El enigm¨¢tico 'Sr. Hammerbacher'

Cansados pero satisfechos de haber presionado a su jefe m¨¢s poderoso, los trabajadores de la Bosch de Alcal¨¢ de Henares vuelven hacia Madrid desde Alemania. Lo hacen sin haber logrado que la gerencia de la divisi¨®n de sistemas de gasolina de la empresa (a la que ellos pertenecen) reconsidere su decisi¨®n de cierre de la f¨¢brica alcala¨ªna, en la que trabajan 417 personas. De ellas, cerca de 200 se manifestaron ayer en los aleda?os de la sede de Bosch en Schwieberdingen (Stuttgart).

"No se ha conseguido una respuesta de la empresa... pero quiz¨¢ esta reuni¨®n sirva para lograr un efecto a medio plazo", dec¨ªa ?ngel D¨ªaz-Cardiel, presidente del comit¨¦ de empresa de la Bosch de Alcal¨¢ de Henares y miembro de CC OO. ?l fue una de las cinco personas que se reunieron durante hora y media con Rubrecht Hammerbacher, director general y financiero de la divisi¨®n de Bosch. Un hombre al que la prensa no le puso cara, ya que se neg¨® a recibirla. Tambi¨¦n entr¨® a la reuni¨®n Tom¨¢s S¨¢nchez (UGT), secretario del comit¨¦ de empresa de Bosch-Alcal¨¢. S¨¢nchez coincidi¨® con su compa?ero D¨ªaz-Cardiel y a?adi¨®: "Hemos logrado el 50% de nuestros objetivos. Bosch ha reconocido que estamos implicados con la empresa al ser capaces de hacer un viaje tan largo en autobuses".

"Alcal¨¢ hat zukunft!" ("?Alcal¨¢ tiene futuro!"), gritaban los empleados espa?oles

Los sindicalistas creen que ha merecido la pena haber ido hasta Alemania. La propuesta de la direcci¨®n de la empresa consiste en cerrar la f¨¢brica de Alcal¨¢, prejubilar a 152 personas y recolocar a unas 250 en la factor¨ªa que tiene Bosch en Aranjuez. Y en ese caso, toda la presi¨®n es poca para lograr las mejores condiciones de futuro. De momento, sin embargo, no piensan ceder en su lucha por mantener Alcal¨¢. D¨ªaz-Cardiel y S¨¢nchez entregaron a Hammerbacher propuestas a favor de ello. "Un compromiso de mantener el trabajo a 370 personas, el triple de inversiones de las que quiere Bosch (de 9 a 27 millones de euros), aumentar la producci¨®n y cumplir los acuerdos del convenio colectivo de 2009", detall¨® S¨¢nchez.

Los trabajadores hab¨ªan madrugado. A las nueve de la ma?ana empezaba el griter¨ªo en la puerta de la Bosch de Schwieberdingen. All¨ª estaban, adem¨¢s de los espa?oles, decenas de trabajadores alemanes. Representaban a IG Metall, uno de los sindicatos m¨¢s potentes de Europa. "Alcal¨¢ hat zukunft!" (?Alcal¨¢ tiene futuro!), gritaban una y otra vez los trabajadores espa?oles de la Bosch. "La empresa ya s¨®lo ve oportunidades para su comercio en otros pa¨ªses: Rusia, M¨¦xico, China, India...", denunci¨® Alfred Loeckie, presidente del comit¨¦ europeo de Bosch y sindicalista de IG Metall. ?l tambi¨¦n entr¨® a hablar con Hammerbacher, igual que Marta Vi?uelas, concejal de Empleo y teniente de alcalde de Alcal¨¢. Lo hizo en lugar del alcalde, Bartolom¨¦ Gonz¨¢lez, del PP, que a pesar de que hab¨ªa prometido su presencia, prefiri¨® asistir a la investidura de Esperanza Aguirre como presidenta de la Comunidad. Vi?uelas asegur¨® que el Ayuntamiento "pondr¨¢ todos sus medios para evitar el cierre".

"Contra la globalizaci¨®n de las empresas, la globalizaci¨®n de los sindicatos, unidos en los intereses generales", lanz¨® D¨ªaz-Cardiel. Y los manifestantes corearon: "?Solidaridad internacional!".