"El problema de Afganist¨¢n es la falta de Gobierno"

Pablo Yuste, 35 a?os, dejar¨¢ en oto?o el puesto de coordinador de la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional (AECI) en Badghis, la provincia m¨¢s pobre de uno de los pa¨ªses m¨¢s pobres del mundo, donde ha trabajado desde junio de 2005, con una decena de cooperantes y dos centenares de soldados espa?oles.

Pregunta. Parece un eufemismo hablar de reconstrucci¨®n...

Respuesta. Hablamos de reconstrucci¨®n porque ha habido un conflicto, pero ha sido tan largo que en realidad nunca hubo un Estado que reconstruir, al menos en Badghis, dejada de la mano de Dios incluso por los talibanes. Siendo optimistas podemos decir que est¨¢n en el Medievo.

P. ?Les recibieron con recelo?

R. Es l¨®gico. Su ¨²nica referencia de los extranjeros eran los rusos, que intentaron destruir su principal se?a de identidad: la religi¨®n. Algunos pensaban que ven¨ªamos a quitarles su opio. Nos cost¨® mucho ganar su confianza, pero creo que lo hemos logrado con hechos. Cumpliendo nuestros compromisos cuando dec¨ªamos que s¨ª, pero tambi¨¦n cuando dec¨ªamos que no. Y esto ¨²ltimo es lo que m¨¢s les sorprend¨ªa.

P. ?Cu¨¢nto durar¨¢ la misi¨®n?

R. ?Qui¨¦n lo sabe! En Bosnia, que forma parte de Europa, llevamos m¨¢s de 15 a?os. Cincuenta no me parecen muchos para Afganist¨¢n, al menos en t¨¦rminos de cooperaci¨®n, no hablo de intervenci¨®n militar.

]P. ?Cu¨¢l es su prioridad?

R. La brutal mortalidad infantil. En ?frica se declara una emergencia cuando hay de 180 a 250 fallecimientos por 1.000. En Bagdhis tenemos 258. Tambi¨¦n la mortandad asociada al parto es tremenda, uno de cada seis. Por eso hemos puesto en marcha un programa para formar matronas. Mi primer objetivo es salvar vidas. As¨ª de crudo.

P. La seguridad se deteriora.

R. En Afganist¨¢n es muy f¨¢cil crear un conflicto. Basta con una bolsa de dinero. Hay mucho desempleo y todo el mundo sabe disparar un Kalashnikov. El problema de fondo es la falta de Gobierno. El nivel de corrupci¨®n es alt¨ªsimo. La gente no se siente representada por las autoridades, que no les ofrecen protecci¨®n ni justicia. Y la alternativa a eso son los talibanes. Hasta que no se solucione, no habr¨¢ seguridad ni tampoco desarrollo.