La moda gallega vence a la deslocalizaci¨®n y se sit¨²a en su m¨¢ximo de exportaciones

La moda gallega ha alcanzado su techo hist¨®rico de exportaciones, con 2.366 millones de euros vendidos en el extranjero, y de facturaci¨®n, con m¨¢s de 11.000 millones de euros en ventas. En los dos ¨²ltimos a?os el sector textil gallego ha desbancado a la automoci¨®n (8.000 millones de euros en ventas) como motor econ¨®mico del pa¨ªs. ?Qu¨¦ ha pasado? Entre 1998 y 2002 cerraron en Galicia 78 talleres textiles y empresas de confecci¨®n. Los que han quedado usan el nuevo c¨®digo: fabricar en pa¨ªses baratos y dise?ar aqu¨ª. El modelo est¨¢ funcionando y, adem¨¢s, sin destruir empleo.

La moda gallega se est¨¢ comportando como una isla dentro de Espa?a y del resto de la Uni¨®n Europea. La competencia china ha estancado las exportaciones espa?olas y multiplicado el d¨¦ficit comercial del sector textil. Pero en Galicia, la confecci¨®n asi¨¢tica ha surtido el efecto contrario. En 2006 la moda gallega ha alcanzado el mejor saldo comercial con el extranjero de su historia, con un super¨¢vit de 656 millones de euros; y las exportaciones est¨¢n aumentando a un ritmo medio de 400 millones de euros por a?o.

Lo que est¨¢ pasando era algo impensable al comenzar el siglo. Entre 1998 y 2002 todo el sector sufri¨® una reconversi¨®n brutal, con el cierre de decenas de talleres auxiliares, el despido de cientos de mujeres dedicadas a coser y el riesgo de desaparici¨®n para las principales empresas. Adolfo Dom¨ªnguez, Toypes o Verino o estaban en p¨¦rdidas o no repart¨ªan dividendos.

Siguiendo el patr¨®n del gigante Inditex, la moda gallega en lugar de sucumbir a la competencia asi¨¢tica, se aprovech¨® de ella. "Para nosotros China es una oportunidad. Claro que fabricamos all¨ª, pero pensamos en China para vender ropa a la clase media", explica Antonio Rubio Merino, director general financiero de Inditex.

El modelo seguido por todo el sector es fabricar, entre el 30% y el 70% de la ropa que producen en pa¨ªses del Tercer Mundo, por costes de mano de obra, y reconvertir sus plantillas gallegas a labores de creaci¨®n y gesti¨®n. En el intercambio de golpes la industria textil gallega ha multiplicado por cuatro su empleo en dise?adores, patronistas, comerciales, distribuidores o inform¨¢ticos.

El resultado es que el empleo total del sector no ha sufrido. Seg¨²n los datos del Instituto Galego de Estat¨ªstica (IGE) la moda gallega emplea a 21.000 personas, cifra muy similar a la de hace siete a?os y que representa el 22% de todo el empleo textil espa?ol. Y China empieza a ser una importante oportunidad de mercado, donde Inditex y Adolfo Dom¨ªnguez ya tienen tiendas.

Uno de los ejemplos que mejor ilustra la peculiaridad del caso gallego es Texvigo. Mientras en Espa?a y en el resto de Europa se deslocalizan empresas textiles a diario, en Vigo est¨¢ a punto de ser inaugurado un complejo de nueva construcci¨®n en el que se instalar¨¢n 57 compa?¨ªas textiles. Si bien todas ellas son peque?as empresas que ya est¨¢n en el mercado, lo cierto es que est¨¢n realizando una potente inversi¨®n para dotarse de un centro conjunto de dise?o e investigaci¨®n, as¨ª como de espacios para compartir log¨ªstica.

"Es cierto que las empresas hemos realizado importantes procesos de redistribuci¨®n. Pero el impacto sobre el empleo del sector est¨¢ siendo m¨ªnimo y uno de nuestros mayores problemas de hoy es encontrar personal cualificado para nuestras empresas", dice Jos¨¦ Manuel Montoto, el presidente de la Asociaci¨®n Textil de Galicia (Atexga). Esta asociaci¨®n es un caso claro de la nueva ola de la moda gallega. Integrada por las 15 principales compa?¨ªas del sector, Atexga paraliz¨® su actividad y casi desapareci¨® entre 2000 y 2003. Ahora renace de sus cenizas y ya tiene en marcha la celebraci¨®n de un importante congreso de log¨ªstica para dar el salto definitivo a la distribuci¨®n internacional.

El tir¨®n de Zara

La moda gallega no tendr¨ªa la fuerza que ofrecen sus n¨²meros si el grupo Inditex no mantuviera su sede social en Arteixo. Con 6.251 millones de euros en ventas, la matriz de Zara es, sin quererlo, el modelo que est¨¢ permitiendo el desarrollo del resto del sector.

Inditex abri¨® el mel¨®n de la pol¨ªtica de producci¨®n en pa¨ªses del Tercer Mundo, aunque manteniendo el 50% de su producci¨®n en Galicia y toda su log¨ªstica dentro de Espa?a. Funciona como modelo a imitar, pero Inditex nunca ha querido participar activamente en asociaciones transversales del sector en Galicia. El resultado econ¨®mico es formidable. Mientras la moda espa?ola ha cuadruplicado, entre los a?os 2002 y 2006, su d¨¦ficit comercial hasta los 6.016 millones de euros, la moda gallega no s¨®lo ha entrado en super¨¢vit sino que lo ha sextuplicado.