Non somos parvos

La sempiterna lluvia compostelana ha engendrado sin propon¨¦rselo otro curioso fen¨®meno que se a?ade a su ya legendaria trayectoria de fen¨®menos. Ocurri¨® cuando Sabina y Serrat, menudos p¨¢jaros, daban un concierto en el Obradoiro que, mediada la hora, tuvo que ser suspendido por la organizaci¨®n que, en un lugar tan frecuentado por las borrascas, hab¨ªa olvidado poner a buen recaudo el evento. Los que organizamos este tipo de jolgorios sabemos que cuando no se cubre el escenario, lo que sale por un ojo de la cara, tenemos que pasarnos el d¨ªa mirando el mapa del tiempo y encendiendo una vela a Dios y otra al Diablo. Si el concierto es de pago, el rosario de reclamaciones por suspensi¨®n puede llegar a ser un verdadero quebradero de cabeza y tener el sonido de una cacerolada en el Barrio de Gr¨¤cia. Pues bien, Caixa Galicia y los organizadores se ve que no encendieron las velas y tanto Serrat como Sabina tampoco le rezaron al ap¨®stol. El caso es que las diez mil personas que hab¨ªan abonado m¨¢s de 30 euros se quedaron a oscuras. Pero lo mejor surgi¨® el d¨ªa siguiente, cuando en Internet, para¨ªso de tantas insurrecciones, surgi¨® un curioso fen¨®meno, el blog Non somos parvos, que en unas horas recogi¨® cientos de adhesiones.

Los inspiradores del portal tuvieron a gala decir que ning¨²n pol¨ªtico deb¨ªa canalizar la protesta y se agarraron a la bandera de conveniencia, pero a¨²n as¨ª, y despu¨¦s de experiencias como Nunca M¨¢is, el mot¨ªn tom¨® cariz reivindicativo los d¨ªas en que la suspensi¨®n del acto dej¨® una secuela de malestares de dif¨ªcil digesti¨®n gubernativa. Non somos parvos figura ya entre los casos curiosos que los navegantes aman encontrar en la Red, y seguramente habr¨¢ otras secuelas derivadas ya bien de conciertos interrumpidos, abusos de la autoridad, cat¨¢strofes ecol¨®gicas o cualquier historia que inspire esa sana man¨ªa de protestar contra viento y marea.

Desde aqu¨ª nuestro apoyo a esa incorrecci¨®n de la Galicia contempor¨¢nea que trastoca la conocida vi?eta de Castelao: "O galego non protesta, emigra". Algo parece que est¨¢ cambiando en la habitual resignaci¨®n de nuestro pa¨ªs, algo que tiene que ver con el creciente cabreo de las tribus m¨¢s informadas ante cuestiones que tocan directamente su bolsillo y la ¨¦tica de la ciudadan¨ªa. El tambi¨¦n conocido informe reciente del Consello de Contas en el que se resume la lealtad subvencionada de muchos medios al Gobierno de Fraga y, en menor escala, al actual bipartito, tambi¨¦n genera una fuerte sensaci¨®n equivalente al Non somos parvos que nos sirve de bit¨¢cora. Cebar con subvenciones aquellos medios de comunicaci¨®n que cabecean en el mercado es una arraigada costumbre en todo el Estado que ha originado situaciones rocambolescas que a este periodista le recuerdan al mal de las vacas locas: un s¨ªndrome, como ustedes saben, que b¨¢sicamente se resume en que los animales se alimentan de piensos elaborados de los restos de sus propios cong¨¦neres. Una costumbre antrop¨®faga que parece una subvenci¨®n: se da de comer muchas veces, no digo siempre, al que no tiene dientes, causando en gran parte una inflaci¨®n de tertulianos cuya masa cerebral y corporal desaf¨ªa las leyes del sentido com¨²n y de la propia gastronom¨ªa. "Pitanza a los cocodrilos", ha llamado alg¨²n tesorero del reino a esta pr¨¢ctica que tiene mucho de documental de National Geographic y poco que ver con la situaci¨®n real de los ciudadanos y su demanda de informaci¨®n y masa cr¨ªtica.

El episodio, visceral y monetario, tampoco se acaba ah¨ª: todo indica que en la Cidade da Cultura la patata caliente ha tomado una aceleraci¨®n de meteorito y puede chocar contra el tejado del bipartido. El presupuesto engorda, las cuentas no salen y en el Monte Gai¨¢s est¨¢n clavadas dos cruces como en la canci¨®n aquella que cantaba el ciego... No creo que Peter Eisenmann tenga la culpa del desaguisado, pero me temo que no va a devolver la plusval¨ªa... Esto se anima, se?ores, y cuando se sientan un poco quemadillos yo les aconsejo que dejen de batir la cacerola y manden su mensaje de protesta a la blogosfera. Con un poco de suerte los responsables del tendido les dan otra vez la luz y la Xunta una subvenci¨®n a fondo perdido en concepto de propaganda.