Los pozos ilegales agudizan la sequ¨ªa

En Espa?a hay unos 510.000 pozos ilegales. De cada uno de ellos se extraen anualmente m¨¢s de 7.000 metros c¨²bicos de agua, cantidad suficiente para regar durante un a?o una hect¨¢rea de ma¨ªz. Adem¨¢s, el n¨²mero de explotaciones fuera de la ley llega hasta los dos millones en todo el pa¨ªs si se contabilizan los que bombean menos de la citada cantidad. El dato, que procede del Ministerio de Medio Ambiente, lo record¨® ayer el responsable del programa de agua de WWF/Adena, Guido Schmidt, dentro del I Foro Internacional sobre la Sequ¨ªa que re¨²ne en Sevilla hasta el mi¨¦rcoles a 150 especialistas de los cinco continentes.

A pesar de lo alarmante de los datos, Schmidt reconoci¨® que "ha habido un cambio de tendencia en el Ministerio de Medio Ambiente". "En lo que va de legislatura se han cerrado un centenar de estos 510.000 pozos ilegales, la mayor¨ªa en la cuenca del Guadalquivir, donde existen unos 10.000; frente a los 60.000 de la cuenca del Guadiana y los 19.000 de la comunidad de Madrid", a?adi¨® el miembro de WWF/Adena.

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, firm¨® en el foro la Declaraci¨®n de Sevilla un documento que persigue convertir el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) en una organizaci¨®n internacional que promueva la cooperaci¨®n hidrol¨®gica. Narbona record¨® que vivimos "en un mundo extremadamente desigual en el que 1,8 millones de ni?os mueren al a?o por falta de acceso al agua potable y el cambio climatol¨®gico agrava las desigualdades sociales". "Tenemos que trabajar para que el acceso al agua se convierta en uno de los derechos fundamentales de todos los hombres del planeta".

Ciudades sin depuradora

La ministra reconoci¨® que a¨²n no se ha cumplido en Espa?a con el proyecto de que todas las ciudades con m¨¢s de 100.000 habitantes cuenten con una depuradora, pero que "se ha avanzado mucho en el tratamiento de aguas residuales". Narbona explic¨® que en 1994 se depuraba el 44% de las aguas residuales y que, actualmente, se llega al 77%; si bien s¨®lo se reutiliza el 13%.

Frente a los mensajes a la poblaci¨®n, a la que se le pide el ahorro de agua, Guido Schmidt critic¨® la "hipocres¨ªa" de los regantes que "no cumplen con el plan de sequ¨ªa". "Hace falta un cambio en la gesti¨®n del agua y en las pol¨ªticas agrarias, porque las administraciones favorecen a los regantes, quienes adem¨¢s de cobrar subvenciones, pagan el agua m¨¢s barata y tienen rebajas en los combustibles", explic¨® Schmidt. Descart¨® adem¨¢s las plantas desalinizadoras como una soluci¨®n a la sequ¨ªa, ya que el coste del metro c¨²bico de agua desalada es de unos 50 c¨¦ntimos frente al c¨¦ntimo que sale la embalsada o a los 20 c¨¦ntimos que cuesta la depurada.

El ec¨®logo norteamericano Daniel Botkin, de la Universidad de California, acus¨® a pol¨ªticos y medios de comunicaci¨®n de "atemorizar" al p¨²blico con "tremendismo" al afrontar el problema del cambio clim¨¢tico desde la "emocionalidad" y olvidar la "racionalidad". Por su parte, el astronauta Pedro Duque, ofreci¨® la visi¨®n de la sequ¨ªa desde el espacio con fotograf¨ªas desoladoras como las del Mar de Aral, el gran lago de Uzbekist¨¢n convertido en un desierto.