Sanidad desactiva su mayor conflicto al pactar con el principal sindicato m¨¦dico

Despu¨¦s de dos a?os casi continuos de conflictividad laboral, Sanidad logr¨® ayer desactivar su principal frente de problemas: el departamento alcanz¨® un principio de acuerdo con el Sindicato M¨¦dico de Euskadi (SME), la mayor organizaci¨®n profesional, que ambas partes consideran excelente. Tras sufrir una huelga general de facultativos el 8 de junio con un ¨¦xito evidente en Atenci¨®n Primaria y en Guip¨²zcoa y ver que el malestar en el colectivo no paraba de crecer, Osakidetza ha cerrado este principio de acuerdo horas antes de sentarse a la mesa sectorial con el resto de sindicatos, con los que mantiene un abierto enfrentamiento, especialmente con ELA y el SATSE (enfermer¨ªa).

El preacuerdo con el SME supone un bal¨®n de ox¨ªgeno fundamental para el departamento que dirige Gabriel Incl¨¢n en un momento especialmente delicado para el sistema sanitario, sacudido por la cr¨ªtica sindical y pol¨ªtica. La sanidad p¨²blica, enfrentada a una demanda ciudadana creciente, la necesidad de mayores inversiones y una plantilla sobrecargada, necesitaba un acuerdo de largo alcance, especialmente con los m¨¦dicos, uno de los colectivos m¨¢s influyentes dentro del sistema.

Tras la reciente huelga convocada por el SME y la amenaza de un recrudecimiento de las movilizaciones tras el verano, Osakidetza ha negociado a fondo, hasta el punto de que los propios dirigentes de la central profesional reconocen que se trata de un gran acuerdo que en algunas cuestiones situar¨¢ a los facultativos vascos "en los puestos de cabeza" del Sistema Nacional de Salud.

Para que el preacuerdo se convierta en definitivo hace falta ahora que el conjunto de m¨¦dicos lo refrenden en los pr¨®ximos d¨ªas en las asambleas que celebrar¨¢n. Entre sus puntos principales figura un aumento de plantilla, con la creaci¨®n hasta finales de 2009 de un m¨ªnimo de 188 nuevas plazas de m¨¦dicos en Atenci¨®n Primaria y otras 200 en Atenci¨®n Especializada y Salud Mental.

Este incremento permitir¨¢ ir reduciendo de forma progresiva la poblaci¨®n asignada a cada m¨¦dico de familia hasta llegar a los 1.500 pacientes frente a los 1.800 actuales de media. "El objetivo es que, al menos, se puedan dedicar 10 minutos a cada paciente por consulta", resalt¨® el SME. El principio de acuerdo tambi¨¦n implica pagar m¨¢s por la hora de guardia -uno de los tradicionales caballos de batalla del colectivo-, que pasar¨¢ a ser retribuida como una hora ordinaria. En la actualidad, la media por hora de trabajo en una jornada ordinaria asciende a 23 euros, aunque depende de las categor¨ªas y niveles profesionales.

Carrera profesional

La generalizaci¨®n del complemento de exclusividad, que Osakidetza paga ahora a los m¨¦dicos que s¨®lo trabajan en la red p¨²blica, sin compatibilizar su labor con consultas privadas, es otra de las reivindicaciones del SME que han quedado satisfechas. Ese complemento supone unos 10.000 euros brutos anuales. Cerca del 20% de los 5.500 m¨¦dicos de plantilla de Osakidetza no lo cobraba en la actualidad debido a que tambi¨¦n tienen consultas privadas.

La carrera profesional, que tantos quebraderos de cabeza le ha dado a Osakidetza desde que la pusiese en marcha el a?o pasado, tambi¨¦n experimentar¨¢ algunas modificaciones. Se arbitrar¨¢ un sistema de evaluaci¨®n para que los m¨¦dicos vayan accediendo a los diferentes niveles (existen un total de cuatro) y que garantice que se tendr¨¢ en cuenta toda su vida profesional, a diferencia de lo que ocurri¨® en la primera fase, que s¨®lo atend¨ªa a los cinco ¨²ltimos a?os trabajados. Este nuevo sistema no implica la adjudicaci¨®n directa de un nivel por a?os trabajados, pero el valor de la evaluaci¨®n queda m¨¢s limitado que antes. Tambi¨¦n se aplicar¨¢ al personal interino, lo que supone una novedad en Espa?a, ya que el resto de sistemas de salud s¨®lo arbitran la carrera profesional para los m¨¦dicos de plantilla.

Con este sustancial frente cerrado, Osakidetza conf¨ªa en seguir llegando a acuerdos con el resto de sindicatos en la mesa sectorial, lo que, en principio, resulta complicado, dadas las diferencias con ELA y el SATSE. La central nacionalista se descolg¨® ayer mismo asegurando que no existen contenidos en la mesa sectorial que respondan a las necesidades estructurales de todos los colectivos: reconocimiento del personal, valoraci¨®n de puestos, carrera profesional generalizada, aumento de plantilla, jubilaciones anticipadas y mejora de las condiciones en Atenci¨®n Primaria.

Para ELA, Osakidetza ha seguido una estrategia de "parcheo" y divisi¨®n de colectivos, al negociar en solitario con los m¨¦dicos al margen de la mesa sectorial. Osakidetza se muestra "incapaz de hacer frente a la crisis generalizada que vive la sanidad p¨²blica", advirti¨® con pesar la central nacionalista.