P¨ªcaros, divertidos y con recursos

En el autocar, de camino al Swangard Stadium de Burnaby (Canad¨¢), pusieron el CD que grabaron el d¨ªa anterior. Al ritmo de La mano de Dios o de Paquito Chocolatero, la selecci¨®n espa?ola sub 20 se anim¨®, se contagi¨® de la algarab¨ªa y sali¨® al campo con ganas de gustarse. Pero los rivales, el siempre favorito Brasil, hab¨ªan hecho lo propio con samba. Y golpearon por dos veces. Insuficiente para desdibujar a Espa?a, que realiz¨® un ejercicio fundamentado en el trasiego de las bandas. Al tiempo que se atrabanca en la medular con el bal¨®n en los pies, la selecci¨®n rompe por los costados. Lo hace de maravilla. Remont¨® a Brasil (4-2 en la pr¨®rroga) y ya est¨¢ en los cuartos de final. Aguarda la Rep¨²blica Checa (ma?ana, 17.45 hora espa?ola).

Espa?a practica un 4-2-3-1 en el que los laterales se prodigan en ataque, uno de los mediocentros busca las segundas jugadas, los volantes capitalizan el juego y el delantero remata. Brasil, que ya hab¨ªa perdido ante EE UU, sali¨® al campo con los colmillos afilados y, antes de alcanzar la primera parte, Leandro Lima y Pato sonrojaron a Ad¨¢n. Alto y de gran envergadura, Ad¨¢n gobierna el ¨¢rea con sus gritos y sus reflejos. "No tiene pegas, es bueno en todo", conced¨ªan ayer telef¨®nicamente, a primera hora de la ma?ana, Bueno y Granero, sus compa?eros del Madrid. Espa?a reaccion¨®. Un pase largo de Mata acab¨® en Piqu¨¦, que bordeaba el fuera de juego y que empuj¨® el bal¨®n con la mano y la cabeza.

El descanso fue clave. "El mister nos anim¨® y nos invit¨® a seguir jugando con frescura, con imaginaci¨®n", cuenta Valiente. Luego, Javi Garc¨ªa, Piqu¨¦ y Ad¨¢n agitaron a sus compa?eros con unos gritos. "Era el momento de tirar del equipo", reconoce Piqu¨¦. Y Espa?a jug¨® como sabe. Los dos laterales alternaron carreras por el costado -Crespo, por la izquierda, es todo potencia; Barrag¨¢n, por la derecha, tiene m¨¢s toque pero a veces se adormila en ataque- y los centrales sacaron limpio el bal¨®n desde atr¨¢s. "Valiente y yo nos conocemos del Bar?a y eso se nota", conviene Piqu¨¦. Aunque tuvieron problemas por arriba.

A Espa?a le cuesta dominar los partidos en el eje. Aunque Sunny tiene criterio y Javi Garc¨ªa ayuda con su poder¨ªo f¨ªsico y su olfato, el bal¨®n no circula lo r¨¢pido que quisieran. "Pero tenemos muchos recursos", esgrime Adri¨¢n. Como el propio Javi Garc¨ªa, que no pidi¨® pasos en una falta directa y col¨® el cuero cuando los rivales estaban descolocados, a falta de seis minutos. El dos a dos soliviant¨® la confianza y reafirm¨® en la pr¨®rroga el estilo de la selecci¨®n. "Siempre nos apoyamos en las bandas", reconoce el equipo. Ante Brasil no fue distinto. Capel, por la izquierda, es un pelo chup¨®n pero muy desequilibrante. Tras una buena carrera, puso el bal¨®n a Bueno, que llegaba desde atr¨¢s. "Fue un centro perfecto", le elogia Bueno. Mata, con sus pases verticales, y Marcos, con sus diagonales por la derecha, ningunearon a Brasil, que baj¨® los brazos. Hasta que Adri¨¢n, que lidera la clasificaci¨®n del m¨¢ximo goleador con cinco dianas, remat¨® la faena. "Gin¨¦s me pide goles y eso es lo que hago. Mi trabajo, adem¨¢s de tapar la salida contraria desde atr¨¢s, es marcar. Por eso estoy contento", reflexiona el ariete.

Entre partidas a la pocha, retos a la PSP y reuniones en las habitaciones de Piqu¨¦ y Mario y de Mata y Bueno, la selecci¨®n se divierte tanto como juega. "Ganar este partido les dar¨¢ mucha confianza y, posiblemente, crecer¨¢n a medida que avanza la competici¨®n", reconoce el m¨¢ximo responsable de las categor¨ªas inferiores de la selecci¨®n, I?aki S¨¢ez. "Lo importante no es ganar, sino que crezcan los jugadores", admiti¨® el seleccionador Gin¨¦s Mel¨¦ndez; "y ante Brasil han crecido 400 pisos".