El fallecimiento se debi¨® a un paro cardiaco, seg¨²n el forense

La muerte de Antonio Mena se debi¨® a un paro cardiaco. El forense, que practic¨® la autopsia la misma tarde del fallecimiento, no encontr¨® ni golpes ni hematomas, ni fracturas en su cuerpo. En caso de que Mena hubiese sido golpeado con porras o patadas, el cad¨¢ver habr¨ªa presentado se?ales claras y visibles de la agresi¨®n.

Nada m¨¢s ser esposado por los vigilantes de seguridad de Atocha, el detenido comenz¨® a sufrir convulsiones, vomit¨® y perdi¨® el conocimiento. Cuando llegaron los facultativos del Samur, el detenido se encontraba en parada cardiorrespiratoria, pese a que los propios vigilantes intentaron reanimarle. Los m¨¦dicos le practicaron tambi¨¦n maniobras de reanimaci¨®n durante 30 minutos, pero al final todo result¨® in¨²til. S¨®lo pudieron certificar su muerte.

En el auto de la Audiencia Provincial, se recoge parte del informe de autopsia. El m¨¦dico forense determina "con absoluta rotundidad" que su muerte se debi¨® a una causa natural como consecuencia de un infarto agudo de miocardio, "cuya data pudiera situarse dentro de las inmediatas tres horas previas a su muerte, constituyendo su causa inmediata en una fibrilaci¨®n ventricular y edema agudo de pulm¨®n". El forense recuerda adem¨¢s que el fallecido estaba con tratamiento psicofarmacol¨®gico por padecer "un cuadro psic¨®tico".

Antonio Mena hab¨ªa trabajado hasta hac¨ªa un a?o y medio antes de su muerte en la seguridad de la estaci¨®n de Atocha. Lo hizo como empleado de la empresa Segur Ib¨¦rica, pero esta compa?¨ªa rescindi¨® el contrato al no estar satisfecha con sus servicios. Con anterioridad, form¨® parte de la plantilla de Securitas. Lo hizo entre junio de 2001 y enero de 2002. Cuando muri¨® era empleado de la empresa Segurisa, con destino en una dependencia del Canal de Isabel II. El fallecido estaba soltero y viv¨ªa con sus padres, en el barrio de Arg¨¹elles (Moncloa).