Especialistas en crimen organizado reforzar¨¢n el dispositivo contraincendios

El 70% de los incendios forestales son intencionados. Es una media calculada por las brigadas que tratan de averiguar las causas del fuego que devasta cada a?o miles de hect¨¢reas. Con el recuerdo de la ola de fuego del pasado verano, el Gobierno central y la Xunta han decidido reforzar la investigaci¨®n en el despliegue sin precedentes que en los pr¨®ximos d¨ªas se repartir¨¢ por el territorio gallego. Ocho investigadores de la unidad policial contra el crimen organizado y un inspector de la comisar¨ªa general de Madrid especializado en la investigaci¨®n de los incendios han sido destinados a Galicia.

El Ministerio del Interior increment¨® adem¨¢s el n¨²mero de agentes que se dedicar¨¢n a la lucha contra incendios, con 1.500 guardias civiles y medio millar de polic¨ªas nacionales, una quinta parte de la plantilla destinada en la comunidad aut¨®noma. Las fuerzas armadas tambi¨¦n participan en el dispositivo que se pone en marcha con el objetivo de evitar que se repita la pesadilla de 2006, cuando las llamas arrasaron en tan s¨®lo 12 d¨ªas m¨¢s de 77.000 hect¨¢reas de monte gallego.

El subsecretario del Ministerio de Interior, Justo Zambrana, y el conselleiro de la Presidencia, Jos¨¦ Luis M¨¦ndez Romeu, encabezar¨¢n hoy en Santiago el acto en el que se constituir¨¢ el comit¨¦ de prevenci¨®n de incendios forestales en Galicia, un ¨®rgano integrado por altos cargos del Estado y de la Xunta que se encargar¨¢ de organizar la lucha contra el fuego y todos los dispositivos materiales y humanos. El comit¨¦ lo presidir¨¢n M¨¦ndez Romeu por parte gallega y el director general de Protecci¨®n Civil, Francisco Javier Vel¨¢zquez, por parte de la Administraci¨®n central.

La movilizaci¨®n de efectivos y medios es mayor que nunca. La catastr¨®fica ola de incendios de 2006 llev¨® a los ministerios del Interior y de Defensa a planificar el despliegue en Galicia de un n¨²mero especialmente importante de agentes y soldados, sin esperar a que se produzca una situaci¨®n de alerta m¨¢xima como ocurri¨® hace diez meses. Y en esa apuesta por potenciar tanto la prevenci¨®n como la lucha contra el fuego, se ha decidido dedicar especial atenci¨®n a la labor investigadora. Pese al convencimiento generalizado que transmitieron los responsables pol¨ªticos de que los incendios de agosto de 2006 respondieron en buena parte a una trama organizada, nadie ha sido a¨²n capaz de probarlo. La autor¨ªa de un incendio forestal sigue, en la mayor parte de los casos, sin determinarse nunca, pese a que se sabe con certeza que es provocado. Ocurre siete de cada diez veces que se quema el monte, seg¨²n los expertos en investigar las causas del fuego.

En aquellas dos semanas del a?o pasado en las que se llegaron a declarar m¨¢s de 200 focos de fuego en un mismo d¨ªa, el Gobierno central ya hab¨ªa enviado a Galicia a miembros de la unidad contra el crimen organizado, un refuerzo extraordinario que permiti¨® aumentar las detenciones de posibles incendiarios. Pero esta vez los investigadores adiestrados en desarticular mafias o grupos organizados forman parte, con car¨¢cter permanente durante los periodos de mayor riesgo de incendios como es este verano, del dispositivo de efectivos que patrullar¨¢n en los montes gallegos.

Guardias civiles y polic¨ªas nacionales constituyen el n¨²cleo principal de ese operativo: durante este verano dos millares de agentes de ambos cuerpos de seguridad se repartir¨¢n en las tareas de prevenci¨®n y lucha contra el fuego, junto a las m¨¢s de 6.000 personas que conforman las brigadas de extinci¨®n organizadas por la Conseller¨ªa del Medio Rural.

En la estrategia contra el fuego dise?ada para este a?o, las fuerzas armadas tambi¨¦n tienen un papel destacado. La participaci¨®n de los ej¨¦rcitos del aire y de tierra as¨ª como de la Armada ser¨¢ gradual y aumentar¨¢ en funci¨®n de las circunstancias. Cuantos m¨¢s incendios, m¨¢s soldados, seg¨²n los tres niveles de intervenci¨®n establecidos por Defensa con la Xunta. Como m¨ªnimo, en situaciones consideradas normales, como es el caso en estos momentos, 70 efectivos del Ej¨¦rcito, apoyados por dos helic¨®pteros, recorrer¨¢n en veh¨ªculos los montes gallegos con el fin de vigilar y disuadir, con su presencia, posibles incendiarios. En caso de repetirse una situaci¨®n de alerta m¨¢xima como en agosto de 2006, el despliegue militar aumentar¨¢ a 75 patrullas (225 soldados) y seis helic¨®pteros, dos de los cuales se ocupar¨¢n de las tareas de evacuaci¨®n sanitaria.

Adem¨¢s, un tercio de los 150 integrantes de la nueva Unidad de Emergencia Militar (UME) que tiene su base en Le¨®n pasar¨¢n el verano en Galicia con el fin de reforzar las tareas de lucha y extinci¨®n del fuego y garantizar una respuesta r¨¢pida cuando se declara un foco. Reducir al m¨ªnimo posible los tiempos de intervenci¨®n es una de las prioridades del operativo dise?ado por las administraciones p¨²blicas para este a?o.