Un fuerte en el silencio del Algarve
Gracia arquitect¨®nica y confort en un rec¨®ndito paraje cerca de Tavira
El fuerte de S?o Jo?o de Barra es hotel desde la pasada semana. Sus 10 habitaciones mezclan la disciplina militar, el silencio, la gracia arquitect¨®nica y decorativa y el confort, lo que tiene un m¨¦rito bastante grande si pensamos que el fuerte fue construido en 1656 para defender la costa del Algarve de los invasores b¨¢rbaros (espa?oles, piratas, moros y otros maleantes). El fuerte ten¨ªa un puente levadizo, unas caballerizas, cuatro garitas elevadas y unos muros de piedra que quitan el hipo, pero la leyenda dice que cuando los piratas se dispon¨ªan una tarde a asaltarlo desde la r¨ªa Formosa, que est¨¢ justo debajo, en la cara sur, la guarnici¨®n portuguesa dorm¨ªa la siesta a pierna suelta.
FORTE DE S?O JO?O DA BARRA
A unos seis kil¨®metros de Tavira.
En la rotonda a la entrada de Cabanas, llamar al tel¨¦fono del hotel.
Tel¨¦fono: 00 351 962 47 64 47.
www.fortesaojoaodabarra.com.
Precio: 125 euros.
Eso era hacia finales del siglo XVII, y la historia debi¨® gustarle a Antonio Baiao, un culto abogado algarvio que se reconvirti¨® a coleccionista de casas especiales despu¨¦s de que un infarto le avisara de lo peligroso que es el estr¨¦s. El fuerte S?o Jo?o da Barra fue uno de sus primeros flechazos inmobiliarios. Baiao lo compr¨® hace m¨¢s de 30 a?os y empez¨® a pasar all¨ª los veranos con su familia. No hab¨ªa luz, el agua del pozo era salada. Y sus hijos no las ten¨ªan todas consigo, pero al final, el sitio les enganch¨®.
El hecho de que el hotelito tiene una peque?a piscina redonda, la sorpresa de que las naranjas del desayuno proceden de los ¨¢rboles de la finca familiar y la maravillosa vista de la r¨ªa, no les resultar¨¢ muy f¨¢cil comprobarlo. No porque el fuerte no sea hospitalario (al rev¨¦s, a veces se suma la risue?a madre del se?or Baiao con sus bisnietos, y lo mismo ense?a a los clientes las constelaciones que les cuenta historias para no dormir, o les invitan a conocer a Joaqu¨ªn, el empleado de banca que decidi¨® dejarlo todo para trabajar de hombre para todo), sino que para eso hay que encontrar el fuerte, y est¨¢ tan estrat¨¦gicamente escondido que es dif¨ªcil, a no ser que se llegue por mar.
En realidad, no est¨¢ tan dif¨ªcil: a 100 metros al este de Cabanas, un pueblito situado cinco kil¨®metros al este de Tavira, dos de los oasis de belleza y horizontes que todav¨ªa quedan en el Algarve oriental, entre Faro y la frontera espa?ola. Pero una vez all¨ª, llegar hasta el port¨®n de madera por el camino cierto puede llevarle un tiempo. A falta de que pongan se?ales, y pueden apostar a que el se?or Baiao no las pondr¨¢, ser¨¢ mejor que al llegar a la rotonda llamen a la casa.
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