70? aniversario de las "provincias traidoras"
Hoy se cumple el 70? aniversario del tristemente decreto ley por el que se les declaraba "provincias traidoras" a Guip¨²zcoa y Vizcaya y se les suprim¨ªa el Concierto Econ¨®mico. Efectivamente, en la sede del Gobierno faccioso de la capital hist¨®rica castellanovieja, firmaba: "Dado en Burgos a veintitr¨¦s de junio de mil novecientos treinta y siete. Francisco Franco".
Fue el ¨²nico caso del siglo XX en el que se condenaba a dos provincias a un castigo territorial. A miles de ciudadanos de la II Rep¨²blica Espa?ola el dictador les conden¨® a muerte, a much¨ªsimos a?os de carcel, a destierros, destituciones como funcionarios, confiscaciones de bienes, multas, etc. pero "condenar" y "castigar fiscal y administrativamente" a dos provincias y a sus habitantes, resultaba un caso ins¨®lito. Merece la pena transcribir los p¨¢rrafos m¨¢s sustanciosos del Bolet¨ªn Oficial del Estado n¨²mero 247 : "Olvidando much¨ªsimos de los favorecidos por el Concierto esta prodigalidad que les dispens¨® el Poder p¨²blico, se alzaron en armas en Guip¨²zcoa y Vizcaya contra el Movimiento Nacional iniciado el 17 de julio ¨²ltimo, correspondiendo as¨ª con la traici¨®n a aquella generosidad excepcional, sin que los constantes requerimientos realizados en nombre de Espa?a para hacerles desistir de su actitud, lograsen el efecto pretendido. No es, pues, admisible que subsista ese privilegio sin agravio, para las restantes regiones que, con entusiasmo y sacrificio sin l¨ªmites, cooperaron desde un principio al triunfo del Ej¨¦rcito..." Hay tales patra?as en estos p¨¢rrafos que algunos merecen un m¨ªnimo comentario. ?Qui¨¦nes se alzaron en armas, los ciudadanos guipuzcoanos o vizca¨ªnos o los militares rebeldes a una rep¨²blica democr¨¢tica, ayudados por los pistoleros falangistas o requet¨¦s? ?Cuales fueron las restantes regiones entusiastas en la cooperaci¨®n del triunfo militar? Muy pocas, seg¨²n la documentaci¨®n hist¨®rica. ?No se resistieron Castilla la Nueva, Valencia, Murcia, Catalu?a, Asturias, Santander y grandes zonas de Andaluc¨ªa, Arag¨®n, etc, es decir, aquellas regiones o provincias donde fuerzas rebeldes al gobierno leg¨ªtimo no derribaron a las autoridades democr¨¢ticas?
Los seis art¨ªculos dispositivos regulaban la supresi¨®n total del Concierto Econ¨®mico
Fue el ¨²nico caso del siglo XX en el que se condena a dos provincias a un castigo territorial
"Mientras la singularidad de r¨¦gimen fiscal y administrativo (no menciona la foralidad para nada) sirvi¨® en algunas provincias, como en la leal¨ªsima Navarra, para exaltar cada d¨ªa m¨¢s su sentimiento nacional y el fervor de su adhesi¨®n al com¨²n destino de la Patria..." ?Ya les pregunt¨® el mayor territorista de la historia de Navarra, como defini¨® alguien al general Emilio Mola Vidal y/o sus siniestros pistoleros que asesinaron a much¨ªsimos cargos de elecci¨®n popular republicanos, socialistas o nacionalistas desde Ituren hasta Sartaguda, adem¨¢s de a miles de indefensos ciudadanos?
