Cruzando el lago de los alig¨¢tores

A sus 33 a?os, Wolfgang Kiessling barajaba ya la idea de crear una atracci¨®n tur¨ªstica en la isla de Tenerife. "Un parque con papagayos es una gran idea, porque viven m¨¢s de 100 a?os y se alimentan con un pu?ado de pipas de girasol", le aconsej¨® su padre, un empresario de Colonia. Poco despu¨¦s, en 1972, Kiessling abr¨ªa las puertas de Loro Parque en el Puerto de la Cruz. Hoy lo visitan dos de cada cinco turistas que ponen un pie en la isla. En total, m¨¢s de 1,5 millones al a?o, lo que lo convierte en la atracci¨®n m¨¢s visitada de Tenerife despu¨¦s del Parque Nacional del Teide.

En la actualidad aqu¨ª viven unas 4.000 aves -entre ellas el Guacamayo Spix, extinguido en libertad- que ya no se alimentan s¨®lo de pipas, sino con una estudiada dieta macrobi¨®tica a base de frutas, verduras picadas, frutos secos y semillas. Un men¨² que el visitante puede ver preparar en un espacio del parque llamado La cocina de los loros. Los p¨¢jaros ex¨®ticos tampoco son ya el ¨²nico reclamo de este zoo de 135.000 metros cuadrados donde adem¨¢s se pueden encontrar animales marinos de todo tipo (incluidas orcas y tiburones), 180 ping¨¹inos en el iceberg m¨¢s grande fuera de la Ant¨¢rtida sobre los que caen cada d¨ªa 12 toneladas de nieve o un pueblo tailand¨¦s (el m¨¢s grande fuera de Tailandia) decorado con l¨¢minas de oro de 24 quilates. Y tambi¨¦n alig¨¢tores, iguanas, tigres, gorilas...

El sello Kiessling est¨¢ tambi¨¦n presente en el segundo megaparque de ocio de Tenerife, que se inaugura el pr¨®ximo diciembre. Su nombre: Siam Park (www.siampark.net), un parque acu¨¢tico a¨²n m¨¢s grande que el zoo (tiene unos 185.000 metros cuadrados) que Christoph Kiessling -el hijo de Wolfgang- dirige en Costa Adeje, al sur de Tenerife.

Siam Park contar¨¢ con atracciones como La torre del poder, el segundo tobog¨¢n kamikaze m¨¢s alto del mundo (mide 28 metros) con un tramo transparente de metacrilato que atraviesa un lago lleno de voraces alig¨¢tores.

Otra atracci¨®n para disparar la adrenalina ser¨¢ el Drag¨®n, el primer tornado de Europa. Se trata de un recorrido en el que el usuario desciende a gran velocidad sobre un enorme flotador, pasando por tramos al aire libre y otros en total oscuridad. Al final, es engullido por un embudo gigante que le hace experimentar momentos de ingravidez a causa de la fuerza centr¨ªfuga.

El recinto tambi¨¦n ofrecer¨¢ un ex¨®tico decorado (sus edificios est¨¢n dise?ados por el arquitecto real de Tailandia) y atracciones como el r¨ªo lento m¨¢s largo del mundo o una piscina de olas artificiales de hasta 3 metros de altura para hacer surf. "Un coche que no sea mejor que el anterior modelo no tendr¨¢ nada que vender. Con los parques es igual; tienes que estar por delante, innovar, llenar de sensaciones al visitante y sobrevivir con ¨¦xito al menos durante los 20 a?os siguientes", resume Christoph Kiessling.

Entrada adultos, 30 euros. Ni?os, 12. (www.loroparque.com).