Muere El Fary, el gran coplero de la calle
Jos¨¦ Luis Cantero, de 69 a?os, falleci¨® ayer en Madrid a causa de un c¨¢ncer de pulm¨®n que padec¨ªa desde hace a?os
"La calle ha sido mi Cambridge", sol¨ªa decir Jos¨¦ Luis Cantero, popularmente conocido por El Fary, quien falleci¨® ayer en Madrid a los 69 a?os a causa de un c¨¢ncer de pulm¨®n que padec¨ªa desde hace a?os. Y lo dec¨ªa con ese acento madrile?o de Ventas (donde hab¨ªa nacido) que ya s¨®lo tiene Anto?ete. Y en esa frase se resum¨ªa su talento: chispa, gracia, habilidad comercial y precisi¨®n para presentarse tal cual era, sin trampa ni cart¨®n.
Precisamente, fue Anto?ete, compa?ero inseparable de sus partidas de mus, uno de los primeros amigos que ayer acudieron a la capilla ardiente del cantante, instalada en el tanatorio de la M-30 de Madrid, desde donde partir¨¢n hoy sus restos mortales a las 13.50 hacia el crematorio de la Almudena.
El Fary fue y siempre ser¨¢ ?Ese Fary!, expresi¨®n que fue el t¨ªtulo genial de un disco suyo de 2002, el n¨²mero 34 en 33 a?os de carrera. "?Ese Fary!", le dec¨ªa la gente por la calle a aquel artista que empez¨® cantando en los cabar¨¦s y las verbenas y que antes de eso fue taxista durante ocho a?os a porcentaje, como el m¨ªtico coplero Pepe Blanco, a quien sustituy¨® en una gala en Pozoblanco en 1970 para cobrar su primer sueldo como cantante.
Antes de convertirse en profesional de la mano de Antonio Molina, que lo llev¨® de gira en los a?os sesenta, El Fary fue tambi¨¦n jardinero, repartidor de fruta y due?o de un mes¨®n madrile?o que fracas¨®.
Aunque por encima de todo lo dem¨¢s, Cantero fue un producto surgido de la miseria y la ignorancia del franquismo. Se convirti¨® en un castizo de manual, en una persona muy trabajadora y en un humorista imbatible en la distancia corta. Conocerlo era adorarlo. Lo comprabas con el taxi, El torito guapo, Menudo es mi padre (la serie que lo consagr¨® como actor en los a?os noventa) o su participaci¨®n en las pel¨ªculas dirigidas y protagonizadas por Santiago Segura.
Era adem¨¢s una especie en extinci¨®n: ten¨ªa esa gracia madrile?a que ya no existe, era honrado y p¨ªcaro a la vez, y sus tacones y la mariconera en la mano eran apenas la m¨¢scara de un fil¨®sofo: "?ramos 11 hermanos, unos de una forma y otros de otra, pero siempre pensando en caminar y dejar caminar. ?se es mi lema. Y no ronear (presumir) de dinero, que la vida es muy cabrona y no hay que jactarse de nada".
Cantero fue popular¨ªsimo, un ¨ªdolo de masas fraguado en las casetes de las gasolineras y en el Rastro. El nombre art¨ªstico le ven¨ªa de Rafael Farina: empez¨® imitando al cantaor de Salamanca. Aunque tambi¨¦n se arrancaba por Caracol, Marchena y Valderrama. "Luego encontr¨¦ mi estilo, mis fandanguitos, pero como el flamenco da poca le?a (dinero) y yo necesitaba comprarme una casa, me di a la cosa coplera, sin dejar mis pellizquitos, eso s¨ª".
Sus ¨¦xitos se llamaron Paloma que pierde el vuelo, Amor secreto, El bichito del amor, y, sobre todo, El toro guapo. Su primer disco lo edit¨® en 1969, con 500 pesetas que le prestaron sus amigos del barrio de Bilbao.
En su infancia no pudo casi asistir a la escuela por problemas econ¨®micos. Con 13 a?os empez¨® a trabajar en un bar y aprendi¨® a leer y a escribir durante el servicio militar. Tras su vuelta a Madrid, obtuvo la cartilla de taxista, profesi¨®n que ejerci¨® durante ocho a?os. Luego salt¨® a la fama en los setenta y se le consider¨® el nuevo valor de la m¨²sica popular espa?ola.
Desde que la capilla ardiente fuera instalada ayer por la tarde se acercaron hasta all¨ª numerosos amigos del cantante para expresar sus condolencias a Conchi, su mujer, y a sus hijos Ra¨²l y Javier. Este ¨²ltimo es su heredero en el mundo de la m¨²sica.
La ministra de Cultura, Carmen Calvo, tambi¨¦n tuvo ayer unas palabras de admiraci¨®n hacia el cantante fallecido, al que calific¨® de "h¨¦roe popular que cumpli¨® su sue?o de ser artista".
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