Bruselas cambiar¨¢ el reparto de subvenciones a frutas y hortalizas
En lugar del pago por los derechos hist¨®ricos, se har¨¢ por nuevos contratos
Llegan cambios para uno de los sectores agr¨ªcolas m¨¢s importantes en Espa?a. La UE aprobar¨¢ entre hoy y ma?ana la nueva Organizaci¨®n Com¨²n de Mercado (OCM) de frutas y hortalizas. Los cambios m¨¢s relevantes consisten en que, frente a las subvenciones seg¨²n la producci¨®n hist¨®rica, Espa?a conf¨ªa en que las futuras ayudas sean en funci¨®n de las mercanc¨ªas que los agricultores env¨ªan a las industrias para su transformaci¨®n.
Hay mucho en juego. Uno de cada tres agricultores se dedica a la fruta y hortaliza, sector en el que Espa?a es el primer productor de Europa. La facturaci¨®n del a?o pasado ascendi¨® a 14.000 millones de euros, con unos 450.000 empleos directos. Sin embargo, en esta ocasi¨®n la discusi¨®n entre Bruselas y los diferentes gobiernos no es para pedir m¨¢s subvenciones, sino para repartirlas de una forma m¨¢s moderna y eficaz, con el objetivo de incrementar la producci¨®n.
La reforma contempla el mantenimiento de subvenciones por vaor de 1.469 millones de euros, de los que unos 490 millones ser¨¢n para Espa?a. Esta cifra equivale al 3% del presupuesto comunitario para el sector agrario.
El cambio en la reglamentaci¨®n diferencia las frutas y hortalizas frescas y en el mercado de transformaci¨®n, es decir, los que se dedican a conservas, zumos, etc. En lo que afecta a la pol¨ªtica para los productos transformados, fundamentalmente en los c¨ªtricos, Bruselas planteaba las ayudas en funci¨®n de los cobros hist¨®ricos. Espa?a encabez¨® una propuesta para que, hasta 2013, el pago de esa ayuda sea por hect¨¢rea, pero no en funci¨®n de los cobros hist¨®ricos de los productores, sino seg¨²n los nuevos contratos con la industria para la entrega de la materia prima. Con este sistema, Agricultura considera que se facilita el abastecimiento industrial y, por otra parte, se asegura la retirada de una parte de los productos frescos.
En el caso del tomate para concentrado, con el sistema actual, Espa?a tiene esta campa?a una penalizaci¨®n de la ayuda del 63% porque ha superado su cuota en los a?os precedentes. Agricultura defiende, y parece que tiene todos los visos de que pueda lograrlo, una ayuda nacional de unos 16 millones de euros para compensar las penalizaciones que tendr¨¢n los cultivadores.
En el caso del mercado de los productos en fresco, Bruselas dar¨¢ una cal y otra de arena. Quitar¨¢ las ayudas a la exportaci¨®n, que todav¨ªa existen hoy, as¨ª como los llamados "mecanismos de intervenci¨®n", que son aquellos por los que la Administraci¨®n adquir¨ªa producci¨®n sobrante en caso de grandes cosechas.
Sin embargo, apoyar¨¢ a las Organizaciones de Productores (OPFH) como eje de la pol¨ªtica para que se regulen los mercados. La UE quiere que esstas organizaciones -que son agrupaciones de agricultores- ordenen los mercados por zonas y que ellas mismas busquen d¨®nde colocar su producci¨®n. En la actualidad s¨®lo suponen el 20% de toda la oferta comunitaria.
El apoyo de Bruselas se materializar¨¢ con ayudas a la constituci¨®n de estas organizaciones, as¨ª como mayor flexibilidad para que se integren en las mismas los agricultores. En la actualidad, la ayuda comunitaria a las organizaciones se eleva al 4,1% del valor de sus ventas y Bruselas se niega, en principio, a elevar ese techo al 6% como piden varios pa¨ªses, entre ellos Espa?a. La Comisi¨®n se resiste, igualmente, a elevar del 50% al 60% otra de las ayudas que reciben estos productores, denominada cofinanciaci¨®n. Esta subvenci¨®n se refiere a las campa?as concretas que puedan hacer las organizaciones.
Espa?a ha reclamado mas fondos para la gesti¨®n de crisis (por ejemplo, por contaminaci¨®n por fertilizantes) y la reforma puede aumentar las partidas con otras medidas, como la inclusi¨®n de la pol¨ªtica de seguros.
El Ministerio de Agricultura quiere tambi¨¦n acabar con las ayudas que conservan los agricultores aunque luego cambien de cultivo. Eso ocurre, por ejemplo, con los agriculores que plantaban cereal. Una vez que dejaban de hacerlo, manten¨ªan las ayudas de la UE, aunque comenzaaran la producci¨®n de tomate. As¨ª, su producci¨®n estaba primada frente a otro agricultor que, desde el principio, se dedic¨® al tomate. Espa?a ha reclamado un periodo transitorio en el que se proh¨ªba cultivar frutas y verduras en una superficie que disponga de una ayuda del pago ¨²nico.
La Administraci¨®n espa?ola espera que este mecanismo sea un precedente para negociar su aplicaci¨®n en la pr¨®xima reforma de la Organizaci¨®n Com¨²n de Mercado para el vino, que se va a presentar el pr¨®ximo cuatro de julio.
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