La Sagrada Familia no tiene permiso de obras

Las obras del templo de la Sagrada Familia se realizan sin ning¨²n permiso de obras cursado por el Ayuntamiento de Barcelona. La legalidad de los trabajos en curso se ampara en un silencio administrativo del a?o 1885, cuando Antoni Gaud¨ª pidi¨® al consistorio una modificaci¨®n al permiso de obra solicitado en 1883, poco despu¨¦s de colocarse la primera piedra. La autorizaci¨®n para realizar esas modificaciones nunca fue tramitado, por lo que las obras han proseguido desde entonces ampar¨¢ndose en el silencio administrativo.

Un portavoz de la junta del templo reconoci¨® que en efecto "las obras no tienen licencia desde hace 125 a?os". "Pero Gaud¨ª s¨ª present¨® planos a finales del siglo XIX. M¨¢s tarde, en 1916, se entregaron nuevos planos relativos a la plaza estrellada. Y en 1990 la junta de obras hizo llegar documentaci¨®n actualizada al entonces alcalde Pasqual Maragall". El portavoz oficial valor¨® que "al tratarse de una obra excepcional va por otras v¨ªas, diferentes a las de los edificios normales".

El primer proyecto para construir el templo en terrenos de Sant Mart¨ª de Proven?als, entonces un municipio independiente de Barcelona, fue impulsado por Josep Maria Bocavella i Verdaguer (1815-1892), un librero devoto y culto que en 1866 encarg¨® los trabajos al arquitecto Francisco de Paula del Villar (1828- 1901). Era una obra considerablemente m¨¢s modesta que la que, apenas un a?o m¨¢s tarde de la colocaci¨®n de la primera piedra, en 1882, preve¨ªan los planos presentados por Antoni Gaud¨ª. Poco tiempo despu¨¦s, en 1885, el arquitecto de Dios present¨® ante la autoridad municipal una solicitud de modificaci¨®n del permiso de obras. Este documento es el ¨²nico oficial relativo la licencia de obras. Pero el municipio de Sant Mart¨ª no lleg¨® nunca a dar respuesta, por lo que las obras prosiguieron amparadas en el silencio administrativo.

En 1916 el urbanista franc¨¦s L¨¦on Jaussely (1875- 1933) elabor¨® un plan de enlaces para facilitar las comunicaciones entre las villas de Horta y Sarri¨¤ con Barcelona. Cuando esto ocurri¨®, la junta present¨® varias alegaciones al enlace de Horta, junto con el proyecto del propio arquitecto de abrir una gran plaza estrellada que ofreciera al visitante unas espectaculares perspectivas del templo. El proyecto, que implica liberar dos manzanas de la calle de Mallorca para abrir un paseo de 300 metros de largo por 60 de ancho, desalojando a 150 familias y a decenas de negocios [ver EL PA?S de 31 de marzo], sigue siendo defendido por la junta, que adem¨¢s pretende que el Ayuntamiento barcelon¨¦s sufrague la expropiaci¨®n y de la obra.

La documentaci¨®n posterior a 1916 es de 1953, cuando el plan urban¨ªstico de la zona estableci¨® algunas disposiciones m¨¢s relativas al entorno, posteriormente recogidas por el Plan General Metropolitano de 1976, todav¨ªa vigente. Este ¨²ltimo ordenamiento califica los terrenos del entorno con la categor¨ªa 17-6, aplicada a solares susceptibles de convertirse en zona verde.

El Ayuntamiento es consciente de la anomal¨ªa administrativa en que incurren las obras de la Sagrada Familia y ha hecho llegar a la junta su disposici¨®n a negociar. Pero el paso del t¨²nel del AVE justo enfrente de la futura fachada de la Gloria, ha enrarecido el ambiente. El rechazo de los vecinos y del propio patronato al trazado del t¨²nel ha sido utilizado por la oposici¨®n en la reciente campa?a municipal para desgastar a los socialistas. Hace cuatro a?os, todas las fuerzas consensuaron el trazado ahora en discusi¨®n.