Un desencuentro de Primera
El cambio de nombre del estadio del Almer¨ªa desata la primera disputa entre PP y GIAL
El pasado 18 de julio ocurri¨® algo ins¨®lito en la sala de prensa del Ayuntamiento de Almer¨ªa. Diez minutos antes de su comienzo y cuando ya hab¨ªa varias decenas de periodistas all¨ª presentes, la rueda de prensa en la que la entidad crediticia Cajamar firmaba un convenio con el Ayuntamiento de Almer¨ªa qued¨® anulada. La convocatoria, prevista a las 10.30, rezaba: "Presentaci¨®n del convenio suscrito entre el Ayuntamiento de Almer¨ªa y la entidad financiera Cajamar para el cambio de denominaci¨®n del actual Estadio Mediterr¨¢neo. Comparecer¨¢n el alcalde, Luis Rogelio Rodr¨ªguez Comendador, el presidente de Cajamar, Antonio P¨¦rez Lao, y el presidente de la UD Almer¨ªa, Alfonso Garc¨ªa". Ninguno de los tres apareci¨®.
Una condici¨®n de Cajamar para financiar la obra del campo es que lleve su nombre
El convenio frustrado compromet¨ªa a Cajamar a invertir unos 4,5 millones de euros para ampliar las gradas del Estadio Mediterr¨¢neo en 8.000 butacas. El ascenso del Almer¨ªa a Primera Divisi¨®n ha dejado peque?o el flamante estadio de 15.000 asientos en el que el Consejo Superior de Deportes invirti¨® 21 millones de euros y despu¨¦s cedi¨® a la ciudad de Almer¨ªa como legado de los 15? Juegos Mediterr¨¢neos.
Sin embargo, la negociaci¨®n del PP a espaldas de su socio de gobierno, el Gial, con la caja de ahorros, ha dado al traste con las pretensiones del ex concejal de Deportes en el anterior mandato, Francisco Amizi¨¢n. El concejal de Urbanismo que ejerci¨® como presidente del Comit¨¦ Organizador de los Juegos, Juan Megino, y socio de gobierno de los populares, se enter¨® por la prensa del convenio y no ocult¨® su malestar.
Cajamar s¨®lo estableci¨® dos premisas antes de iniciar la negociaci¨®n: que el estadio llevara el nombre de la entidad bancaria y que no se generara debate pol¨ªtico y social en la ciudad de Almer¨ªa, ya que "la negociaci¨®n no es con el partido de gobierno sino con el Ayuntamiento de Almer¨ªa", justifican desde la entidad ahorradora.
El acuerdo, de cinco a?os de duraci¨®n, establec¨ªa que la caja no ser¨ªa nunca responsable de las obras sino que ¨¦sta entregar¨ªa el dinero al Ayuntamiento y el club de f¨²tbol abordar¨ªa la ampliaci¨®n.
Una llamada de Megino al presidente de Cajamar minutos antes de la firma del convenio abort¨® la operaci¨®n. El concejal pidi¨® que el nombre del estadio no perdiera la referencia a los Juegos Mediterr¨¢neos o al 2005, petici¨®n que Cajamar se niega aceptar. La ¨²ltima propuesta de la entidad financiera pasaba por colocar dos grandes carteles en el fondo norte y sur donde se leyera Estadio Cajamar y reservar las cornisas laterales para sendos carteles luminosos por la noche con la nominaci¨®n Sede de los Juegos Mediterr¨¢neos Almer¨ªa 2005. Megino tampoco acept¨®. "En este momento ni IU ni el PSOE est¨¢n por la labor y con esa participaci¨®n de apoyo a esa denominaci¨®n Cajamar no firmar¨ªa el convenio. Por tanto, o Cajamar entiende que se ponga alg¨²n apellido como Cajamar 2005 o Cajamar de los Juegos Mediterr¨¢neos o el PSOE reconsidera su posici¨®n y acepta apoyar en el plenario el cambio de denominaci¨®n", justific¨® Megino.
El socialista Jos¨¦ Antonio Amate explica la negativa de su grupo en el hecho de que no ha participado en las negociaciones. "La primera sorpresa cuando unas horas antes de la firma me pasan el convenio es que ¨¦ste no lo firma el Ayuntamiento sino el presidente del Almer¨ªa, Alfonso Garc¨ªa, y el de Cajamar, Antonio P¨¦rez Lao. La segunda, que el dinero no va al Ayuntamiento sino a la Uni¨®n Deportiva Almer¨ªa. En tercer lugar, hay un apartado que dice que Cajamar puede cambiar el nombre a lo largo del convenio. Tambi¨¦n se dice que los 8.000 asientos que se van a construir llevar¨¢n el nombre de Cajamar y que, a su vez, la entidad lo puede vender a terceros. ?Almer¨ªa qu¨¦ gana? Piden que haya consenso pero no nos dan participaci¨®n", remacha Amate.
Desde IU, Diego Cervantes habla sin tapujos de "resentimientos internos" entre PP y GIAL como factor principal del desencuentro. "Aqu¨ª lo que ha pasado es que al se?or Megino no le ha gustado y no ha favorecido en ning¨²n caso ese convenio y ahora quiere culpar a la oposici¨®n de una guerra interna que s¨®lo es de ellos. No nos pidieron que nos sent¨¢ramos con Cajamar jam¨¢s. Ellos se pelean y despu¨¦s nos echan la culpa a nosotros. Esto es as¨ª", apunta el portavoz del IU.
De haberse llevado a efecto, habr¨ªa sido la primera operaci¨®n de patrocinio de una instalaci¨®n deportiva en Andaluc¨ªa. Existen experiencias similares en otros lugares de Espa?a como el Ono Estadi (en Mallorca) y el Reyno de Navarra (sede del Osasuna en Pamplona); en el resto de Europa destacan el Allianz Arena (Munich) o el Fly Emirates (Londres), sede del Arsenal.
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