Lagier es detenido por el 'caso Ivex'

El empresario Jean Luc Marie Lagier, condenado por la secci¨®n quinta de la Audiencia de Valencia a cinco a?os de c¨¢rcel por una estafa de 3,5 millones de euros al Instituto Valenciano de la Exportaci¨®n (Ivex) y por falsificaci¨®n documental, fue detenido el pasado 20 de julio en los alrededores de Par¨ªs y ser¨¢ trasladado en breve a Espa?a para que ingrese en prisi¨®n. Sobre ¨¦l pesaba desde el pasado noviembre, como sobre el que fuera director del Ivex y condenado en la misma causa, Jos¨¦ Mar¨ªa Tabares, una orden internacional de busca y captura.

Lagier permanec¨ªa en paradero desconocido desde que el pasado noviembre la Audiencia de Valencia ordenara su ingreso en prisi¨®n para cumplir una pena de cinco a?os impuesta en 2005 por los delitos de estafa y falsificaci¨®n documental por los que fue juzgado junto a Jos¨¦ Mar¨ªa Tabares, ex director general del Ivex, que tambi¨¦n fue condenado y es, igualmente, pr¨®fugo de la justicia en este momento. El empresario franc¨¦s fue detenido el pasado 20 de julio por la polic¨ªa gala. Iba acompa?ado de su esposa, se le intervino documentaci¨®n diversa y se remiti¨® a las autoridades espa?olas el expediente. En breve, ser¨¢ puesto a disposici¨®n de la justicia espa?ola, seg¨²n un comunicado difundido ayer por el Ministerio del Interior.

La secci¨®n quinta de la Audiencia de Valencia, tras un largo juicio que se inici¨® en enero de 2005 y en el que declararon varios consejeros del Gobierno valenciano ligados al Ivex, consider¨® probado que Tabares y Lagier fueron responsables de una estafa a trav¨¦s de letras falsas. La trama se inici¨® en 1995, cuando el grupo Ford Espa?a expuso su inter¨¦s por abrir su mercado de exportaci¨®n de veh¨ªculos a T¨²nez. Se suscribieron para ello distintos documentos entre el Ivex, que dirig¨ªa Tabares, Ford y una proveedora tunecina, propiedad de Lagier. La participaci¨®n del Ivex era como avalista del intercambio de mercanc¨ªas. En virtud de esa relaci¨®n, se generaron una serie de letras de empresas que aparec¨ªan como proveedoras o intermediarias y estaban dirigidas por Lagier, letras que luego no fueron satisfechas por el Ivex, generando as¨ª una deuda con los bancos que avalaron las transacciones. La estafa se cuantific¨® en m¨¢s de tres millones y medio de euros.

Las empresas de Lagier, en teor¨ªa, compraban material en el pa¨ªs norteafricano y lo vend¨ªan al Ivex, para que ¨¦ste a su vez lo revendiera a otras compa?¨ªas francesas o belgas tambi¨¦n dirigidas por Lagier, con el objetivo de generar derechos de exportaci¨®n para la Ford. El empresario reconoci¨® en el juicio que, despu¨¦s de que en 1996 se evidenciara una deuda de 3,5 millones de euros a consecuencia del impago de letras por el contrato vigente desde un a?o antes, firm¨® letras a trav¨¦s de su empresa Sonotube. El Ivex las aval¨® con el compromiso de que ser¨ªan abonadas por otras firmas (la matriz J2L y Graficom) aunque luego ese pago no se realiz¨® y los bancos reclamaron al Ivex el dinero. Todas esas empresas ten¨ªan a Lagier en la c¨²pula directiva.

Tabares siempre atribuy¨® parte de la responsabilidad a la supuesta presi¨®n ejercida por Ford en aquel momento para mantener la planta de Almussafes y se?al¨® que fue la multinacional la que insisti¨® en la intermediaci¨®n del Ivex para que favoreciera la generaci¨®n de derechos de compensaci¨®n que facilitaran las exportaciones de veh¨ªculos a T¨²nez -es decir en que comprara o invirtiera para que las autoridades tunecinas dieran licencias a Ford para la entrada de coches en el pa¨ªs-. Tabares, a quien ni siquiera la secci¨®n quinta ha podido entregar por exhorto a Sevilla, donde tiene fijada oficialmente su residencia, la orden de ingreso en prisi¨®n, mantuvo siempre que cuando conoci¨® la deuda de Lagier propuso un mecanismo para que el Ivex no la titularizara, pero sin ¨¦xito.

Seg¨²n Tabares, "despachaba" con el entonces consejero de Industria, Diego Such; el director general de Comercio, Joaqu¨ªn Berenguer, y el secretario general de la consejer¨ªa, Antonio Manteca, que eran presidente, vicepresidente y secretario del Ivex, y sobre la mesa estaba "el riesgo de perder una multimillonaria inversi¨®n de Ford". El ex director general del Ivex admiti¨® la existencia de una p¨®liza de responsabilidad civil que amparaba al consejo de administraci¨®n del Ivex, incluido ¨¦l, por valor de 2,5 millones de euros desde 1995 hasta 1999.

Ni las explicaciones de Tabares ni las de Lagier convencieron al tribunal. Cinco a?os de prisi¨®n a cada uno fue la condena. Desde el mismo d¨ªa de la sentencia se inici¨® un rosario de recursos que ha llevado el caso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que a¨²n no se ha pronunciado.

Por otra parte, Tabares est¨¢ imputado en una investigaci¨®n judicial a¨²n en curso: el caso Julio Iglesias, que afecta tambi¨¦n de lleno al Ivex, en el que se investigan pagos injustificados al cantante. Declar¨® por exhorto en Sevilla el pasado a?o, cuando la condena que le afecta a¨²n no era firme. Tabares est¨¢ fuera de Espa?a, seg¨²n fuentes pr¨®ximas, en un pa¨ªs asi¨¢tico con el que no hay tratado de extradici¨®n.