Los peculiares m¨¦todos del magistrado
Para el juez Fernando Ferr¨ªn Calamita, una familia se compone de un padre y una madre casados, con sus hijos biol¨®gicos. Todo lo que se salga de este esquema parece no gustarle, seg¨²n una decena de fuentes vinculadas al entorno judicial de Murcia. La gran mayor¨ªa de estos testimonios coinciden en que los divorcios con ¨¦l son complicados, los acuerdos casi forzados y que, incluso las adopciones acarrean tr¨¢mites interminables, sean o no homosexuales los padres adoptivos.
En la capital de Murcia hay dos juzgados de familia. El n¨²mero 3 funciona de una forma "normal", seg¨²n explican estas fuentes. El contiguo, el 9, es el de Ferr¨ªn, cuyos m¨¦todos de trabajo les resultan cuando menos peculiares a numerosos letrados. Se?alan que cuando uno de sus casos cae en manos de Ferr¨ªn, "se tiene un arma de doble filo, puede perjudicar o beneficiar mucho". Estos abogados, que prefieren no desvelar sus nombres "para no perjudicar a los clientes", coinciden en que el magistrado trata por todos los medios de evitar el juicio y de propiciar un acuerdo previo. Una letrada asegura que en los a?os que lleva ejerciendo su profesi¨®n ninguno de sus procesos ha llegado a la sala de este juez. Y han sido decenas.
"Es obligaci¨®n del juez propiciar un entendimiento", sostiene una abogada
Llegar a acuerdos sin recurrir al juicio no parece, en principio, malo. As¨ª lo argumentan quienes defienden la actuaci¨®n del juez. "Es la obligaci¨®n del magistrado propiciar un entendimiento", explica la abogada Mar¨ªa Loreto Bl¨¢zquez, una de las pocas consultadas que no pone peros a la forma de actuar de Ferr¨ªn. "Es estricto, pero hasta el momento no se hab¨ªa enjuiciado su actitud". El problema para muchos colegas de Bl¨¢zquez es que en su ansia por evitar el juicio fuerza acuerdos que muchas veces se hacen imposibles de cumplir. "En un principio evitaba dictar sentencias de divorcio porque est¨¢ en contra de su ideolog¨ªa", asegura un letrado. "Ahora lo que hace es coaccionar a las partes para que se pongan de acuerdo". Esta palabra, "coacci¨®n", se repite en las bocas de varios abogados. Sucede en la primera fase del proceso, cuando ambas partes exponen al juez sus motivaciones y peticiones. Si no hay acuerdo, se llega al juicio oral. Sin embargo, estas fuentes explican que la sentencia est¨¢ prefijada en la cabeza de Ferr¨ªn desde el primer momento. "Si una parte rechaza su propuesta amenaza con que ¨¦sa ser¨¢ la sentencia tras la vista y que, adem¨¢s, a esto se pueden a?adir los costos del proceso", aseguran varios letrados. En el caso de la mujer supuestamente lesbiana privada de la custodia de sus dos hijas s¨ª hubo vista. En el proceso, la afectada nunca reconoci¨® ser homosexual y siempre neg¨® la relaci¨®n con su presunta amante. Seg¨²n fuentes cercanas al caso, el juez se bas¨® ¨²nicamente en el testimonio del marido, que dijo haber visto a las dos mujeres manteniendo relaciones sexuales. Una vez que el magistrado crey¨® que la mujer era homosexual, dict¨® la controvertida sentencia, cuya ejecuci¨®n est¨¢ a la espera de que se resuelva la recusaci¨®n de Ferr¨ªn. El juez se encuentra de baja m¨¦dica desde hace alrededor de tres semanas, por lo que este peri¨®dico no ha podido contactar con ¨¦l.
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