglesias. En esa provincia, adem¨¢s de perder la Diputaci¨®n, de nuevo gracias a un pacto entre ERC y PSC, los nacionalistas pueden quedarse en la oposici¨®n en poblaciones donde obtuvieron victorias m¨¢s o menos amplias, como Ripoll, Figueres y Roses. Su ¨²nico consuelo es haber recuperado la alcald¨ªa de Banyoles gracias a un pacto con el PSC.

En Tarragona, CiU ha intentado resarcirse de la p¨¦rdida de la capital pactando con ERC la alcald¨ªa de Tortosa, informa Oriol Aym¨ª. El Vendrell es otro foco de tensi¨®n. All¨ª, el candidato de CiU y ganador de las elecciones, Benet Jan¨¦, busca un pacto con la xen¨®foba Plataforma per Catalunya y el resto de formaciones para hacer "un gobierno de unidad". El l¨ªder de CiU, Artur Mas, tampoco descarta este pacto.

La provincia de Barcelona es la que m¨¢s alegr¨ªas ha reportado a Converg¨¨ncia i Uni¨®. Adem¨¢s de su crecimiento en la capital, los nacionalistas podr¨¢n recuperar una ciudad emblem¨¢tica para ellos como es Berga y mantener las alcald¨ªas de Vic y Sant Cugat del Vall¨¨s. Por el contrario, Manresa se les vuelve a escapar en manos de la izquierda.