Aviones sin ojos

El Neuron, visto frente a frente, recuerda al coche de Batman. O m¨¢s bien a la capa de Batman. Es un avi¨®n no tripulado con forma de manta, sinuoso, de color negro, del negro m¨¢s negro que pueda imaginarse. Y sin cabina, claro, como si fuera un avi¨®n sin ojos, no hay pilotos. Una m¨¢quina para la guerra de doce metros de envergadura que puede hacer mucha gracia cuando se ve en los dibujos animados. Pero esto no es un c¨®mic. Es el sal¨®n aeron¨¢utico de Le Bourget de Par¨ªs, la gigantesca feria aeron¨¢utica. Y resulta dif¨ªcil sustraerse al aspecto amenazante y sombr¨ªo de la criatura. Algunos se llevan la mano a la boca, como con miedo. Y eso que lo que hay aqu¨ª expuesto es s¨®lo una maqueta. El Neuron es el futuro avi¨®n de combate no tripulado europeo. Tecnolog¨ªa punta. Su primer vuelo est¨¢ previsto para 2011.

Los aviones no tripulados suponen una aut¨¦ntica revoluci¨®n para los ej¨¦rcitos y ya son una realidad. El ej¨¦rcito estadounidense los empez¨® a probar en la primera Guerra del Golfo, pero es en la Guerra de Irak donde m¨¢s partido han podido sacarles. Los llamados UAV (Unmanned Aerial Vehicle, en ingl¨¦s; veh¨ªculo a¨¦reo no tripulados) son aviones esp¨ªa que sobrevuelan una zona provistos de c¨¢maras que env¨ªan en tiempo real im¨¢genes a la base. Permiten, por tanto, ver sin exponerse, seguir un objetivo desde 25.000 pies de altura, camuflados en un color cielo que hace dif¨ªcil su localizaci¨®n.

Uri Bornstein, ingeniero israel¨ª, se sienta frente a la pantalla. Su tarjeta de visita dice que es piloto de UAV, lo cual no deja de resultar parad¨®jico teniendo en cuenta que hablamos de aviones sin piloto, pero pronto nos descubrir¨¢ en qu¨¦ consiste su pilotaje. Frente a ¨¦l, un monitor plano de ordenador con la pantalla dividida en tres. A la izquierda, un mapa de una zona terrestre, el icono del avi¨®n y un c¨ªrculo con una cruz que marca el objetivo que tiene ese avi¨®n. A la derecha, las im¨¢genes que est¨¢ obteniendo en tiempo real el UAV. Un joystick, como los de los videojuegos, permite usar el zoom de la c¨¢mara para obtener una imagen m¨¢s precisa de la zona observada. Bornstein explica que este sistema es revolucionario por su sencillez. Quieres cambiar la misi¨®n al avi¨®n y haces lo mismo que cuando arrastras un documento de Word en una pantalla: pinchar y arrastrar. Al hacerlo, se ve c¨®mo se sombrea en rojo la zona de la que podr¨¢ transmitir im¨¢genes la c¨¢mara. La guerra a golpe de rat¨®n. "Es una nueva experiencia para el usuario", dice. Aqu¨ª hay miles de agentes comerciales que quieren vender su mercanc¨ªa. Y si alg¨²n pabell¨®n es visible en este gigantesco espacio a las afueras del Par¨ªs, es el de Israel.

Aeronaves sin piloto se ven de todos los tama?os en Le Bourget. Desde el Scorpio 30, un helic¨®ptero miniaturizado con cabeza de pescado y con una c¨¢mara colg¨¢ndole del gaznate, de dos metros de largo, presentado por la EADS, la Compa?¨ªa Aeron¨¢utica Europea de Defensa y Espacio (traducido del ingl¨¦s); hasta el Heron TP, poderoso avi¨®n con cabeza y cuello de anguila, alas de 26 metros y un peso de 4.650 kilos, presentado los israel¨ªes. El ej¨¦rcito franc¨¦s incorporar¨¢ al final del verano el Tracker, un tipo de UAV que tan s¨®lo pesa ocho kilos. Un esforzado experto franc¨¦s de la EADS explica, sin que se le deshaga el impecable nudo de la corbata, el funcionamiento de esta aeronave.

Todo cabe en dos mochilas. Cada una, de 25 kilos de peso. En ellas hay hueco para el equipo de transmisi¨®n y todos los componentes del UAV, que una vez montado pesar¨¢ tan s¨®lo ocho kilos. Este es un tipo de avi¨®n muy ¨²til para espiar al enemigo que est¨¢ detr¨¢s de la colina. Aguanta una hora y media en el aire, su c¨¢mara capta im¨¢genes tanto de d¨ªa como de noche, y puede volar hasta a 10 kil¨®metros de distancia. Se le se?ala una misi¨®n, se le programa la ruta que tiene que hacer detr¨¢s de la colina, y el dispositivo retransmitir¨¢ las im¨¢genes. A la base, sabe volver solo. ?C¨®mo despega? Pues, a juzgar por los movimientos que realiza el experto franc¨¦s para explicarlo, como si fuera un avi¨®n de papel: propuls¨¢ndolo con las dos manos hacia el cielo. Es peque?o (tres metros de ancho), del color del cielo... y dif¨ªcil de detectar. "Muy ¨²til para la infanter¨ªa en lugares como Afganist¨¢n", resalta el experto.