El Congreso refleja las dificultades para aprobar sin cambios los 2.500 euros por hijo

Despu¨¦s de casi dos horas de vapuleo dial¨¦ctico en el Congreso a la medida de los 2.500 euros por hijo, el ministro de Trabajo, Jes¨²s Caldera, hizo su interpretaci¨®n particular: "Si no he entendido mal, todos est¨¢n de acuerdo en la medida. Y si no, quien quiera votar en contra que lo diga". Efectivamente, nadie anunci¨® su voto contrario a una iniciativa que supone un desembolso de 1.500 millones de euros. Pero las cr¨ªticas a izquierda -que exig¨ªa la progresividad- y derecha -que reclamaba que sea efectiva desde el 1 de enero- mostraron las dificultades para aprobarla tal como est¨¢.

El proyecto de ley que implica un cambio notable en la pol¨ªtica de ayudas a la familia a¨²n no ha iniciado su tramitaci¨®n parlamentaria, y ya se ha encontrado con los primeros contratiempos. Ayer, en una simple comparecencia del ministro para explicar la iniciativa, que comenzar¨¢ a tramitarse en septiembre, Caldera comprob¨® las dificultades que tendr¨¢ para aprobarla tal como est¨¢.

La izquierda y el centro-derecha estuvieron de acuerdo en la cr¨ªtica al ministro, algo poco habitual, pero protagonizaron un debate ideol¨®gico ¨²ltimamente poco frecuenta en el Congreso.

Mientras IU-ICV y ERC defendieron con vehemencia que la ayuda de 2.500 euros tiene que ser progresiva como lo es el impuesto sobre la renta, porque es m¨¢s justo, PP y CiU se opusieron a esta idea. Y con ellos Caldera, que utiliz¨® el siguiente argumento: "Cuando aprobamos los 15 d¨ªas de paternidad no me pidieron que fueran progresivos". "?Es que no pueden serlo!", le gritaban desde los bancos de IU-ICV.

"La fuerza de esta medida tiene que ver con su universalidad", sigui¨® Caldera. "Este es un pa¨ªs de clases medias. Las madres menores de 45 a?os con m¨¢s de 60.000 euros de renta son 67.000. Esto es, s¨®lo el 1,09% de las madres en edad f¨¦rtil superan ese umbral. S¨®lo la complicaci¨®n de gestionar esa progresividad costar¨ªa m¨¢s dinero".

La progresividad la defendieron tanto Joan Herrera, de IU-ICV, como Georgina Oliva, de ERC. Esta ¨²ltima propuso incluso una f¨®rmula: limitarla por debajo de 50.000 euros de renta. Con el ahorro se podr¨ªan dar hasta 3.500 euros por hijo en las clases bajas, sostuvo.

Herrera puso tres condiciones para que IU-ICV apruebe la medida en septiembre: que se gaste este a?o en la Ley de Dependencia lo mismo que en la medida de apoyo a la natalidad, 1.500 millones de euros. Que se haga progresiva y que se garantice la gratuidad de la educaci¨®n de 0 a 3 a?os, algo m¨¢s importante, para IU-ICV, que esta subvenci¨®n.

Los partidos con influencia democristiana, especialmente los nacionalistas CiU y PNV, aunque tambi¨¦n el PP, recordaron que la izquierda espa?ola estaba muy alejada hasta hace pocos a?os de las pol¨ªticas de fomento de la natalidad porque las consideraba "carcas". Y felicitaron al PSOE por haberse apuntado a este carro. Caldera asegur¨® que el PP apenas ha promovido medidas a favor de la natalidad -salvo los 100 euros al mes para madres trabajadoras hasta los 3 a?os del ni?o- y calific¨® los 2.500 euros como una "revoluci¨®n en la ayuda a las familias". Emilio Olabarria, del PNV, le critic¨® la f¨®rmula legal elegida. "Lo que le pas¨® al Gobierno", explic¨®, "es que quer¨ªa hacer una subvenci¨®n natalista. Pero luego se han dado cuenta de que no ten¨ªan competencias, porque est¨¢ transferido, y han hecho esto, que provoca incertidumbre". "El Gobierno lo ha hecho mal", sentenci¨® Carles Campuzano, de CiU. "Constatamos la soledad del Gobierno. Nunca una medida con tanto presupuesto hab¨ªa recibido tan poco entusiasmo", sentenci¨® Miguel Barrachina, del PP.