Los Kaczynski buscan ganar votos en Polonia con su discurso nacionalista en la UE

"?Haende hoch!" (?Manos arriba!). Esta expresi¨®n caracter¨ªstica de los nazis durante la ocupaci¨®n de Polonia fue utilizada ayer sin ning¨²n tipo de pudor por un ministro ultranacionalista polaco, Roman Giertych, para describir las t¨¢cticas negociadoras de la canciller alemana Angela Merkel. No es la primera vez que la II Guerra Mundial planea, a causa de Varsovia y ante la indignaci¨®n de otros dirigentes europeos, en torno a la cumbre de esta semana. El estilo negociador radical de los gemelos conservadores Kaczynski ha ayudado al pa¨ªs ex comunista a lograr concesiones en el pr¨®ximo tratado de la UE. Eso s¨ª, a cambio de ganarse la desconfianza de algunos socios. Pero sobre todo los controvertidos hermanos han pretendido lanzar a los polacos un mensaje en clave de pol¨ªtica interna: somos un pa¨ªs fuerte en la Uni¨®n.

"Los gemelos son tradicionales y miran al pasado", explica un dirigente proeuropeo

El 53% de los polacos encuestados por un diario apoyaba las exigencias de Varsovia

La resaca de la cumbre no alter¨® ayer la vida de los habitantes de Varsovia, pese a los intentos del Ejecutivo de convertir la jornada en una fiesta. Mientras el primer ministro Jaroslaw Kaczynski, sonriente, se autoproclamaba vencedor de las negociaciones en una conferencia de prensa, las enfermeras polacas segu¨ªan acampadas por cuarto d¨ªa frente a la sede del Gobierno para pedir un aumento de sueldo y los peri¨®dicos publicaban que quien haga top less en las playas polacas a partir de este verano ser¨¢ multado.

"Polonia ha ganado en la cumbre y ha salido reforzada", sentenci¨® Kaczynski, que desde Varsovia ha dirigido las negociaciones gracias al tel¨¦fono que le conectaba a todas horas con su hermano, Lech, el presidente. "Han sido duros negociando, e inc¨®modos", opinaba ayer Bartlomiej Ostrowski, analista que trabaja en una de las oficinas regionales de Polonia en Bruselas. "Su mensaje radical no era para el mercado europeo, sino para el mercado interior, para mostrar a los polacos lo fuerte que era su pa¨ªs gracias al Gobierno, para sacar pecho y, sobre todo, para ganar votos", a?ad¨ªa.

Polonia es un socio joven (entr¨® en 2004) y es el m¨¢s grande del Este. De momento, la cumbre ha puesto en evidencia que est¨¢ cada vez m¨¢s aislado en la UE. "Se est¨¢ buscando a s¨ª misma, para ver hasta d¨®nde puede llegar, pero eso no quiere decir que los polacos no seamos europe¨ªstas. Lo somos", asegura Ostrowski.

Los Kaczynski, que saben que su partido apenas tiene el apoyo del 25% del electorado -gobierna en coalici¨®n- y que las encuestas muestran que van perdiendo votos, amenazaron con vetar el tratado si era necesario. El conjunto de la UE abogaba por un sistema de voto que tiene en cuenta la poblaci¨®n: las decisiones se toman si as¨ª lo quiere el 55% de los Estados miembros, que deben representar al 65% de los ciudadanos. Polonia consideraba que esta propuesta beneficiada a pa¨ªses grandes -como Alemania- y propuso otra f¨®rmula que consist¨ªa en sacar la ra¨ªz cuadrada de las poblaciones nacionales.

Para defender su idea, el primer ministro polaco no tuvo ning¨²n reparo en recordar a Merkel que entre 1939 y 1945 murieron en Polonia entre cinco y seis millones de civiles, y los puso como excusa de que su pa¨ªs no tenga m¨¢s poblaci¨®n. No consigui¨® imponer su propuesta, pero s¨ª logr¨® que el nuevo sistema de voto no se empiece a aplicar hasta 2014. "Pese a ser tan radicales, ha habido al final un compromiso y ¨¦sa es la buena noticia", explicaba Krzysztof Bobinski, de la Fundaci¨®n Unia Polska, una organizaci¨®n pro europea. "Pero recurrir a la II Guerra Mundial para intentar ablandar a Alemania no est¨¢ bien. S¨®lo ellos temen de verdad a los alemanes, porque son tradicionales y s¨®lo miran al pasado", a?ade.

En una encuesta publicada esta semana por la Gazeta Wyborcza, un 53% de los preguntados estaban a favor de defender el sistema de votaci¨®n que propon¨ªa Varsovia, pero sin llegar al veto, sino intentando alcanzar un compromiso. Este sentimiento es similar a lo defendido por los partidos de la oposici¨®n. Un grupo de j¨®venes comentaba ayer precisamente que se sienten europeos y quieren compromisos, pero que a¨²n recelan un poco de los alemanes.

Si hay tanta diferencia entre lo que piensan los polacos y su Gobierno, ?Por qu¨¦ gobiernan los Kaczynski? Seg¨²n el redactor del diario Maciej Stasinski, "este r¨¦gimen representa a un sector de la opini¨®n p¨²blica frustrado, acomplejado, desconfiado y provinciano que no ha sabido aprovechar los beneficios que ha dado la transici¨®n desde 1989, cuando cay¨® la dictadura comunista". Este hecho, junto a que el principal partido de la oposici¨®n -miembro del PP europeo- recibe continuas cr¨ªticas por su inactividad, que los socialdem¨®cratas perdieron casi todo el apoyo popular tras a?os de corrupci¨®n y que s¨®lo vota el 39% de los polacos, ha producido el fen¨®meno Kaczynski.