La PAC, de los excedentes al d¨¦ficit

Durante el ¨²ltimo a?o, los precios de los cereales se incrementaron en una media del 40% como consecuencia del uso de materias primas para biocarburantes. Los precios de la leche en origen registran fuertes subidas por el recorte en la oferta, aumenta la dependencia exterior en carne de vacuno por la ca¨ªda de la producci¨®n y los precios del az¨²car se disparan en el mundo. Mientras tanto, Bruselas sigue apostando por reducir el cultivo.

Los ¨²ltimos meses han sido escenario de fuertes subidas en los precios de cereales y leche por falta de oferta y el aumento de la demanda mundial

En los ¨²ltimos a?os, la eliminaci¨®n o recorte de los mecanismos de intervenci¨®n se ha traducido en una fuerte ca¨ªda de los excedentes

De una situaci¨®n tradicionalmente excedentaria, con monta?as de stocks en los organismos de intervenci¨®n comunitarios, se ha pasado a otra de stocks bajo m¨ªnimos y a la necesidad de contar con importaciones para un adecuado abastecimiento a precios m¨¢s elevados y con repercusiones sobre el sector productor, la industria alimentaria y, al final, sobre los consumidores.

?Hacia d¨®nde va la PAC? ?Se apoya una pol¨ªtica de autoabastecimiento, como en el pasado, o se apuesta por un ahorro en los gastos, los recortes en las producciones comunitarias y una mayor dependencia alimentaria del exterior?, se preguntan empresas agroalimentarias y organizaciones agrarias.

Consecuencia de una serie de factores -desde las bajas cosechas en algunos grandes pa¨ªses productores a la fuerte demanda de materias primas para la producci¨®n de biocombustibles-, los precios de los cereales en los ¨²ltimos meses han alcanzado cifras no vistas en las campa?as precedentes, con 0,19 euros para el trigo o el ma¨ªz y de 0,16 euros para la cebada. Ello ha supuesto un fuerte impacto negativo sobre el conjunto de las caba?as ganaderas, sin que haya capacidad de respuesta desde la intervenci¨®n comunitaria.

En el sector del vacuno de leche, frente a las monta?as de excedentes existentes hace dos d¨¦cadas, la pol¨ªtica comunitaria de cuotas y penalizaciones ha provocado una reducci¨®n de la caba?a hasta dar lugar a un mercado interior deficitario con necesidad de acudir al exterior para atender sus necesidades.

Una situaci¨®n similar es la que se denuncia desde el sector del vacuno de carne, donde la pol¨ªtica comunitaria se ha traducido en recortes de caba?a y la situaci¨®n de un mercado deficitario en la actualidad en unas 500.000 toneladas, con posibilidad de llegar al mill¨®n de toneladas en 2013, seg¨²n denuncian los ganaderos de Asoprovac.

Lo que hoy es una realidad en algunas producciones b¨¢sicas, se teme que a corto plazo, con la actual PAC, se repita en otros sectores y que aumente la dependencia exterior, mientras en la UE cunden los procesos de abandono o entierro de sectores productivos

La PAC fue desde sus inicios, en los a?os sesenta, la ¨²nica pol¨ªtica com¨²n en el marco comunitario, y el objetivo de la misma se concretaba en asegurar el autoabastecimiento de los pa¨ªses miembros para cubrir la demanda de productos agr¨ªcolas seg¨²n una pol¨ªtica de ayudas directas y mecanismos de intervenci¨®n, asegurando precios y rentas a agricultores y ganaderos.

Esta pol¨ªtica fue en pocos a?os prisionera de su propio ¨¦xito al lograr pasar de una situaci¨®n de d¨¦ficit a producir elevados excedentes con altos costes para su eliminaci¨®n v¨ªa exportaciones a bajos precios con ayudas p¨²blicas.

De acuerdo con esa nueva situaci¨®n, al inicio de los noventa Bruselas hizo una primera gran reforma para frenar el incremento de las producciones y de los excedentes. A esa primera gran reforma sigui¨® la llamada Agenda 2.000, que provoc¨® fuertes bajadas de los precios de intervenci¨®n y el establecimiento de ayudas directas para compensar parcialmente las rentas. Finalmente, en 2003, Bruselas procedi¨® a la tercera gran reforma con detenimiento de la PAC con el establecimiento de ayudas desacopladas o desligadas de la producci¨®n en funci¨®n de los cobros hist¨®ricos de cada agricultor o ganadero.

