Las secuelas del apag¨®n se prolongar¨¢n "durante d¨ªas" en algunos barrios de Barcelona

Las secuelas del apag¨®n que ayer sufri¨® Barcelona se prolongar¨¢n durante d¨ªas "e incluso semanas", seg¨²n las autoridades el¨¦ctricas. El presidente de la Generalitat, Jos¨¦ Montilla, llam¨® ayer a los presidentes de Red El¨¦ctrica y Endesa para pedir el env¨ªo urgente de grupos electr¨®genos que pongan remedio provisional a la falta de suministro. Montilla, junto al consejero Joan Saura, visit¨® anoche la subestaci¨®n del paseo de Maragall, la m¨¢s afectada. El Ej¨¦rcito ofreci¨® grupos electr¨®genos.

"Prep¨¢rense, va para largo", coment¨® un empleado de Fecsa; 80.000 abonados no saben cu¨¢ndo volver¨¢n a tener suministro

Grupos de vecinos protestan en distintas calles de la ciudad con caceroladas por el corte de luz

23.100 sem¨¢foros dejaron de funcionar; 800 agentes y la autogesti¨®n de los conductores evitaron un caos mayor

Barcelona y una amplia zona del cintur¨®n del Baix Llobregat se paralizaron a las 10.53. La ca¨ªda de un cable de alta tensi¨®n en la central el¨¦ctrica de Collblanc origin¨® un apag¨®n que afect¨® a una gran parte del ¨¢rea metropolitana, en la que residen dos millones de personas. Un total de 350.000 clientes se quedaron sin suministro. El grueso de la capital y tambi¨¦n de localidades pr¨®ximas como L'Hospitalet, Esplugues y Cornell¨¤ vivieron el desconcierto que supone sobrevivir sin suministro el¨¦ctrico. Red El¨¦ctrica de Espa?a (REE) no supo ayer explicar las causas del accidente, que caus¨® un efecto domin¨®. Cayeron cinco subestaciones el¨¦ctricas de Barcelona. Una de ellas, situada en el paseo de Maragall, sufri¨® un aparatoso incendio que ayer por la tarde segu¨ªa vivo. El colapso inicial afect¨® a la mayor¨ªa de barrios, sin distinci¨®n de niveles de vida.

Los convoyes de metro y de los Ferrocarrils de la Generalitat se quedaron sin fluido en mitad de los t¨²neles y los vagones ten¨ªan que ser arrastrados a las estaciones m¨¢s cercanas. El metro se recuper¨® en apenas un cuarto de hora y los trenes volvieron a circular al cabo de 40 minutos. No pas¨® lo mismo con los sem¨¢foros. En la calle, el 70% de los sem¨¢foros de la ciudad, cerca de 23.100, se quedaron en negro. A ¨²ltima hora de la tarde la mitad segu¨ªa inutilizado. Un total de 800 agentes de la Guardia Urbana y de los Mossos d'Esquadra regularon el tr¨¢fico en los principales cruces de la red b¨¢sica, aunque predomin¨® la autogesti¨®n de los conductores. "Lo hemos hecho todo entre nosotros, respet¨¢ndonos unos a otros y dejando pasar cuando deb¨ªamos", contaba el taxista Ram¨®n Corpas.

A las ocho de la tarde, unos 110.000 abonados en Barcelona segu¨ªan a oscuras. Unos 30.000, en el centro de la capital, no tendr¨¢n suministro hasta hoy, pero los vecinos de la subestaci¨®n de Maragall, la m¨¢s da?ada por el apag¨®n, no tienen fecha para regresar a la normalidad. Anoche empez¨® la distribuci¨®n de grupos electr¨®genos en centros vitales de la ciudad, como hospitales y algunos cruces para el tr¨¢fico.

Barcelona sigue con el plan de emergencia activado y anoche se prepar¨® un dispositivo especial de seguridad para evitar asaltos y des¨®rdenes en las zonas que permanecen a oscuras.

Los comerciantes ve¨ªan peligrar los congelados. "Mi negocio depende del fr¨ªo", dec¨ªa desconsolada una propietaria de una helader¨ªa. ?lex Bardillo, en una tienda de inform¨¢tica, estaba preocupado porque sus m¨¢quinas pod¨ªan resentirse seriamente del corte el¨¦ctrico. "Esto es una verg¨¹enza, habr¨ªa que rebelarse", clamaba el guarda de un aparcamiento a quien Fecsa le hab¨ªa dado un mensaje preocupante: "Prep¨¢rense, esto va para largo".