El Atl¨¦tico se complica en Rumania

Fiel a la tradici¨®n, de acuerdo con la desastrosa temporada que cerr¨® con la marcha de su icono, Fernando Torres, al Liverpool, el Atl¨¦tico se complic¨® la vida en su visita a una cancha menor. Los veteranos a?adieron otra muesca a las derrotas en la UEFA ante los griegos del OFI Creta o la Polit¨¦cnica de Timisoara. ?ste, en octubre de 1990, fue el ¨²nico grupo rumano que super¨® a la escuadra del Manzanares en Europa. El 1-0 de la vuelta en el Calder¨®n no lleg¨® para remontar el 2-0 de la ida. Visto lo visto, la epopeya de la Polit¨¦cnica podr¨ªa tener relevo.

En sus 90 a?os de historia, el Bistrita rumano s¨®lo alcanz¨® la gloria en una ocasi¨®n, con la Copa que conquist¨® hace casi 20 a?os. Contra el Atl¨¦tico podr¨ªa firmar otra haza?a memorable. Porque el grupo transilvano, cuyo cach¨¦ son 17 a?os en Primera Divisi¨®n, adquiri¨® ventaja en la ida de la final de la Intertoto. Lo hizo con un juego simpl¨®n, donde la testosterona supli¨® las carencias t¨¦cnicas. Suficiente para desquiciar por completo al cuadro de Javier Aguirre.

A la que pod¨ªan, los rumanos sal¨ªan al contragolpe, la especialidad del Atl¨¦tico. Zaharia y Tilinca causaron estragos. Leo Franco, con los centrales a por uvas -Perea, que tira de f¨ªsico para salvar sus fallos de colocaci¨®n, estuvo nefasto- se encontr¨® vendido en los dos goles. Seitaridis tampoco se salv¨® de la quema, aunque abri¨® un resquicio a la esperanza. Cuando parec¨ªa que iba a enviar un centro al ¨¢rea, le sali¨® un trallazo desde 25 metros que se col¨® en la porter¨ªa tras dar en el travesa?o. El lateral heleno, que fich¨® procedente del Dinamo de Mosc¨², como Maniche y Costinha, renov¨® la fe que ¨¦l mismo hab¨ªa finiquitado.

Su acierto fue la ¨²nica noticia potable. Las conclusiones, p¨¦simas. Luccin y Maniche abusaron de los balones largos, como si fuera a aparecer Torres. Les fall¨® la memoria. Arriba estaban Mista y Ra¨²l Garc¨ªa, inofensivos, est¨¢ticos, sin pegada. Encima, los medios imprimieron un ritmo lent¨ªsimo al juego. M¨¢s que profesionales, parec¨ªan veteranos.

Pero lo peor no fue eso. Sobr¨® apat¨ªa. Falt¨® actitud. Demasiados puntos flacos. El Atl¨¦tico se hizo el harakiri y no se desangr¨® de milagro. Si quiere volver a Europa, si quiere recordar tiempos pasados, tendr¨¢ que remontar, el pr¨®ximo s¨¢bado, en un Calder¨®n en ascuas.