Tambi¨¦n tiene su miga parte del siguiente p¨¢rrafo: "Las mismas consideraciones imponen que el sistema vigente en la actualidad en la provincia de Alava, contin¨²e subsistiendo, porque ella no particip¨® en acto alguno de rebeld¨ªa y realiz¨® por el contrario aportaciones valios¨ªsimas a la Causa Nacional ..." Sarc¨¢stico, siendo el teniente coronel de la guarnici¨®n en la capital alavesa Camilo Alonso Vega, m¨¢s tarde ministro de Gobernaci¨®n, conocido como Camulo, el que cometi¨® y dirigi¨® el acto de rebeld¨ªa contra el poder constitucional en la provincia, cuando se fusil¨® al propio presidente de la Diputaci¨®n, el republicano Olarte, al alcalde de la capital y a cientos de alaveses que no se hab¨ªan sublevado.
"Finalmente (dice la parte expositiva del decreto ) interesa hacer constar que, al promulgar esta disposici¨®n, se tiene muy presente que tanto en Guip¨²zcoa, como en Vizcaya, existen espa?oles de acendrado patriotismo (no deb¨ªan serlo muchos miles, porque lo hubiese dicho, por lo que se deduce que la inmensa mayor¨ªa eran leales al Gobierno de Euskadi y al de la Rep¨²blica, entre otros el m¨¢ximo responsable de la Diputaci¨®n, el republicano Rufino Laiseca, que lo era leg¨ªtimamente como cargo en los ¨²ltimos municipios encartados, todav¨ªa no tomados por las tropas rebeldes) que antes y ahora sintieron vivamente la causa de Espa?a (a la denominada Espa?a Nacional, claro est¨¢)..."
Los seis art¨ªculos dispositivos regulaban todos los aspectos administrativos, fiscales o de servicios para la supresi¨®n total del Concierto Econ¨®mico. La Diputaci¨®n vizca¨ªna, empobrecida de golpe, tuvo que malvender propiedades como granjas-escuelas, quedarse sin la gesti¨®n de las escuelas de barriada, obra pionera de la corporaci¨®n, etc.. Parad¨®jicamente no tuvo necesidad de hacer reducci¨®n de personal, ya que los tribunales militares ya se hab¨ªan encargado de fusilar, encarcelar o depurar a todos aquellos funcionarios desafectos al r¨¦gimen de la Espa?a de Franco.
Qui¨¦n sabe si en la d¨¦cada de los sesenta a las nuevas generaciones guipuzcoanas y vizca¨ªnas esta situaci¨®n de anulaci¨®n total de las singularidades pol¨ªtico-administrativas, la represi¨®n ling¨¹¨ªstico-cultural y social, m¨¢s brutal que en Alava y Navarra, les hiciera pensar que habr¨ªa que abordar la lucha pol¨ªtica de otra manera. El Gobieno vasco en manos de los jeltzales y del PSE-PSOE -los dos partidos netamente republicanos estaban en v¨ªas de extinci¨®n-, es decir, de blandos democristianos y socialdem¨®cratas que ya hab¨ªan expulsado del gobierno en el exilio a los comunistas, no colmaba a j¨®venes luchadores que ya hab¨ªan le¨ªdo lo que Sartre denominaba "el sano principio de la violencia revolucionaria". Recientemente me llam¨® la atenci¨®n una carta del se?or Imanol Lizarralde, a quien no conozco, quien puntualizaba acertadamente los asertos de Josep Ramoneda, poco conocedor de la historia y de la intrahistoria reciente de Euskadi. Estoy cada vez m¨¢s convencido, que sin los grandes "aportes" doctrinarios del marxismo-leninismo, a trav¨¦s de sus variantes stalinistas, trotskystas, mao¨ªstas, etc. a la resistencia antifranquista nacionalista o socialdem¨®crata no hubi¨¦ramos heredado desgraciadamente la lucha armada y el terrorismo de ETA. Hab¨ªa que analizarse la hip¨®tesis de que el ¨²nico caso de un castigo territorial por el r¨¦gimen franquista no fuese la causa, la semilla, la raz¨®n o la sinraz¨®n de lo que seguimos padeciendo. Dejo a la consideraci¨®n de nuestros historiadores en este 70? aniversario de un inicuo decreto ley.
Jos¨¦ Luis Lizundia fue parlamentario de EE y es acad¨¦mico de n¨²mero de Euskaltzaindia-Real Academia de la Lengua Vasca.
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