Preocupaci¨®n por la soledad de Mayo
La criminalizaci¨®n por la desmesura del Tour podr¨ªa destrozar al vasco, temen sus amigos
La desmesura que han generado los casos de dopaje en el Tour -retirada de equipos en pleno, r¨¢pida actuaci¨®n policial en los hoteles de los sospechosos, ambiente de caza de brujas, retirada de Rasmussen, que no dio positivo nunca...- ha acabado por criminalizar ante la sociedad a los ciclistas que, muchos recuerdan, s¨®lo han cometido un error y han sido cazados. Como si entre la c¨¢rcel y la impunidad no hubiera t¨¦rmino medio; como si no hubiera territorio de paso entre la destrucci¨®n y el amor ciego.
Por eso, sus amigos se preocupan por Iban Mayo, el ciclista vizca¨ªno que result¨® positivo por EPO tras un control el 24 de julio. Preocupa el efecto vud¨² -el doble aislamiento, el voluntario y el impuesto por la sociedad, de una persona con sentimiento de culpa, que lleva a la autodestrucci¨®n- que puede tener en Mayo, un ¨ªdolo en su tierra cuando volaba en el Alpe d'Huez y en el Ventoux.
Cuentan los que lo conocen que el ciclista de Igorre se encerr¨® en s¨ª mismo los ¨²ltimos a?os, en los que no volvi¨® a estar a la altura de lo que fue en 2003 y 2004; que dej¨® de asistir a las cenas y chocolatadas con compa?eros de la cuadrilla y con ex ciclistas, reuniones de car¨¢cter cat¨¢rtico y cerrado en las que se refuerzan las personalidades; que en los ¨²ltimos meses hab¨ªa tenido rachas de no salir de casa semanas seguidas. Soledad absoluta. Un presentimiento negro. Josean Matxin, el director del Saunier Duval, comentaba que el lunes llam¨® a Mayo para informarle de su positivo y que el corredor, tras repetirle varias veces que era "imposible", le colg¨® el tel¨¦fono. "Iban est¨¢ desmoralizado, abatido. La situaci¨®n no es f¨¢cil para ¨¦l ni para el equipo. Es un trago muy amargo", declar¨® ayer Matxin a la agencia Efe. "No tiene sentido. Pas¨® cuatro controles antes del Tour. Ha pasado otros seis internos. Nunca sembr¨® ninguna duda. La UCI nos dio el visto bueno cuando lo firmamos. Nunca tuvo antecedentes. No nos hac¨ªa sospechar nada. Tiene un contrato alto, no tiene primas especiales por conseguir resultados. Hab¨ªa hecho un Tour bastante digno. Faltaba una etapa de monta?a. Si se la hubiese jugado, ser¨ªa para ganar".
Como Mayo, otro corredor positivo en el Tour, Alexander Vinok¨²rov, se ratifica en su inocencia. Y, pese a que el Astana, que no correr¨¢ hasta septiembre, le haya despedido, cuenta en su estrategia -muy costosa: su abogado, Howard Jacobs, es el que dej¨® limpios de d¨®lares, no de sanciones, a los estadounidenses Tyler Hamilton y Floyd Landis- con el apoyo del Gobierno de Kazajist¨¢n, el que financia al equipo que le ha dejado en la calle.
Por el contrario, Patrick Sinkewitz, del T-Mobile y positivo por testosterona, ha procedido como el italiano Cristian Moreni: ha renunciado al contraan¨¢lisis y admitido su culpabilidad: "Hice una tonter¨ªa, me apliqu¨¦ un gel de testosterona en los brazos para mejorar la recuperaci¨®n en los d¨ªas de entrenamiento fuerte". Sinkewitz fue controlado por sorpresa el 8 de junio, cuando preparaba el Tour.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.