Ermua recuerda dividida a Miguel ?ngel Blanco

La localidad vizca¨ªna de Ermua, el pueblo donde ejerc¨ªa de concejal Miguel ?ngel Blanco, reflej¨® ayer gr¨¢ficamente el efecto perturbador que las querellas partidistas han tenido sobre aquel esp¨ªritu unitario de rechazo a la barbarie terrorista que naci¨® hace una d¨¦cada. La conmemoraci¨®n del d¨¦cimo aniversario del secuestro por ETA del joven concejal del PP, que ser¨ªa asesinado con dos tiros en la cabeza 48 horas despu¨¦s, no se pudo sustraer a la quiebra del llamado esp¨ªritu de Ermua, evidenciada en el enfrentamiento entre PP y PSOE sobre la pol¨ªtica antiterrorista. Hubo dos actos de homenaje: uno convocado por la Fundaci¨®n Miguel ?ngel Blanco y al que acudieron dirigentes del PP; y otro organizado por el Ayuntamiento, con presencia de la direcci¨®n del PSE.

"En diez a?os hemos pasado al desconcierto y la desuni¨®n", dice la hermana del fallecido

M¨¢s de 2.000 personas marcharon en silencio en la primera de las concentraciones. La manifestaci¨®n discurri¨® desde la plaza principal de Ermua hasta el cementerio donde est¨¢n enterrados los restos de Miguel ?ngel, pero no se pareci¨® a la de hace diez a?os. Entonces, ciudadanos de todas las tendencias pol¨ªticas y edades clamaron por la liberaci¨®n del secuestrado. Ayer, la marcha estuvo protagonizada s¨®lo por la c¨²pula del PP y simpatizantes de esta formaci¨®n. Nuevas Generaciones, la organizaci¨®n juvenil del PP, flet¨® diez autobuses a Ermua.

El secretario general de los populares, ?ngel Acebes, el portavoz en el Congreso, Eduardo Zaplana, y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, arroparon, junto a los principales dirigentes del PP vasco, a los familiares del edil asesinado. Antes de iniciarse la marcha, la hermana de Miguel ?ngel, Mari Mar Blanco, ley¨® un manifiesto bajo el t¨ªtulo "Miguel ?ngel Blanco, la memoria latente", en el que inst¨® al Gobierno a recuperar la pol¨ªtica antiterrorista del PP. "Ermua es la metodolog¨ªa que se ha demostrado m¨¢s eficaz para derrotar definitivamente al terrorismo. Por ese camino nos tendr¨¢ a su lado", afirm¨® dirigi¨¦ndose al presidente, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, y aludiendo a la unidad pol¨ªtica y ciudadana contra ETA que provoc¨® el secuestro y posterior asesinato de Blanco.

"En estos diez a?os hemos pasado de la mejor situaci¨®n en el camino para derrotar definitivamente a ETA a una situaci¨®n de desconcierto en la sociedad, desuni¨®n entre los partidos mayoritarios y envalentonamiento para los terroristas", continu¨® Mari Mar. Y a?adi¨®, en referencia a la ausencia de socialistas en el homenaje: "Quienes han cambiado no han sido las v¨ªctimas, sino los socialistas".

Tras sus palabras, los padres de Miguel ?ngel, Miguel Blanco y Consuelo Garrido, accedieron al lugar desde el que hab¨ªa hablado su hija y recibieron emocionados una larga ovaci¨®n de las personas congregadas en la plaza Cardenal Orbe. All¨ª hab¨ªa algunos paraguas con la bandera espa?ola y la ikurri?a vasca, pero no se produjo ninguna proclama contra ETA o los nacionalistas. "?Valientes!", exclam¨® un joven a los padres de Blanco tras la larga ovaci¨®n.

