Morir de regreso a casa
Un matrimonio portugu¨¦s y sus hijas, de 18 meses y nueve a?os, mueren tras un choque en cadena en Le¨®n cuando regresaban a su pa¨ªs de vacaciones desde Francia
Pudo ser uno de esos accidentes cualquiera, de esos que se saldan con una abolladura en la carrocer¨ªa, o como mucho con un rasgu?o en la cara. Pero cuando en la carretera se mezclan los despistes, el exceso de velocidad y la mala suerte, el resultado suele ser fatal. As¨ª sucedi¨® en el choque en cadena ocurrido a primera hora de la ma?ana de ayer en la autov¨ªa A-66, que une Le¨®n con la localidad zamorana de Benavente. El brutal accidente acab¨® con la vida de los cuatro miembros de una familia portuguesa que regresaba a su pa¨ªs desde Francia, donde viv¨ªan, para pasar las vacaciones. Un padre, Paulo Jorge Sendao, de 31 a?os. Una madre, Mar¨ªa da Caiceiciao de Araujo, de 34. Y dos ni?as, Estefan¨ªa, de a?o y medio de vida, la primera hija del matrimonio, y Magda Tatiana, de 9 a?os, hija de la mujer.
El atestado desvela que el Audi que conduc¨ªa Paulo Jorge iba demasiado r¨¢pido
La tragedia se produjo cuando pasaban 20 minutos de las siete de la ma?ana, una hora a la que el tr¨¢fico no es especialmente denso. En un tramo que, como el resto de la A-66, exhibe un asfalto impecable y una visibilidad inmejorable. El matrimonio circulaba en direcci¨®n a Benavente para enlazar con la autov¨ªa que les llevar¨ªa a Ponte da Barca, el municipio del norte de Portugal donde hab¨ªa nacido Paulo Jorge y en el que la familia se dispon¨ªa a disfrutar de unos d¨ªas de descanso. Hab¨ªan cruzado ya media Pen¨ªnsula, dejando muy atr¨¢s Francia, el pa¨ªs en el que resid¨ªan y trabajaban.
El viaje concluy¨® inesperadamente en el kil¨®metro 74, cerca ya de la provincia de Zamora, justo cuando un cartel anuncia el acceso al pueblo de Villaquejida. Segundos antes de que la familia lusa alcanzara ese punto, un Citro?n C3 con matr¨ªcula portuguesa se sali¨® de la calzada por el arc¨¦n derecho, hasta que fue detenido por el guardarra¨ªl, tras adelantar a un cami¨®n articulado de una empresa cementera leonesa. El turismo, seg¨²n las investigaciones de la Guardia Civil, regres¨® a la autov¨ªa y el veh¨ªculo de carga choc¨® contra ¨¦l. Detr¨¢s de ellos se acercaba un Seat Le¨®n que fren¨® bruscamente para no abalanzarse sobre el accidente. A sus espaldas ten¨ªa el Audi A4 que conduc¨ªa Paulo Jorge. El atestado desvela que iba demasiado r¨¢pido. Quiz¨¢s las prisas por llegar a su tierra natal le jugaron una mala pasada. O quiz¨¢s se despist¨® y se dio cuenta de los obst¨¢culos cuando ya se le ven¨ªan encima. En cualquier caso, el conductor no tuvo tiempo de reaccionar y se empotr¨® contra el cami¨®n. El impacto fue tan brutal que ni siquiera a bordo de un coche tan seguro pudieron salvarse.
El servicio de Emergencias 112 envi¨® todos los medios a su alcance para tratar de salvar alguna vida, aunque no fue posible. Hasta la autov¨ªa se desplazaron un helic¨®ptero medicalizado, dos Unidades de Vigilancia Intensiva m¨®viles y dos ambulancias de soporte vital b¨¢sico. All¨ª atendieron a los conductores de los otros dos turismos, que sufrieron heridas leves. Tanto el que llevaba el Seat Le¨®n, de nacionalidad espa?ola, como el del Citro?n, portuguesa, fueron dados de alta en la misma autov¨ªa. El conductor del cami¨®n fue el ¨²nico que sali¨® ileso del accidente.
El siniestro oblig¨® a los agentes de la Guardia Civil de Tr¨¢fico a regular la circulaci¨®n para evitar que se interrumpiera el tr¨¢fico o que se produjeran nuevos incidentes, ya que los kil¨®metros anteriores a ese tramo comenzaron a registrar retenciones mientras se atend¨ªa a los dos conductores heridos. S¨®lo ten¨ªan peque?os rasgu?os, pero fue necesario tratarlos porque quedaron en estado de shock al comprobar la cat¨¢strofe que hab¨ªa deparado la cadena de colisiones.
Los cad¨¢veres de los cuatro fallecidos fueron trasladados al tanatorio de la capital leonesa, a 50 kil¨®metros de Villaquejida. All¨ª se encontraba el c¨®nsul portugu¨¦s en Le¨®n, Eduardo Pereira, aguardando a que los familiares de las v¨ªctimas llegaran desde el pa¨ªs vecino. Pereira a¨²n se mostraba consternado tras ver por televisi¨®n el estado en el que qued¨® el Audi A4, convertido en chatarra, y lamentaba que el suceso haya destrozado por completo a una familia que tuvo que emigrar para ganarse la vida.
"Todos los accidentes son una tragedia, pero a¨²n lo son m¨¢s cuando fallecen padres de familia y ni?os peque?os", se?al¨® el c¨®nsul, tras asegurar que las autoridades lusas har¨¢n todo lo posible por prestar ayuda a los allegados de los fallecidos. De momento, y a falta de comprobar todos sus datos personales y de cumplir los tr¨¢mites relacionados con los seguros, Eduardo Pereira dio por hecho que los cuerpos del matrimonio y de los dos menores ser¨¢n trasladados a Portugal para que se celebren los funerales.
Paulo Jorge, Mar¨ªa y sus hijas s¨®lo estaban en Le¨®n de paso. Ven¨ªan de muy lejos y su destino quedaba a¨²n a cientos de kil¨®metros. No es probable que conocieran Villaquejida, el lugar en el que un inesperado suceso se llev¨® por delante sus vidas. Los vecinos de este pueblo leon¨¦s de cerca de un millar de habitantes tampoco sab¨ªan nada de ellos, y ayer deambulaban por las calles tranquilamente, tras ver las im¨¢genes del suceso por televisi¨®n.
Pero en Ponte da Barca, una localidad peque?a que los romanos fundaron en lo que hoy es la provincia de Viana do Castelo, muy cerca del r¨ªo Mi?o y de la frontera con Galicia, todav¨ªa no se acaban de creer lo que ha ocurrido. "All¨ª est¨¢n todos abatidos", zanj¨® el c¨®nsul.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.