Bush pide calma ante la escalada de la crisis hipotecaria

El presidente de EE UU, George Bush, sali¨® ayer al paso de la ansiedad que se vive en Wall Street con una nota optimista, al augurar que la correcci¨®n en el sector inmobiliario ser¨¢ suave. La Casa Blanca asegura que el mercado financiero dispone de la liquidez suficiente para capear el temporal en el negocio hipotecario e hizo un llamamiento a los inversores para que hagan un an¨¢lisis "racional" de la situaci¨®n, en base a los hechos y a los fundamentales de la econom¨ªa.

Ayer, los mercados en EE UU amanecieron con una inyecci¨®n de liquidez de 24.000 millones de d¨®lares, el doble de lo normal, por parte de la Reserva Federal, el banco central estadounidense. Antes, en Europa, el Banco Central Europeo (BCE) propinaba 95.000 millones de euros, una cifra r¨¦cord, tras conocerse que BNP, el segundo banco de la zona euro clausuraba tres de sus fondos, contagiados por la crisis hipotecaria en EE UU.

La recesi¨®n en el sector de la vivienda se 'comer¨¢' un punto de crecimiento econ¨®mico

Muchos compradores enga?aron a los bancos para poder acceder a los pr¨¦stamos

Bush se ha mostrado hasta la fecha contrario a actuar ante la volatilidad que se vive en el parqu¨¦ neoyorquino, donde se teme que la crisis en el negocio de las hipotecas de alto riesgo (subprima) merme a¨²n m¨¢s a un sector inmobiliario en recesi¨®n y salpique al conjunto de la econom¨ªa. Sin embargo, Bush modific¨® ayer ligeramente su posici¨®n y abri¨® la puerta para analizar las diferentes opciones que tendr¨ªa en su mano para ayudar a los estadounidenses a pagar sus hipotecas y contener de paso la crisis.

El mercado hipotecario residencial en EE UU se estima en unos 10,9 billones de d¨®lares. Las hipotecas subprima representan casi un 12% del total, con 1,3 billones de saldo vivo. Dos terceras partes de los cr¨¦ditos para vivienda est¨¢n contratados por los estadounidenses con bancos comerciales y el resto est¨¢n en manos de peque?as entidades que act¨²an como intermediarios y aprovecharon la burbuja inmobiliaria para hacer caja, concediendo hipotecas a personas con un historial de cr¨¦dito dudoso. Y muchos compradores enga?aron deliberadamente a los bancos sobre sus ingresos, para poder acceder a los pr¨¦stamos.

Al dinero r¨¢pido le sigui¨® a mediados de 2006 un destacado enfriamiento en el mercado de la vivienda, que hizo aflorar esta primavera los abusos cometidos durante los a?os de bonanza. Y el alza de los tipos de inter¨¦s agrav¨® una crisis que ya se ha cobrado varias v¨ªctimas en EE UU. En abril, la firma hipotecaria New Century se declaraba en suspensi¨®n de pagos despu¨¦s de que sus clientes empezaran a dejar de pagar sus cuotas, porque no pod¨ªa soportar las nuevas condiciones de cr¨¦dito. Y esta semana segu¨ªa sus pasos American Home Mortgage Investment.

Unas 70 compa?¨ªas hipotecarias atraviesan en este momento por serios problemas en EE UU, como Luminet y Accredited Home, y una docena se han visto obligadas a liquidar sus negocios desde comienzos de 2006, la mayor¨ªa durante los ¨²ltimos seis meses. Los grandes bancos de inversi¨®n de Wall Street tampoco son ajenos a la crisis. Bears Stearns liquidaba a final de julio dos hedge fund, por las p¨¦rdidas que registraron al realizar apuestas equivocadas en bonos que respaldaban hipotecas subprima.

Hace poco menos de un mes, el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, reconoc¨ªa ante el Congreso que la correcci¨®n en el mercado inmobiliario est¨¢ durando m¨¢s de lo esperado y advirti¨® de que la situaci¨®n puede empeorar si acaba afectando al consumo de las familias. "El aumento de la morosidad y los embargos crean problemas personales, econ¨®micos y sociales. Problemas que pueden empeorar antes de mejorar", aventur¨® el gur¨².

La Fed dice que la calidad del cr¨¦dito no es tan buena como desear¨ªa. Y aunque se?al¨® que el deterioro en el negocio hipotecario es "significativo", precis¨® que se est¨¢ dentro de los niveles hist¨®ricos y asegur¨® que su efecto ser¨¢ limitado. Se calcula que la recesi¨®n en el sector de la vivienda se comer¨¢ un punto porcentual del crecimiento econ¨®mico en EE UU a final de a?o. Y en base a datos manejados por varios bancos de inversi¨®n, las p¨¦rdidas en el cr¨¦dito vinculado a las hipotecas subprima llegar¨ªan a los 100.000 millones de d¨®lares.

Wall Street se muestra muy ansioso ante la situaci¨®n, por la falta de claridad sobre el alcance real del estallido de esta burbuja en el cr¨¦dito. El grupo reasegurador AIG a?ad¨ªa ayer m¨¢s dramatismo al advertir que los problemas que desde la pasada primavera se est¨¢n viviendo en el negocio de las suprima est¨¢n empezando a trasladarse a otros productos hipotecarios que se consideraban seguros. Y por si no fuera suficiente, Home Depot dice abiertamente que est¨¢ registrando menos ventas en sus centros comerciales.

A partir de todo esto, los analistas de Goldman Sachs creen que la Reserva Federal se mover¨¢ durante los pr¨®ximos d¨ªas sobre una fina l¨ªnea, interviniendo como hizo ayer para dotar liquidez al sistema bancario y evitar a la vez cambiar su estrategia monetaria. Dos objetivos que se ven contradictorios en el parqu¨¦.