Los balseros cubanos cambian de ruta
Miles de personas recurren a redes del contrabando para alcanzar EE UU a trav¨¦s de M¨¦xico
Las personas con pencas de palma en la mano no eran cat¨®licos devotos del Domingo de Ramos, sino cubanos que emprend¨ªan una ilegal, peligrosa y costosa salida hacia Estados Unidos y Canad¨¢, a trav¨¦s de M¨¦xico. Reunidas cerca del aeropuerto capitalino de Rancho Boyeros, ninguna conoc¨ªa la identidad del gu¨ªa que hab¨ªa de recogerlos. El nerviosismo de algunas era tal que llegaron sin la palma de la identificaci¨®n, y debieron arrancarla de arboledas pr¨®ximas. "Uno pas¨® a mi lado. Era vecino y yo sab¨ªa que se iba. Si le digo 'buen viaje', le da un infarto", recuerda un chaval del barrio de La V¨ªbora. Las familias de los escapados pagaron a las mafias entre 10.000 y 12.000 d¨®lares (7.300 y 8.700 euros) por pariente entregado contra reembolso, esto es, cuando alcanzaron el destino pactado.
En M¨¦xico, el ¨¦xodo cubano sigue la misma v¨ªa que los emigrantes centroamericanos
La nueva ruta de los emigrantes, por tierra en lugar de por mar, esquiva los 145 kil¨®metros de tiburones del estrecho de la Florida y tambi¨¦n a la Guardia Costera estadounidense, que devolvi¨® a la isla a los 2.712 interceptados en el mar en 2006. Sus patrulleras acentuaron la vigilancia desde el 31 de julio de 2006, en que Fidel Castro deleg¨® el poder en su hermano Ra¨²l. Tem¨ªan un ¨¦xodo masivo. Pero la ruta azteca aprovecha la Ley de Ajuste norteamericana, por la que todo cubano que pise suelo de EE UU adquiere la condici¨®n de refugiado pol¨ªtico al consider¨¢rsele fugitivo de una dictadura.
Cerca de 10.000 salieron por M¨¦xico entre el 1 de octubre y el 22 de julio de este a?o, y el n¨²mero aumenta. M¨¦xico tiene 190 kil¨®metros de costa caribe?a al suroeste de Cuba. El 89% de los emigrantes elige ahora las islas Caim¨¢n para alcanzar Centroam¨¦rica o el trayecto mexicano controlado por la mafia cubano-mexicano-estadounidense, seg¨²n las estad¨ªsticas.
"Mucha gente pensaba que Ra¨²l abrir¨ªa la mano, pero como no ha sido as¨ª, y aqu¨ª se pasa mucho trabajo, perdieron la esperanza. De este barrio se han ido varios", dice un mulato del pueblo costero de Baracoa. El grupo de las palmas portaba maletas peque?as y una de las chicas, ropa de domingo y tacones. El contacto de la mafia se enfad¨®: "?Pero ad¨®nde te crees que vas? B¨²scate unas zapatillas y una mochilita". Tras llegar a Miami, la joven telefone¨® a sus familiares en Cuba para relatarles su angustiosa peripecia.
Los hab¨ªan recogido en unas camionetas para su traslado hasta Pinar de R¨ªo, a 175 kil¨®metros de la capital, desde donde partieron en lanchas r¨¢pidas hacia la pen¨ªnsula mexicana de Yucat¨¢n, a 225 kil¨®metros. El gracejo ya bautiz¨® la traves¨ªa. "?D¨®nde est¨¢ Fulano? ?Fulano? Se fue por la Terminal 3". La Terminal 3 es Pinar de R¨ªo y otros embarcaderos de la costa oeste. "Son bandas muy bien organizadas. Son un problema muy serio para los Gobiernos de M¨¦xico y Cuba", declar¨® el senador mexicano Carlos Navarrete, del opositor Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD, izquierda), durante un viaje a Cuba.
Si los emigrantes se amontonan, una flotilla de yates carga la mercanc¨ªa transbordada desde las lanchas r¨¢pidas, equipadas con motores capaces de desarrollar una velocidad inalcanzable. Poco despu¨¦s de llegar a M¨¦xico, los emigrantes son encaminados hacia la porosa frontera con EE UU, m¨¢s de 3.000 kil¨®metros de larga, donde los polleros [gu¨ªas] facilitan el cruce por mugas de California y Tejas. Los pasos de la des¨¦rtica Arizona quedan descartados porque, durante a?os, deshidrataron hasta la muerte a cientos de ilegales mexicanos. Cuando los cubanos alcanzan suelo norteamericano termina el trato, y si despu¨¦s son detenidos por la Patrulla Fronteriza se declaran amparados por la ley que autoriza su ingreso en EE UU.
Jarisleidis tiene 28 a?os, un ni?o de tres, y es viuda de un esposo balsero, ahogado hace dos a?os en el estrecho de la Florida. "Se recuper¨® su cuerpo y lo velamos aqu¨ª. Entonces no se hablaba de M¨¦xico, pero es muy caro, ?no? Adem¨¢s, no ten¨ªamos a nadie en el norte que pagara por nosotros".
La mayor¨ªa de los cubanos en el extranjero no son millonarios y el ahorro de 10.000 d¨®lares consume tiempo y esfuerzo, o endeudamientos de usura. En ocasiones, son los propios isle?os quienes consiguen el dinero con el alquiler de habitaciones a turistas o vendiendo clandestinamente langostas a los extranjeros residentes en Cuba. "Una pareja de pescadores me llamaba cada dos d¨ªas para ofrecerme de todo", dice una espa?ola. "Tuve que decirles que no era ninguna trituradora, que no pod¨ªa comerlo tan r¨¢pido. Parece que ahorraron lo suficiente porque me enter¨¦ de que se fueron del pa¨ªs".
Los emigrantes desembarcados en M¨¦xico son alojados provisionalmente en casas, antes de arrancar hasta la divisoria norteamericana. Los gu¨ªas utilizan los derroteros de los indocumentados centroamericanos. Bandoleros mexicanos acechan sus desplazamientos para robarles lo poco que tienen. El impago de la cantidad apalabrada por los familiares de los cubanos, por imponderables de ¨²ltima hora, puede llegar a saldarse a la brava: su hijo, novia padre, madre o hermano deber¨¢n pasar a EE UU con un alijo de coca¨ªna encima, seg¨²n fuentes cubanas.
Los grupos del contrabando, cuyo cuartel general la polic¨ªa sit¨²a en M¨¦rida, capital del Estado de Yucat¨¢n, "pueden estar utilizando a los sicarios del narcotr¨¢fico conocidos como Los Zetas para algunos trabajos", seg¨²n las declaraciones del fiscal de Quintana Roo, Melchor Rodr¨ªguez. Ocho personas vinculadas a esas redes aparecieron tiroteadas en Canc¨²n.
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