Algunos expertos en el desarrollo hist¨®rico de la PAC consideran que la misma se ha tratado de adecuar en cada momento a las circunstancias de los mercados. Sin embargo, desde otras posiciones m¨¢s cr¨ªticas, se estima que en los ¨²ltimos a?os, los responsables de la PAC, con la comisaria ultraliberal Mariann Fischer a la cabeza, no se han limitado a hacer ajustes, sino a dar fuertes bandazos sin unos objetivos claros para el sector agrario, contra el mantenimiento del potencial productivo comunitario.

Desincentivar pro ducciones

En la nueva estrategia comunitaria para ajustar a la baja el sector agrario, una de las primeras medidas fue la eliminaci¨®n de los mecanismos de intervenci¨®n, un sistema para asegurar unos precios m¨ªnimos al campo. En esta l¨ªnea se suprimi¨® la intervenci¨®n en al aceite de oliva, se bajaron los precios en los cereales para reducir las compras y se fijaron topes en mantequilla o leche en polvo. En los cereales se aplic¨® y se mantiene una pol¨ªtica de tierras retiradas de la producci¨®n para reducir la oferta.

Una segunda medida para reducir las producciones comunitarias se centr¨® en la aprobaci¨®n de nuevas regulaciones para productos que eran costosos para las arcas comunitarias, como el algod¨®n o el tabaco. Los primeros a?os en la aplicaci¨®n de la OCM confirman que ambos cultivos se hallan en retirada y que los pa¨ªses miembros deber¨¢n aumentar las importaciones.

Una tercera actuaci¨®n en esta estrategia de la PAC para eliminar oferta se mantiene en otras producciones no muy costosas para las arcas comunitarias como el az¨²car, pero donde se generaban elevados excedentes. Tras la reforma de 2006, los responsables comunitarios no est¨¢n satisfechos con el abandono de s¨®lo dos millones de toneladas de az¨²car y pretenden aumentar las ayudas por eliminar cuotas para oto?o con el objetivo de llegar a los cinco millones, fundamentalmente en los pa¨ªses del sur de la UE. Lo sorprendente en medios agrarios es que se mantenga ese objetivo de liquidar la producci¨®n de az¨²car, cuando los precios en el mercado mundial se han disparado por su utilizaci¨®n para la producci¨®n de bioetanol como sucede con los cereales.

Finalmente, en la ofensiva comunitaria a trav¨¦s de la PAC para reducir las producciones, cabe se?alar la ¨²ltima reforma en 2003 con el establecimiento de pagos desacoplados o desligados de la producci¨®n, cobrar sin necesidad de producir, ayudas por extensificaci¨®n. Desde el inicio de su aplicaci¨®n, no se ha producido una ca¨ªda significativa en las superficies de herb¨¢ceos, especialmente en los cereales, donde se mantienen unas superficies similares al pasado. La ¨²nica excepci¨®n ser¨ªa el trigo duro. Por el contrario, la ca¨ªda ha sido muy importante en las producciones de leguminosas, algunas de las cuales han desaparecido del mapa.

En ganader¨ªa, el sector ha sido escenario de importantes ajustes a la baja coincidiendo con la existencia de pagos desligados total o parcialmente de la producci¨®n. En estas ca¨ªdas destacan los descensos de las caba?as de ovino y caprino, a raz¨®n de un mill¨®n de animales por a?o, as¨ª como en el de vacuno, tanto de carne como de leche.

Los resultados de la nueva pol¨ªtica comunitaria a efectos de las cantidades de excedentes almacenadas con financiaci¨®n p¨²blica son elocuentes.

En 1991, el valor de los excedentes comunitarios en la Uni¨®n Europea a 12 miembros era de 2.671 millones de euros, donde destacaban 17 millones de toneladas de cereales, 683.000 toneladas de productos l¨¢cteos y 826.000 toneladas de carne de vacuno.

En 2001, con una UE a 15 miembros, el valor de los excedentes en intervenci¨®n ascend¨ªa a 984 millones de euros con 7,3 millones de toneladas de cereales, 34.00 toneladas de productos l¨¢cteos y 232.000 toneladas de carnes de vacuno.

Finalmente, en la UE a 25 miembros, en 2005 el valor de los excedentes era de 1.747 millones de euros, donde destacaban 14,5 millones de toneladas de cereales, 143.000 toneladas de productos l¨¢cteos y 151.090 toneladas de carnes de vacuno.