Punto final en Legan¨¦s
El triste y famoso caso Legan¨¦s sobre presuntas irregularidades descubiertas a trav¨¦s de una denuncia an¨®nima en la sedaci¨®n de enfermos terminales en el hospital p¨²blico Severo Ochoa de esa localidad madrile?a fue ayer definitivamente archivado. Nada menos que m¨¢s de dos a?os despu¨¦s de que estallara un esc¨¢ndalo que caus¨® grav¨ªsimo da?o al buen nombre de ese centro hospitalario y a su c¨²pula cl¨ªnica, con el jefe del servicio de Urgencias a la cabeza, el doctor Luis Montes, destituida fulminantemente por el entonces consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Manuel Lamela, sin esperar siquiera a completar la investigaci¨®n de una serie de actuaciones que se remontan a 2003. El juez ha sobrese¨ªdo el caso y ha excluido que hubiera responsabilidades penales de los ocho facultativos imputados, pese a que en el auto se afirma que pudo haber malas pr¨¢cticas en las sedaciones de al menos cuatro pacientes terminales, pero que no hay elementos de conexi¨®n con su muerte.
Lo mejor del fallo judicial es, ante todo, que se pone punto final a una situaci¨®n en la que se mezclaron intereses pol¨ªticos, se manipul¨® en ocasiones con informes y contrainformes a los medios de comunicaci¨®n y en la que imprudentemente se transform¨® el hospital en una especie de plaza p¨²blica y de juicio sumar¨ªsimo contra m¨¦dicos de intachable reputaci¨®n profesional como el doctor Montes, respaldado por los trabajadores del centro y que confiesa que se ha hecho un da?o irreparable. La conducta de Lamela, hoy titular de la cartera auton¨®mica de Transportes, dej¨® bastante que desear en tanto que el entonces consejero de Sanidad cre¨® gran alarma social al tomar la decisi¨®n de destituir a la c¨²pula directiva del hospital tras hacerse eco de una denuncia an¨®nima sobre "una pr¨¢ctica de eutanasia masiva" con hasta 400 supuestos casos de homicidio. Todo ello dio pie a las dudas y sospechas sobre la conducta del doctor Montes y a la proliferaci¨®n de una serie de investigaciones abiertas a instancias del Gobierno aut¨®nomo, que en lugar de esclarecer los hechos arrojaban m¨¢s confusi¨®n y pon¨ªan en tela de juicio el prestigio de la medicina.
Archivado el caso del Severo Ochoa, es momento para reiterar la necesidad de desarrollar al m¨¢ximo en Espa?a los cuidados paliativos, todav¨ªa en pa?ales en bastantes comunidades aut¨®nomas y en las que el Ministerio de Sanidad no tiene competencia al respecto. Resulta absurdo e injusto que con los avances m¨¦dicos de hoy, la mitad de las personas que mueren cada a?o en nuestro pa¨ªs tenga que sufrir un proceso de dolorosa agon¨ªa sin poder recurrir a una buena muerte gracias a los cuidados paliativos, que nada tienen que ver con la eutanasia y que son legales. Jalear, como se hizo en Legan¨¦s, que el doctor Montes y sus colaboradores practicaban poco menos que la eutanasia con algunos enfermos terminales, a veces sin la autorizaci¨®n de los familiares, hizo un flaco servicio a la medicina paliativa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.