J¨®venes, obreros y reivindicativos

Son los m¨¢s j¨®venes y est¨¢n muy preocupados por su futuro. Pertenecen a la factor¨ªa Robert Bosch de Alcal¨¢ de Henares, en la que sus 417 trabajadores est¨¢n bajo amenaza de cierre. Nadie quiere marcharse. Por eso, aproximadamente la mitad de la plantilla emprendi¨® un viaje hasta la sede central de Bosch en Alemania la madrugada del pasado viernes al s¨¢bado. Marchan en tres autocares. Uno de ellos concentra a la mayor¨ªa de j¨®venes de la expedici¨®n. Quieren protestar hoy lunes ante el patr¨®n de la multinacional alemana en Schwieberdingen, cerca de Stuttgart.

Los que m¨¢s pierden con este "cierre progresivo" son los que tienen m¨¢s a?os por delante. Iv¨¢n Calle tiene 27 a?os. Entr¨® en la Bosch en 2003, aunque hasta 2005 no encontr¨® la estabilidad laboral en la empresa. "Si nosotros los j¨®venes no hacemos nada, nadie nos va a sacar las casta?as del fuego", advierte. No cree que est¨¦ todo perdido y opina que este viaje hasta Stuttgart merece la pena. "Sirve porque es una pelea global. Puede ser el principio de otro tipo de lucha, de uni¨®n entre los trabajadores europeos", se?ala. Su compa?ero Javier Naranjo, de 33 a?os, asegura que "es la primera protesta que vivo as¨ª de gorda en los 10 a?os que llevo en la empresa". Un hipot¨¦tico cambio a Aranjuez le restar¨ªa calidad de vida. Adem¨¢s, comenta, "irnos hasta all¨ª no garantiza la estabilidad". Otros compa?eros que viajan en su mismo autob¨²s tambi¨¦n lo creen. Hay uno que prefiere no dar su nombre y que lo resume bien: "Queremos que Alcal¨¢ permanezca abierto. Y en su defecto queremos que se solucione el futuro en Aranjuez". O sea, que la protesta tambi¨¦n pretende ser una medida de presi¨®n contra la Bosch para garantizarse un plan de viabilidad en caso de traslado. "Esto es un despido a medio plazo. ?Qu¨¦ pasar¨¢ si cierran Aranjuez en tres o cuatro a?os? ?Nos mandar¨¢n a Santander o a Castell¨®n?", se pregunta.

Sara Vald¨¦s, de 41 a?os, casada y con un ni?o de 12 a?os, dice que su hijo "tiene mucha pena, pero, si nos tenemos que trasladar..., lo acabaremos haciendo en un plazo de dos o tres a?os", reconoce. Luis Mora-Gil, sin embargo, no se mueve: "No me he planteado dejar la Bosch". Fidel Valencia, de 39, cree que lo que ocurre con su f¨¢brica no es sino "lo que est¨¢ por venir en Europa". Y agrega: "El apoyo de los sindicalistas alemanes de IGMetal es fundamental".