El obispo Uriarte critica la "imagen poco edificante" de determinadas "t¨¢cticas pol¨ªticas"

El obispo de San Sebasti¨¢n, Juan Mar¨ªa Uriarte, critic¨® ayer la "imagen poco edificante" que est¨¢n trasladando a la ciudadan¨ªa "determinadas estrategias y t¨¢cticas de grupos pol¨ªticos". El prelado donostiarra volvi¨® a recordar ayer el "sufrimiento" que produce en la sociedad vasca la "demora insoportable de una paz que no llega".

Uriarte se refiri¨® as¨ª a la actual "fase de pesimismo generalizado" que atraviesa la sociedad vasca durante la homil¨ªa que pronunci¨®, en euskera y castellano, en la misa mayor celebrada en la parroquia de Soreasu de Azpeitia con motivo de la festividad de San Ignacio de Loiola, patr¨®n de Guip¨²zcoa.

Afirm¨® que sufrir es algo inherente a la condici¨®n humana y a la vida cristiana, pero precis¨® que "es justo intentar evitarlo". Entre los "m¨²ltiples" motivos de sufrimiento, Uriarte cit¨® "la pesadilla del terrorismo, la zozobra de los amenazados y el abatimiento de una sociedad desenga?ada y desesperanzada en su anhelo de paz".

Tambi¨¦n enumer¨® "la falta de escr¨²pulos ante derechos humanos intangibles y universales, el sufrimiento de muchos presos de toda condici¨®n, la despreocupaci¨®n de una parte notable de la sociedad por todas estas bolsas de sufrimiento y la parcialidad de quienes son muy sensibles al sufrimiento de los suyos e indiferentes al sufrimiento de los otros".

"Si algo podemos y debemos aportar los cristianos en esta fase de pesimismo generalizado habr¨¢ de ser una sensibilidad, diferenciada pero real, hacia todas estas expresiones del sufrimiento humano sin discriminar ninguna", dijo en su homil¨ªa.

Esperanza

Uriarte manifest¨® que para un creyente "no son las condiciones favorables las que motivan su esperanza" y que "no es cristiano caer en la crispaci¨®n, en el abatimiento, en la desesperanza, en la amargura, en la agresividad contra las personas, contra la vida, contra Dios".

No es la primera vez que el obispo de San Sebasti¨¢n se refiere a la situaci¨®n que atraviesa el Pa¨ªs Vasco. A comienzos de abril pasado destac¨® que la "amenaza violenta" y el "inmovilismo" son dos de los obst¨¢culos que est¨¢n bloqueando el logro de la paz. En un acto de oraci¨®n celebrado en la capital guipuzcoana en marzo afirm¨® que la Iglesia "no puede permanecer indiferente" ante la "inversi¨®n de valores humanos" que se est¨¢ instalando en la sociedad actual y seg¨²n la cual "el di¨¢logo puede interpretarse como una claudicaci¨®n o traici¨®n a los principios".

En esta ocasi¨®n, Uriarte tampoco quiso pasar por alto otras formas de sufrimiento, como "la preocupaci¨®n afligida de muchos padres por la deriva de sus hijos, la situaci¨®n penosa e injusta de bastantes inmigrantes, la angustia de las mujeres maltratadas por los varones y la cruz de enfermedades prolongadas y graves".