Pasadas las 18.15, la manifestaci¨®n se dirigi¨® al cementerio municipal, en las afueras de Ermua. Una pancarta, con el lema Miguel ?ngel Blanco, nuestra memoria. El esp¨ªritu de Ermua sigue vivo, portada por los padres del edil asesinado y otras v¨ªctimas del terrorismo como Mikel Buesa o Cristina Cuesta, abr¨ªa la marcha, que se desarroll¨® de manera silenciosa y bajo la lluvia. "Hago un llamamiento expreso para que quienes hoy no est¨¢n, vuelvan a estar. Que quienes han roto el pacto contra el terrorismo, vuelvan al pacto contra el terrorismo", afirm¨® Ignacio Astarloa, secretario de Libertades P¨²blicas del PP.

Media hora despu¨¦s se lleg¨® al cementerio, donde tuvo lugar el acto m¨¢s emotivo: un responso oficiado primero por el jesuita e historiador Fernando Garc¨ªa de Cort¨¢zar y luego por Jaime Larrinaga, el cura de la localidad vizca¨ªna de Maruri que en 2003 se fue del Pa¨ªs Vasco al sentirse aislado por los feligreses nacionalistas del municipio. Larrinaga afirm¨® que acudi¨® porque Mari Mar Blanco se lo pidi¨®, "ante la negativa de los p¨¢rrocos de Ermua a hacer el responso". "No lo entiendo. Esto es un acto para reconfortar", se?al¨® el sacerdote.

Los padres del concejal asesinado hace 10 a?os vivieron los momentos de mayor emoci¨®n. Sobre todo cuando, despu¨¦s del segundo responso, estall¨® una salva de aplausos que se prolong¨® durante cinco minutos. El silencio se rompi¨®. "?Somos todos Miguel ?ngel!", clam¨® uno de los asistentes, seguido por la mayor¨ªa. Tambi¨¦n hubo alg¨²n grito aislado a favor de la unidad de Espa?a. Para entonces el nicho donde yace Miguel ?ngel Blanco estaba repleto de coronas de flores y sus padres recib¨ªan efusivos abrazos. La lluvia pareci¨® acordarse de lo sucedido aquel julio de 1997 y ces¨®.

Tres horas m¨¢s tarde, el Ayuntamiento de la localidad celebr¨® un acto en el parque San Pelayo, junto al polideportivo que lleva el nombre de Miguel Angel Blanco. A ¨¦l acudieron los concejales de todos los partidos, pero ninguno de los dirigentes del PP vasco y nacional que hab¨ªan estado en la manifestaci¨®n precedente, as¨ª como ning¨²n familiar del concejal asesinado. Asistieron unas 200 personas, entre vecinos, concejales y pol¨ªticos. La mayor¨ªa de ellos, del PSOE, encabezados por el secretario general de los socialistas vascos, Patxi L¨®pez, el portavoz del PSOE en el Congreso, Diego L¨®pez Garrido, y el miembro de la ejecutiva Rodolfo Ares.

El alcalde de Ermua, el socialista Carlos Totorika, ley¨® un comunicado del presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, en el que manifiesta su "profunda solidaridad" con los vecinos y la familia y subraya que las movilizaciones de hace diez a?os "fueron, son y ser¨¢n siempre un s¨ªmbolo de la voz del pueblo contra el terrorismo". A continuaci¨®n, Totorika dio lectura al acuerdo aprobado un¨¢nimemente por la Corporaci¨®n (PSE, PP, EB y PNV) en el que se traslada a la familia el "m¨¢s sincero reconocimiento y firme compromiso que nos une" en la lucha por la libertad que se plasm¨® hace diez a?os en Ermua. El texto agrega que aquellas manifestaciones "no fueron patrimonio de ning¨²n partido pol¨ªtico", sino "el fruto de un deseo colectivo que se alz¨® con la voz en alto para decir a ETA que basta ya de violencia y de terror".

Patxi L¨®pez declar¨® posteriormente que los socialistas hab¨ªan acudido a este acto, y no al de la familia, porque estaba convocado por el Ayuntamiento y era unitario, frente a otros "actos partidistas".