Golpe en EE UU a la discriminaci¨®n positiva
El Supremo anula el factor racial como ventaja en el acceso de las minor¨ªas a las escuelas p¨²blicas
El Tribunal Supremo de Estados Unidos declar¨® ayer que la pol¨ªtica de discriminaci¨®n positiva destinada a favorecer la integraci¨®n racial en las escuelas es anticonstitucional. La hist¨®rica decisi¨®n, tomada por cinco votos de la mayor¨ªa conservadora contra cuatro del sector liberal, pone en peligro la manera en la que hasta ahora el pa¨ªs ha afrontado la incorporaci¨®n de la minor¨ªa negra a la sociedad, desde la infancia y a trav¨¦s de los colegios. La resoluci¨®n significa un punto de inflexi¨®n que revisa la pol¨ªtica desarrollada a partir del momento en el que, hace m¨¢s de medio siglo, otro trascendental fallo del Tribunal Supremo pusiese fin a la segregaci¨®n racial con el famoso caso conocido como Brown contra Junta Educativa.
El dictamen del m¨¢s alto tribunal de Estados Unidos afecta a los estudiantes asignados a una escuela en Louisville, en Kentucky, y otra en Seattle, en el Estado de Washington, pero puede desencadenar un efecto domin¨® y poner en peligro los cientos de planes similares que se aplican en los distritos escolares a lo largo y ancho de la naci¨®n. Como en otras sentencias anteriores encuadradas dentro del segundo mandato de George W. Bush, el voto se dividi¨® en cinco contra cuatro, lo que pone de evidencia la inclinaci¨®n conservadora de los dos jueces nominados por el presidente (John Roberts y Samuel Alito) y, por tanto, el giro a la derecha emprendido por el Tribunal, que durar¨¢ muchos a?os debido a la juventud de los reci¨¦n llegados. Fue el presidente del Tribunal, John Roberts, quien anunci¨® el dictamen con estas palabras: "La manera para parar la discriminaci¨®n racial es poner fin a una discriminaci¨®n que se basa en la raza".
La opini¨®n de los magistrados liberales fue expresada a trav¨¦s de Stephen Breyer: la opini¨®n de Roberts minaba la promesa de integraci¨®n en las escuelas que la m¨¢s alta instituci¨®n judicial estableci¨® hace 53 a?os con el hito marcado por Brown contra Junta Educativa. "Invalidar los actuales planes educativos es amenazar la promesa hecha por Brown", manifest¨® Breyer. Mientras que Roberts insist¨ªa en que el Tribunal estaba siendo fiel a la decisi¨®n tomada en 1954 en el caso Brown, el juez John Paul Stevens calific¨® el hecho de que Roberts utilizase la sentencia de Brown para fallar en contra de la integraci¨®n como "una cruel iron¨ªa".
El d¨ªa de ayer fue el pen¨²ltimo en que el Supremo ten¨ªa sesi¨®n y entra ahora en su fase de receso hasta el pr¨®ximo oto?o. Y ha cerrado el curso dejando claras sus tendencias conservadoras. El caso fallado ayer lo plante¨® al Supremo un grupo de padres que consideraba que la discriminaci¨®n positiva y el sistema de cuotas que forma parte del d¨ªa a d¨ªa de este pa¨ªs violaba la Constituci¨®n. Los padres tuvieron un aliado de excepci¨®n en su pulso contra la integraci¨®n racial, ya que la propia Administraci¨®n de George Bush respald¨® la demanda.
Transporte de escolares
Mucho ha llovido desde 1954 y Brown. Con la decisi¨®n de la m¨¢s alta instancia judicial estadounidense se defin¨ªa como anticonstitucional la segregaci¨®n de blancos y negros en los pupitres de Topeka (Kansas) y nac¨ªa el programa que transporta a escolares marginados desde sus zonas, deprimidas econ¨®micamente, a distritos m¨¢s acomodados, para que aprendieran y se desarrollaran en un entorno m¨¢s privilegiado. Es lo que se llam¨® "discriminaci¨®n positiva" y tuvo su momento dorado en los setenta y ochenta.
Estas pol¨ªticas contra la segregaci¨®n racial en Estados Unidos inspiraron medidas de caracter¨ªsticas similares tanto en Norteam¨¦rica como en pa¨ªses europeos destinadas a favorecer la discriminaci¨®n positiva de las mujeres o de minor¨ªas ¨¦tnicas. La decisi¨®n del Tribunal Supremo estadounidense vuelve a colocar el asunto de la discriminaci¨®n positiva en el centro del debate sobre la correcci¨®n pol¨ªtica.
Los Estados facilitaban transporte gratuito a los chavales hasta las escuelas fuera de sus barrios. Se les transportaba en bus, y por eso se conoce com¨²nmente el programa como busing (buseo). Decir busing es equivalente a decir chicos negros que viven en casas subvencionadas de los centros de las ciudades estudiando en escuelas ricas de las zonas residenciales.
El que un d¨ªa fue el distrito con m¨¢s busing de Estados Unidos es Prince George, una zona considerada de las m¨¢s deprimidas de Estados Unidos, a las afueras de la capital federal, Washington. En los a?os setenta, el 70% de la poblaci¨®n en esta ¨¢rea era blanca, y un juzgado federal oblig¨® a implantar el sistema de busing. Hoy d¨ªa, la poblaci¨®n es negra en casi un 70%. Se han invertido, por tanto, las tornas. S¨®lo un 8% de los estudiantes de todo el condado es blanco.
El proyecto fue incendiario. Estados Unidos contempl¨® a madres iracundas protegiendo a desesperados ni?os negros mientras j¨®venes blancos lanzaban botellas a los autobuses al grito de "Nigro, go home" ("Negro, vete a tu casa").
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